𝐘... ¿𝐐𝐔𝐈𝐄́𝐍 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐎́? | 𝐉.𝐉𝐊

[02]

En la misma cafetería donde se encontraban Kim y Yoongi estaban Jungkook y Lisa quienes no se dieron cuenta de la presencia de la castaña, Yoongi acompaño a su amiga y ambos salieron de ahí por petición de Kim.

—Cariño, te noto algo raro, ¿Tienes algo que decirme? —preguntó la pelinegra y tomo la mano del pelinegro para transmitirle confianza.

—Tengo algo que decirte, en realidad, no se como vallas a tomarlo Lisa, esto yo no lo elegí... es por obligación.

—¿Qué ocurre, Jungkook? 

—Mi padre me arreglo un matrimonio y no puedo negarme, seré el heredero de las empresas y según el, necesito a una chica capaz de ayudarme.

—Yo así no puedo Jungkook, soy tu novia... no quiero ser tu amante. 

La chica se levanto de la mesa y tomo su bolsa para salir de la cafetería, Jungkook estaba realmente preocupado pues el no quería perder a su novia, haber conquistado a Lisa le costo mucho tiempo y no iba a perderla por culpa de un matrimonio forzado.

El pelinegro pagó la cuenta y salió del lugar para subirse a su auto y manejar con rumbo a su casa pensando en algún detalle que le podría hacer a su novia, mientras tanto en casa de la familia Rotschilld, Kim se encontraba diseñando nuevos bocetos, su carrera estaba por finalizar en 2 meses, ella realmente quería ser reconocida por su trabajo. 

A la mañana siguiente ambos se despertaron como de costumbre, por un lado, Jungkook se levantó y se fue directo al baño para bañarse y hacer todo lo que era para su higiene personal, salió de aquel baño y se puso un conjunto deportivo pues a ese chico le quedaba bien cualquier cosa. Kim por su lado se dio un baño y busco un traje negro formal con formas cuadradas, se puso unos tenis color blancos y se acomodo rápidamente el cabello y guardo sus nuevos bocetos en su carpeta. 

La castaña tomo sus cosas y salió de su habitación, bajo las escaleras casi corriendo y llegó hasta la puerta principal, venía jugando con las llaves de su auto cuando una presencia hizo que rodara los ojos. 

—Estoy aquí desde hace 30 minutos, no puedo creer que no bajarás —dijo Jungkook con los brazos cruzados.— No tengo todo el tiempo del mundo, o bueno, no lo tengo para ti. 

—Nadie te dijo que vinieras, de cualquier modo yo no quiero verte, quiero evitar cualquier contacto contigo, Jeon —le dio una última mirada para bajar los escalones y caminar hacía la puerta de salida. 

—Mi tiempo no es en vano Rotschilld. 

Jungkook entró a su auto y introdujo la llave para arrancar y hacer que su auto avanzará alcanzando pronto a la castaña quien venía hablando por teléfono con alguna persona que el no conocía, obviamente, la paso de largo y se estaciono frente a un lugar para después bajarse y esconderse entre un árbol. Al ver pasar a la castaña la abrazó por la cintura y la cargo hasta su auto para dejarla dentro del asiento del copiloto donde le puso el seguro para que no abriera la puerta. 

—No tengo tanto tiempo para lidiar con una inmadura como tú, mejor empieza a cooperar querida prometida —bufó el chico mientras miraba a la chica. 

—Eres un idiota... Ahg- deja que me baje en este maldito momento —dice la castaña tratando de abrir la puerta pero el pelinegro se lo impidió.

—¿Podrías dejar de destruir mis cosas? ¿No te basta con destruirme la vida dos veces?

—¿Dos veces? ¿De qué hablas? —río sarcásticamente ante esto.— Déjame aquí, no quiero llegar contigo a la universidad... odio lidiar contigo, odio tu voz.

Jungkook soltó una risa y volteo a ver a la menor con una pequeña sonrisa que claramente era más falsa que su cariño hacía ella. 

—Yo te odio a ti, eres una chica verdaderamente insoportable —dijo seco deteniéndose en el semáforo. 

A la castaña le dolió inexplicablemente las palabras del chico, cuando vio que se detuvo por el semáforo busco el botón para quitar el seguro y cuando lo encontró salió del auto rápidamente, Jungkook sin darse cuenta de esto por estar mirando a la chica que venía a dirección a su auto. 

—¿Kim? —preguntó al no verla, cuando de pronto se abrió la puerta del copiloto, paso sus manos sobre su frente y suspiro.— No vuelvas a irte así. 

—Lo siento Jungkook, no volveré a hacerlo —dijo Lisa con una pequeña sonrisa. 

—Oh, cielo —el chico le dio un cálido beso y volvió a ponerse en marcha hacía la universidad pero esta vez venía con una sonrisa en el rostro pues su novia venía consigo. 

Kim se encontraba caminando por las banquetas, pisaba las hojas caídas de los árboles, iba pensando en que decirle a sus profesores para que no la regañaran por llegar tarde, su mirada estaba en el suelo y gracias a eso termino chocando con un chico. 

—¿Estás bien? —preguntó el chico al ver a la castaña algo pérdida.

—Si, estoy bien —sonrió levemente.— Disculpa, no fue mi intención chocar contigo, fue un pequeño error de mi parte.

—Descuida, estabas un poco distraída —levantó su mano derecha y la extendió hacía la chica con una sonrisa.— Soy Park Soobin, mucho gusto.

La castaña miro la mano del chico y la estrechó con la suya con una pequeña sonrisa de igual manera. 

—Mucho gusto Soobin, me llamo Kim Rotschilld.

—Eres muy popular en la universidad... Diseñadora de modas, ¿No?

—Si, o eso intento —ambos rieron por la respuesta.— ¿Actuación? 

—Si conocías de mi existencia —la castaña sonrió.— Tal como dijiste, estoy estudiando actuación, estoy en mi tercer semestre. 

—Lo sé —y el chico soltó una risita.— Lo siento... he escuchado mucho de ti, dicen que eres el mejor de tu clase. 

—No es por nada pero se habla más de ti, dicen que tus trabajos son los más elaborados. 

—Supongo que gracias —miro su reloj que tenía en la mano derecha.— Es tarde, eso quiere decir que perdimos la primera hora de clases... deberíamos irnos. 

—Si tienes mucha razón —dijo de igual forma viendo su reloj.— ¿Gustas que te lleve? 

—Por favor, te lo agradecería mucho. 

Ambos caminaron un poco más hasta llegar al descapotable del chico, Soobin abrió la puerta del copiloto para que ingresara la castaña y luego de ello la cerro para darse la vuelta y subir al asiento del piloto. 

—Soy muy curioso —habló el chico llamando la atención de la castaña.— No creí que te casarías un mes después de tu graduación...

—Mis padres planearon todo, no me quería casar... yo siempre he dicho que no aspiro para ser la esposa de alguien, no me veo así, bueno, al menos no ahora.  

—Jimin también se sorprendió, recuerdo que mi hermano se altero un poco, después de todo son amigos, ¿Cierto? 

La chica soltó una risa por el comentario de su nuevo amigo, ¿Park Soobin? Ahora tenía sentido todo, ¿Por qué nunca supo de él?

—Espera... ¿Jimin es tu hermano? —preguntó con una pequeña sonrisa.

—Si, solo que muchas personas no lo creen y es lógico, no nos parecemos en nada. 

—Claro que se parecen, a ambos les encanta la actuación, es eso si se parecen. 

—Solo es eso, pero nada más. 

Los dos rieron, era divertido tener un nuevo amigo, Soobin manejo hasta la universidad, buscó un lugar para estacionarse. Al bajar del auto el chico acompañó a la castaña a su aula donde después se fue a su clase. 

El tiempo pasaba con lentitud, era el momento del descanso, Kim salió de aula y decidió que era mejor estar sola. De repente se escuchó muchos murmullos a su lado, en la cafetería de la universidad habían ingresado Lalisa Manobal y Jeon Jungkook, la castaña sonrió levemente y guardo sus cosas para regresar a su aula pues en breves minutos iban a timbrar. 

En clases, Kim saco su lápiz y empezó a dibujar, el nuevo tema que verían sería "Vestidos de novia", era algo incomodo para ella pero no podía hacer nada, debía entregar un trabajo perfecto como siempre. La hora de la salida llego, como casi todos los días Kim era la ultima en salir ya que guardaba sus cosas cuidadosamente para que sus dibujos no se arrugaran.

Al salir de su salón escuchó como alguien grito su nombre, al hacerlo volteó rápidamente para ver de quien se trataba y sonrió cuando descubrió al dueño de la voz.

—Hola Jimin —abrazó al chico y el correspondió con una sonrisa.— ¿Sucede algo? 

—¿Acaso no puedo saludarte sin que pase algo? —preguntó el chico.— ¿O ahora no puedo saludarte porque estás comprometida?

—Nada de eso —río ella.— Disculpa.

—Descuida —tomo la mano de su amiga.— En realidad, quería pedirte un pequeño favor.

—Bien, ¿De qué se trata? 

—Se que somos amigos y quiero que me ayudes como mi amiga. 

Amiga, si... solo amiga. Pensó la chica. 

—Habla ahora, no me asustes...

—Me gusta una chica y quiero pedirle que sea mi novia, quiero darle la sorpresa.

Kim embozó una sonrisa y puso su mano derecha sobre el hombro de su amigo, le ayudaría, ella si dejaría serlo feliz con la chica que ama. 

—Estaré encantada de ayudarte con eso, Jimin —dijo con una cautivadora sonrisa en su rostro.

—Muchas gracias, princesa —abrazo nuevamente a su amiga con una sonrisa.

Ella correspondió y susurró cerca de su oído. 

—No es nada, para eso están los amigos, si.