My Neighbour [Taejun | Yeontae]

• 28 • [ Narración ]

Eran las tres de la mañana, después de aquella pelea y haber hablado con su madre, Taehyun estaba guardando silenciosamente varias de sus cosas en una maleta.

Estaba triste, se sentía vacío, quería llorar pero tantas cosas habían pasado que parecía haber quedado seco.

Miró por la ventana y se encontró con el cielo despejado, lleno de estrellas que raramente eran posibles de ver por la contaminación.

Suspiro profundamente dejando salir la tristeza; miro al frente y recordó la sonrisa de Yeonjun, tan tierna e infantil que lo hacia estremecer en un instante. Recordó también la sensación de aquellos cálidos labios sobre los suyos, desenfrenado miles de sensaciones desconocidas pero placenteras.

Pero la imagen de aquél mensaje de texto por parte de un extraño aparecía en su mente, una y otra vez

"Alejate de él"

"No es un fenómeno como tú"

"Ya tiene quien lo haga feliz"

Un nudo apareció en su garganta, porque no se sentía suficiente, no creía que Yeonjun fuera capaz de sentir algo real por él, porque era diferente, no era normal, era un fenómeno.

Porque fuera de ser el alumno modelo, Taehyun tenía miles de defectos, cientos de inseguridades y a sus ojos no era ni un poco atractivo.

Tantas cosas que su padre le dijo debía corregir, sus hobbies absurdos, su adoración por los gatos, su apariencia desaliñada, su torpeza al hablar, sus amigos que solo interferian en su futuro, su forma de relacionarse con las personas...

Su padre se había encargado de recalcar cada uno de sus defectos, así fuera el más mínimo de ellos, siempre encontraba la forma de hacerlo más grande.

Y Taehyun empezaba a creer que tenía razón, que era un simple montón de defectos andante que debía disimularse con 'excelencia', que estaba destinado a estar sólo porque el éxito no podía compartirse, debía ser egoísta y solitario, así como su padre.

Pero aquellos pensamientos se desvanecieron poco a poco después de conocer a Yeonjun, alguien a quien Taehyun había juzgado desde un principio como le había enseñado su padre.

Pensando que era un desesperado de atención y por eso se empeñaba en acercarse, creyendo que solo quería hacerle daño y arruinar más su ya baja autoestima, imaginando que sería igual que todos.

Pero no fue así, Yeonjun era diferente y diferente en todos los sentidos posibles, era alguien real, tímido pero extrovertido, que amaba hablar con otras personas, que amaba bailar más que nada en el mundo, que se avergonzaba de admitir ser sobresaliente en algo, era completamente diferente a todos los estereotipos que le habían inculcado.

Y quizá por eso había desarrollado sentimientos por él, porque no lo juzgaba, porque a pesar de ser inapropiado era completamente transparente con sus pensamientos, porque era simplemente él mismo.

꒰ ⛅ ꒱

Los rayos de sol caían delicadamente sobre su rostro, dándole a entender que la mañana había llegado.

Poco después, Yeonjun escuchó su alarma apagandola inmediatamente.

- Jjunie cariño, alguien te busca - su madre anunció abriendo un poco la puerta después de haber tocado.

- ¿Quién es? - preguntó adormilado, ¿quien rayos iba a buscarlo tan temprano?

- El chico del vecindario, el que tiene un animalito que habla por mascota... No recuerdo bien su nombre... ¿Bomgyu?

- ¿Beomgyu? - corrigió Yeonjun

- ¡Claro! Beomgyu

- Bajo enseguida

La mujer asintió cerrando la puerta para dejar solo a Yeonjun.

Yeonjun pasó su brazo por debajo de la cabeza, mirando al techo imaginando cuál sería la razón del porqué Beomgyu iría a verlo tan temprano por la mañana.

Se levantó y vistió con lo primero que encontró en el armario, pasó su mano por sus cabellos y lavó sus dientes rápidamente.

Bajó las escaleras y encontró a Beomgyu hablando tímidamente con su madre.

- Hey - saludó acompañado de un gesto con la cabeza.

- Yeonjun - respondió Beomgyu poniéndose de pie.

- Vas a desayunar con Jjunie, Beomgyu? - la madre de Yeonjun preguntó al chico que se había levantado de su asiento.

- Creo que debemos hablar primero, puedes dejarnos un segundo por favor - Yeonjun respondió después de ver una expresión de pánico en Beomgyu

- Esta bien, esta bien, pero no pueden irse sin desayunar, es la comida más importante del día.

La mujer salió de la cocina y subió a su habitación dejando solos a ambos chicos.

- Bien, habla - Yeonjun pidió intentando no sonar muy agresivo.

- Bueno... Tengo mucho que decir pero quizá no haya mucho tiempo para ésto...

- Entonces empieza ahora

- La fiesta en casa de Yeji... Yo nunca estuve ahí - confesó Beomgyu, cosa que no sorprendió a Yeonjun pues no recordaba haberlo visto (no estando conciente al menos)

- Lo supuse pero... Por qué Yeji dijo que estarías ahí

- Lo dijo porque su hermano le dijo que ahí estaría

- ¿Y qué tiene que ver el hermano de Yeji en todo ésto?

- Él es mi novio

Si Yeonjun hubiera estado bebiendo algo seguramente lo habría escupido de la impresión, ¿qué rayos quería decir? ¿No había dicho Yeji que su hermano era quien había roto el corazón de Taehyun? ¿No había dicho que nunca permitiría que se volviera un "anormal"?

- ¿No se suponía que el hermano de Yeji solo había jugado con Taehyun?

- Es una larga historia... Pero eso no es lo que venía a decir, en realidad quería pedirte perdón.

- ¿Por qué? - Yeonjun sabía que tenía muchas cosas por las que disculparse, así que necesitaba que fuera más específico.

- Por todo, por engañarte e intentar alejarte de Taehyun

- ¿Por qué lo hiciste?

- Yeji sospechaba de mi relación con su hermano, como sabes ella es homofóbica a más no poder, imaginar las cosas que me haría pasar me dio mucho miedo... Así que para distraerla, ayudé a sus planes raros para acercarse a ti y ahora me arrepiento mucho por ello...

- Tranquilo, sin rencores

Yeonjun abrazó a Beomgyu y éste le correspondió.

De no haber sabido la situación quizá habría reprochado o no lo habría perdonado, pero Yeonjun pudo entender sus motivos, aunque quizá no terminaran de justificar sus acciones, solo era un chico aterrado de que arruinaran su relación.

- Si hay algo en lo que pueda ayudar solo dilo - habló Beomgyu cuando se separaron.

Yeonjun sonrió como respuesta.

Ahora lo único que le importaba era hacerle entender a Taehyun que lo quería más que a nada en el mundo.