Summer Vacations || YakuLev [✔]

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Dormir. Que lindo es dormir. No, mejor dicho, que lindo es soñar. Cuando uno duerme se abren un sin fin de posibilidades en el país de los sueños. Cualquier cosa o cualquier lugar era posible mientras estaba soñando.

Justo ahora, Yaku se encontraba en ese bonito lugar llamado Rusia mientras vislumbraba a una persona en frente suyo. Su imagen le aparecía distorsionada, no pudo ver con claridad si reconocia al sujeto ni pudo definir bien sus facciones. Lo único que pudo observar fueron dos cosas. La primera es que se trataba de un hombre, y la segunda, que era mucho más alto que él. Nada más que eso.

No era una de esas personas que le buscaban un significado a los sueños. Pero por alguna extraña razón este se sintió diferente. Ese hombre apenas perceptible a sus ojos despertó algo que llevaba dormido bastante tiempo en su ser. Curiosidad.

Sin embargo cuando estiró su brazo para interactuar con aquella figura un sonido lo despertó, mejor dicho, un grito. Abrió los ojos y la luz del pasillo lo despertó. Ya llevaba 6 horas de vuelo, quién sabe cuántas le quedaban todavía. Yaku prefería dormir durante los viajes para no aburrirse o estar pendiente de cuánto falta para aterrizar.

Sin embargo, parece que cierta niña nunca había viajado en avión y estaba bastante aterrada de lo que eran las turbulencias. Le dio un poco de pena verla llorar mientras su madre trataba de calmarla. Pero por otro lado, interrumpió aquel enigmático sueño que despertó su interés y su curiosidad.

¿Qué significaba aquel sueño? ¿Qué conocería a un hombre en este viaje? ¿Le traería problemas? ¿Le agradaría? ¿Le gustaría? ¿Se enamoraría? ¿Era gay?

Yaku nunca pensó en la posibilidad de que le gustara un hombre. Siempre que pensaba cómo sería estar en pareja pensaba en mujeres. Tal vez por eso no le terminaban de agradar esas imágenes del todo. La verdad no le desagradaba la idea de estar con un hombre. Es una nueva época, la mayoría de las personas ya acepta que están bien ese tipo de relaciones, sus padres tampoco tenían ningún tipo de problema en ese sentido.

Aunque la sociedad y sus padres lo aprobaran, a Yaku no le interrsaba. Era su sexualidad, su cuerpo y su decisión, el haría lo que quisiera y estaría con quien le gustara. Aunque debe admitir que es un poco reconfortante saber que sus padres son abiertos de mente en ese sentido.

Estuvo demasiado tiempo pensando en aquel sueño. La cabeza le iba a estallar si seguía dándole vueltas al asunto. Se tranquilizó y al cabo de unos minutos pudo volver a dormirse. Para cuando despertó ya estaba llegando a su destino.

— No olvides desempacar Yaku — le informó su madre.

— Eso estaba por hacer, no te preocupes mamá — respondió Yaku.

A decir verdad tenía bastante energía, claro que después de haber dormido casi todo el viaje sería un poco inusual que siguiera cansado. Intentó no demorar mucho en acomodar sus cosas ya que quería conocer la ciudad. Había viajado a muchos lugares del mundo pero nunca a Rusia, muchos menos a la Capital.

Cuando terminó de organizar todo se dispuso a abrigarse con 2 camperas, gorro, guantes y bufanda. No quería resfriarse por el cambio tan repentino de clima. Una vez que estuvo listo, le informó a sus padres que saldría a dar un paseo para conocer la ciudad y emprendió su camino.

Se encontraban alojados en un hotel a pocas cuadras del centro. Yaku siempre quiso conocer aquellos icónicos "castillos" de Rusia. Nisiquiera estaba seguro de que fueran castillos, pero aquellas construcciones de colores siempre le fascinaron. Para su desgracia no sabía muy bien como llegar, luega buscaría en internet la ubicación, o con un poco de suerte, le preguntaría a alguien que hablara japonés.

Recorrió varias calles del centro y entró en distintas tiendas mientras hacía su paseo. Era un lugar muy bonito a decir verdad y la nieve le daba un toque delicado a los techos de las casas o edificios.

Cuando se aburrió de caminar decidió que era buen momento para volver al hotel. Volvía a pensar en el sueño que tuvo mientras se encontraba en el avión. Maldito sueño, no lo dejaba en paz.

Pensando y pensando cruzó la calle sin darse cuenta que un vehículo se aproximaba en su dirección. Escuchó el bocinazo y tan pronto lo captó fue jalado hacía un costado por un brazo fuerte. Casi que vio pasar su vida frente a sus ojos.

— ¡Lo siento, no vi el auto! — gritó Yaku todavía en shock. Tan pronto se estabilizó observó a su salvador y sintió que el aire le faltaba.

Un chico alto, muy alto, de ojos verdes, cabello platinado y con rasgos parecidos a los de un felino lo observaban curiosamente. Creyó que fue el shock del momento que no lo dejaba pensar con claridad, pero Yaku podría haber jurado que aquel chico tenía un brillo peculiar en sus ojos mientras lo observaba.

~ Lindo... pero ¿Por qué no habla? ~ pensó Yaku.

~ Idiota, es Ruso ~ Se dijo a si mismo. Trató de decir perdón en ruso aunque sono bastante extraño, y esto lo acompañó con algunas muecas raras. El chico alto salió del transe en el que se encontraba desde que Yaku conectó miradas con él.

— No te preocupes, suerte que pude rescatarte, pero deberías tener más cuidado — pronunció el misterioso chico en japonés con un notable acento ruso.

— Wow ¿Hablas japonés? Eso es genial. Soy Yaku Morisuke. Dime Yaku —

— Es un gusto Yaku-san, mi nombre es Lev, Haiba Lev — le comentó con una sonrisa.

~ Lev... suena bien... ~

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935 palabras, a decir verdar me gusta mucho más que la historia sea con varios capítulos cortos, ¿Qué opinan?

Eso es todo por hoy, gracias a todxs los que leen.

🏳️‍🌈 ¡Happy pride day! 🏳️‍🌈

— Kishami ♡