Summer Vacations || YakuLev [✔]

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Un chico de cabello café y baja estatura caminaba enojado por las calles de aquella blanca ciudad. Las personas a su alrededor lo veían con extrañeza y también un poco de terror. Llevaba una cara bastante horrible como queriendo matar a alguien.

¿Por qué? Justo cuando conocía a alguien que despertaba un mínimo de interés en su ser. Yaku ya estaba planeando conocer mejor a aquel peligris alto, y luego... luego... luego todo se arruinó.

Y de qué forma...

Flashback

— Así que Lev... gracias por salvarme. De verdad no vi aquel auto —

— No hay problema Yaku-san, suerte que pude salvarlo — se río un poco — y digame, ¿Qué lo trajo a Rusia? —

— Oh bueno, mis padres. Están de viaje de negocios, así que decidí acompañarlos —

~ En realidad me obligaron ~

— ¿O sea que tus padres viajan seguido? —

Para este punto de la conversación ambos se habían sentado, sin haberse dado cuenta, casi de manera involuntaria, en un banco que había cerca de un parque en el centro.

— Si, ellos viajan a todos lados y yo los acompaño — respondió Yaku con un poco de molestia, no por Lev sino por el hecho de que sus padres lo obligaban a ir de aquí a allá y a él mucho no le agradaba.

No es que le molestara viajar. Conocer nuevos lugares siempre era muy bonito, pero Yaku prefería quedarse en su habitación haciendo lo que hacía siempre, mirando alguna película, leyendo algún libro, ese tipo de cosas. Yaku prefería quedarse en su zona de confort, por eso detestaba cuando lo sacaban de su lugar favorito.

— ¡GENIAL! Debe ser increíble viajar seguido — le dijo Lev.

— Si, eso supongo — contestó con un poco de amargura en su voz.

— ¿Pasa algo Yaku-san? —

En ese precioso momento, Yaku miró fijamente a los ojos a Lev. Si se ponía a observarlo con atención, el chico era bastante lindo. Al principio cuando uno lo mira cree que su cara es un poco rara, pero si lo observas bien sus ojos color verde, su pelo gris moviendose ligeramente (ya que llevaba un gorro de lana puesto en la cabeza) por el viento, su sonrisa enorme, sus mejillas palidas y su nariz un poco rojiza a causa del frío. Si se observaba bien a cualquiera le podría parecer bastante atractivo. ¿No? ¿O sólo era Yaku quién lo veía de esa forma?

No se dio cuenta de que se quedó encandilado detallando el rostro de su acompañante ruso hasta que este le dijo.

— ¿Tengo algo en la cara Yaku-san? —

Las mejillas de Yaku se tiñeron literamente de un tono rosado y aunque Lev lo vio creyó que era a causa del frío. Yaku tuvo que pensar algo rápido para decirle y evitar la incomodidad del momento. Por lo que dijo lo primero que se le vino a la cabeza.

— No es nada, lo siento. Es solo que... eres tan... alto... — pronunció sintiendose un completo idiota arruina buenos momentos.

Lev se río suavemente. Yaku quedó embobado con su risa hasta que Lev habló para decir

— Si, soy bastante alto. Aunque creo que cualquiera al lado suyo es alto Yaku -san — sonrío Lev cerrando los ojos.

Pausa.

No lo dijo.

Él, no lo hizo.

Cuando Lev abrió los ojos se asustó. El chico que tenía sentado en frente estaba rodeado por un aura de fuego y tenía los ojos rojos del enojo.