• 21 • [Narración]

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El tan esperado día de la fiesta había llegado, la noche anterior para Yeonjun fue bastante áspera, pues su cabeza había sido cubierta por una ola de interrogantes que le hacían cuestionarse si había tomado una buena decisión o no.

Eran las 19:30, faltaba poco para que la fiesta empezara.

Terminó de arreglarse, intento no verse ni muy formal ni muy casual, lo suficiente para que las personas se acercaran a él, pues dejando de lado sus inseguridades, amaba socializar con cualquier persona que se le atravesara.

Salió tranquilamente de su hogar, pues si bien la dirección que le había mandado aquella chica no le quedaba muy lejos, debía tomar el autobús y caminar una que otra cuadra para llegar a su destino.

꒰ 🥀 ꒱

Yeonjun se encontraba frente a una vistosa casa de dos pisos, con luces de colores saliendo por las ventanas y uno que otro chico en el patio delantero.

Abriéndose paso, entró al lugar, inundandose automáticamente del aroma a alcohol y sustancias de dudosa procedencia.

Toda la escena parecía sacada de una película de adolescentes americana, con los típicos vasos rojos de diferentes contenidos, chicos bailando, otros jugando beer pong, otros más simplemente hablando y muchos haciendo sin fin de cosas aleatorias.

- Viniste! - exclamó la chica de ojos rasgados mientras se lanzaba a los brazos de Yeonjun, éste la atrapó de la cintura, pues de no haberlo hecho ella habría caído al suelo.

- Si... No sabía que todo estaría tan... Descontrolado - Yeonjun intentaba buscar las palabras para que no se notara su incomodidad.

- Bienvenido a la vida universitaria Yeonie, al menos a nuestra vida universitaria - Yeji susurró ocasionando cosquillas a Yeonjun.

- ¿Dónde está Beomgyu? - preguntó intentando mantener distancia con la chica.

- Está en una habitación de arriba, dijo que el ruido lo molestaba un poco - Yeji intentó acercase a Yeonjun pero falló.

- Creo que debería irme - habló el pelinegro por sobre la música.

- Pero recién llegas! Ven, vamos a divertirnos!

Yeji arrastró a Yeonjun a lo que parecía ser la cocina, tomó un vaso aleatorio y se lo entregó.

Decir que Yeonjun estaba seguro de qué es lo que iba a beber sería mentir, pues había diferentes botellas sobre la isla en el centro de la cocina, incluso pensaría que tomó un vaso ajeno pero no estaba seguro de ello.

Con algo de temor, dió un sorbo al vaso.

Para su suerte el sabor era dulce, aunque igualmente estaba nervioso, pues con las cosas dulces era más probable que perdiera la conciencia rápidamente.

- Puedes hablar con quien quieras, en este tipo de fiestas es raro el que se conoce - Yeji habló acercándose a Yeonjun para que éste pudiera escucharla.

El pelinegro asintió en respuesta y se perdió entre la multitud de gente.

꒰ 🥀 ꒱

Estaba perdido.

Yeonjun había pasado quién sabe cuanto tiempo en casa ajena, bebiendo cada vez más vasos de diferentes sabores y texturas. A penas podía mantenerse en pie sin tambalearse de lado a lado, con la visión borrosa por los efectos de alcohol en su organismo.

- Hey Yeonjun, eres todo un caso, realmente te admiro por la gran resistencia que tienes al alcohol - dijo un chico entre risas mientras envolvia al mencionado por los hombros.

- Si, si, pero esta es señal de que me vaya - Yeonjun arrastraba las palabras, pues además comenzaba a tener sueño.

- Juguemos un último juego, después podrás irte - el chico que abrazaba a Yeonjun lo llevó a una habitación donde unos cuantos chicos, igual de perdidos que él, se encontraban sentados alrededor de una botella intentando formar un círculo.

- Creí que te habías ido - Yeji que era parte del círculo, se levantó de su lugar y se acercó a Yeonjun, haciendo una seña al otro chico para que lo soltase.

- Solo vine un momento, después me iré.

Yeonjun tomó asiento a lado de Yeji, había otros 10 chicos y chicas más o menos, uno de cabellos azulados dió un giro a la botella, ésta giró sobre su eje un par de veces hasta detenerse entre Yeji y un castaño.

- ¿Verdad o reto? - preguntó el castaño desafiante a la chica.

- Reto - respondió ella de igual manera.

- Debes darle un beso a la persona de tu derecha.

Y como si fuera una mala jugada del destino, era Yeonjun quien se encontraba a la derecha de Yeji.

Gustosa, la chica se acercó a él, Yeonjun intentó alejarse pero empezó a recibir abucheos por parte de los presentes, todos diciéndole que era un reto y debía cumplirlo.

Yeonjun sentía que el reto parecía ser más para él que todo para Yeji, pero no tuvo más que seder ante la presión de los demás.

Yeji se acercó y rodeó el cuello de Yeonjun con sus brazos para acercarlo, éste por reflejo, puso sus manos en la cintura de la contraria.

Acortando bruscamente la distancia, ambos terminaron por juntar sus labios.

Mientras que para Yeji era como un sueño, Yeonjun estaba en una pesadilla.

Aquellos labios suaves pero ásperos, con sabor a alcohol, y movimientos demasiado atacantes solo hacian que quisiera alejarse cada vez más.

Yeji parecía no querer soltar a Yeonjun, hasta que un flash sobre ellos hizo que el último se alejara rápidamente.

- Tengo que irme, gracias por todo, pero es suficiente por hoy - Yeonjun tomó su chaqueta y abandonó la escena.

Lo que no sabía, era que en aquella casa, habían pasado cosas que le traerían más problemas de los que imaginaba.

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N/A: Hola, hola~

Si bueno, algo de drama porque ésta historia quizá está más cerca del final de lo que imaginan ;;;

Y como me gusta escribirla me niego a soltarla tan rápido ª

En fin, espero que les haya gustado, prepárense porque viene muerte y destrucción, decía eso ;;;

En fin, gracias por leer <3

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My Neighbour [Taejun | Yeontae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora