Summer Vacations || YakuLev [✔]

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Recomiendo no ver la multimedia hasta el momento solicitado. Esto es para que no se arruinen la sorpresa del capítulo
¡Disfruten!

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Ambos chicos se encontraban caminado hacía donde tendría lugar la primera parte de su cita. Habían acordado que cada uno elegiría algo sorpresa para hacer con el otro, así que Yaku no tenía la menor idea de a dónde lo estaba llevado Lev.

—Lev ¿Qué es este lugar?— Interrogó el más bajo.

Estaban caminando por lo que parecía ser una parte oculta del centro. Oculta porque había que atravesar entre medio de un par de edificios para llegar hasta allí, y centro porque, bueno, a pesar de que era un lugar bastante escondido estaban a no más de tres cuadras del centro. Estaban cerca.

—Es un lugar que descubrí hace un par de años. Es bastante exclusivo, no muchos lo encuentran— respondió Haiba.

Una parte de aquella frase se repitió en la mente de Yaku. "No muchos lo encuentran". ¿No muchos? ¿O sea que si les pasaba algo nadie los escucharía? ¿No era seguro? ¿Y si algo malo ocurría? ¿A quién pedirían ayuda? ¿Qué estaba tratando de hacer Lev? ¿Acaso quería secuestrarlo?

—Relajate Yaku-san, no te haré nada, cuando lleguemos, verás que te asustaste por nada— soltó de repente Lev leyéndole la mente a Morisuke.

—¿Quién te dijo que estoy asustado?— preguntó con mala cara el chico castaño.

—Después de que respondí a tu pregunta tu mano comenzó a temblar— respondió el chico ruso con una leve risita.

~¿Cómo notó eso? Nisiquiera yo me di cuenta~ pensó Yaku.

Luego de caminar por aquel callejón, porque si, se encontraban en un solitario callejón que parecía no tener salida; llegaron a un lugar bastante grande. Parecía

—¿Un estadio?— preguntó Yaku.

—Algo así— sonrió Lev.

Yaku creyó que estaban en un estadio de volleyball. Si sus sospechas eran ciertas estaba muriendo de felicidad y de tristeza a la vez. Felicidad porque a él le encantaba el voley y se alegraría mucho de que Lev compartiera ese amor por el deporte con él; y tristeza porque eso es lo que el planeaba hacer cuando llegara su turno en la cita.

Para su suerte, cuando entraron en aquel lugar, el más bajito pudo observar que sus suposiciones eran incorrectas. No era una cancha de voley, no verían un partido ni jugarían allí.

Se quiso pegar mentalmente cuando estuvo todo el camino pensando miles de posibilidades y no se le ocurrió aquella que podía ser bastante típica de un país como Rusia.

—¡¡Bienvenido a la pista de patinaje Yaku-san!! ¡¡Espero que te guste tanto como a mi!!— exclamó extremadamente feliz Lev.

—Nunca he patinado, y mucho menos sobre hielo, ¡Así que estoy emocionado por lo que pueda pasar!— habló Yaku con tono emocionado hacía Lev.
—Siempre y cuando no me rompa un pie— agregó al final.

Lev soltó una fuerte carcajada.

Fueron directamente a la parte en la que se escogían los patines. Nisiquiera pasaron por la recepción del lugar, al parecer el peliplata ya tenía todo planeado.

Cada uno busco los patines que fueran de su talla, y se acercaron a donde estaba la pista para colocarselos y poder patinar.

Lev terminó de atar ambos patines cuando vio que Yaku estaba luchando con ponerse el primero. Se sintió un tonto porque creyó que el chico podría solo cuando este mismo le confesó que nunca había patinado. Ciertamente Lev tenía años de experiencia, siempre que podíase acercaba con su familia, y la primera vez que se quiso poner unos patines le fue bastante difícil.