[04]

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Había pasado exactamente un mes entero, Jungkook y Kim seguían ignorándose, ninguno se acercaba al otro y durante el mes pasado no se hablaron para nada.
Jungkook por su lado siempre estuvo con Lisa pero a escondidas puesto a que todo Seúl ya sabía de la próxima boda en realizarse.

Kim se mantuvo siempre ocupada diseñando, su carrera estaba por concluir en dos semanas, a pesar de eso, nunca estuvo sola pues siempre tuvo muy buena compañía ya sea de Yoongi o de Soobin, o de su hermano y su cuñada.

—Si le pones detalles da igual —habló el peli naranja mirando aquel dibujo. 

—Eso no es cierto Yoongi —tomó la hoja para mirarla de cerca.— Si le pone los detalles al boceto, el diseño en físico lucirá sensacional y lucirá los pequeños detalles que ella le agregará.

—Me impresionas, Diane —sonrió mirando a su cuñada.

—Si claro, lo sabía Diane —Yoongi río bajo. 

—Claro que no lo sabías —dijo en bajo Soobin. 

Los chicos seguían platicando mientras le hacían compañía a Kim, mientras tanto ella empezaba a hacer el diseño en físico, Diane la ayudaba en eso.
El tiempo paso y de repente se escucharon tres toques en la puerta, todos voltearon a ver topándose con el castaño, Taehyung.

—¿Puedo pasar? —dijo entrando al taller.

—Ya entraste —contestaron todos al unísono.

El chico río. —Bueno, vengo por estas dos niñas —dijo señalando a las dos chicas de ahí.

—Mira, mejor te llevas a tu hermana y yo me llevo a la mía —habló el peli naranja tomando la mano de Diane.

Taehyung miro a Diane y esta le sonrió, el no tuvo otra opción y tomó la otra mano de su novia.

—Es mi novia, yo la llevo. 

Yoongi sonrió y soltó la mano de su hermana para tomar la mano de Kim y jalarla hacía el.

—Entonces, Kim es mi mejor amiga y yo la llevo. 

—¡Basta! —dijeron las dos chicas.— Ni uno ni otro, nos vamos con Soobin.

—Es lo bueno de no hacer nada —dijo el chico con una sonrisa.

Yoongi y Taehyung miraron enojados a Soobin quien solo les hizo un gesto de burla, las chicas se dieron cuenta por lo cuál dejaron de mirarlo de esa forma.

—Ya —dijo Kim mientras tomaba su bolsa.— Tae, lleva a Diane... yo me iré con Yoongi y Soobin.

—Te veo en casa entonces —tomo la mano de la pelinegra y le ayudo a cargar sus cosas.— Nos vemos después chicos. 

La pareja se despidió de todos y salieron del taller de Kim, ella miro a los dos chicos y les hizo una seña para que de igual manera ya se fueran juntos. 

—¡Wow! Ni yo soy así con mi novia —habló Yoongi mientras caminaban al estacionamiento.

—No cari —le da un apretón a sus mejillas.— Eres más cursi con Ji-eun.

—Eso lo puedo confirmar, ¿Cómo es que ella sigue a tu lado? —murmuró Soobin para molestarlo.

—Yo no soy así y ella esta conmigo porque me quiere —sacó sus llaves para quitarle el seguro a su auto.— Entren, se nos hace tarde.

En el auto reino el silencio, venían escuchando música, claramente, playlist elegida por Soobin, las canciones eran demasiado tristes.

—Kim —ella miro al pelinegro.— Mañana es tu prueba de vestido, ¿No? 

—¿Si? —frunció el ceño y río levemente.— Ah si, mañana es.

—Ay Kim —los tres rieron por lo despistada que era. 

Aquellos chicos sonrieron levemente y Soobin le subió a la canción que los tres conocían perfectamente, se prepararon para aquella parte y... 

—¡You betrayed me! ¡Cause i know that you'll never feel sorry!

Los tres rieron levemente después de cantar algunas líneas, pasaban algunas líneas más hasta que llegó las últimas dos líneas de la canción.

—Ooh-ooh-ooh... God, I wish that you had thought this through —cantó Kim.— Before I went and fell in love with you.

Soobin aplaudió y Kim solo río ante esto, ya habían llegado a la casa de la castaña, se bajo del auto con una sonrisa en el rostro y cerró las puerta del auto de su mejor amigo. 

—Gracias chicos, nos vemos después... ¡Os quiero! 

—Nos vemos después. 

La chica entró a su casa y los dos chicos pudieron retirarse en paz sabiendo que habían dejado a su amiga en casa, sana y salva como debía de ser. 


𝐘... ¿𝐐𝐔𝐈𝐄́𝐍 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐎́? | 𝐉.𝐉𝐊

[...]


—¿Es enserio, Jungkook? —preguntó la chica de cabello corto. 

—Lo lamento amor, pero es necesario —respondió el pelinegro mientras se acomodaba la camisa frente al espejo.

—¡Ah! ¡Odio a Kim! ¡La odio! —Lisa se tapó el rostro con las sabanas.— Yo debería de estar en su lugar.

—Probablemente —dijo el chico abotonando los botones de las muñecas.— Por lo pronto, dejaremos de vernos, necesito pasar tiempo con mi futura esposa... mi padre lo dijo.

—¿Sabes como me siento al saber que soy la otra? —miro al chico nuevamente.— Ella no te quiere, tus padres deberían saberlo.

—Deberían si —le dio la razón.— Lo importante es que yo a ella no la quiero y mucho menos me gusta —se acercó a la cama para mirar a su novia.— Me voy, en estos momentos mi padre y mi suegro deben de estar esperándome —le dejo un beso rápido en los labios y sonrió.

—Sigue diciendo eso y te termino —diciendo ello se levantó de la cama y se fue directo al baño.

—Lo siento cariño —río y tomo su saco para salir del departamento.

Jungkook bajo al estacionamiento del edificio y se montó en su auto para manejar al lugar donde lo estaban esperando sus padres y los señores Rotschilld junto a su hija. Kim ya se encontraba cansada de esperar y estaba a punto de marcharse cuando el pelinegro llegó.

—Llegas tarde, Jungkook —el señor miró a su hijo quien bajaba de su auto.

—Lo sé —dijo sin importancia.— Tenía algo mucho más importante que hacer.

—Lo único importante es tu boda, nada más —regañó el mayor a su hijo.

—Lo importante es que tu hijo ya esta aquí, no hay porque regañarlo —habló el padre de la castaña.

—Nosotras iremos con Kim a escoger los vestidos —la señora Jeon le sonrió a la castaña y era algo incomodo para ella.— Ustedes acompañen a Jungkook.

El pelinegro miro a la castaña, ella lo miró a él y así, esto le estaba siendo algo demasiado incomodo a Kim, quería irse ya.

—Vámonos, se hará tarde —habló Kim llamando la atención de las dos mayores.

—Kim tiene razón... no perdamos tiempo —dijo la madre de la chica con entusiasmo.

—Nos vemos entonces —hablaron al mismo tiempo los dos hombre y se fueron junto a Jungkook quien tenía un gesto de poca tolerancia.

—Andando chicas. 

La señora Jeon y la señora Rotschilld buscaban vestidos y más vestidos para que Kim se los probara pero ya no tenían tantas opciones, siguieron buscando hasta que las dos señoras se pusieron de acuerdo con un vestido que le quedaría bien a la figura de Kim. 

Mandaron a la castaña a los vestidores y ella con ayuda de las empleadas se puso el vestido, salió del vestidor y se subió a la pequeña plataforma circular para mirarse al espejo y modelarlo un poco para las dos mayores, las dos damas se quedaron satisfechas con el resultado.

—Solo nos falta el vestido para la recepción —habló la madre de la chica.

—Tengo el ideal, iré a buscarlo —interrumpió la señora Jeon con una sonrisa.

La señora Rotschilld sonrió al ver a su hija en aquel vestido, le daba un sentimiento de nostalgia pues su pequeña niña se iba a casar pronto. 

—¿Te gusta el vestido, Kim? 

—Es lindo, pero sería más lindo si fuera un vestido para mi boda real, una donde yo si la elija...

—Kim, ya hemos hablado de eso hija, no quiero que digas nada más.

—Aquí esta es vestido, te sentara como anillo al dedo, Kim.

Kim miro el vestido y asintió levemente, la empleada lo tomo y acompañó a la castaña al vestidor para ayudarla a cambiarse de vestido. Volví a salir pero esta vez con un vestido pegado a su silueta, ambas mayores sonrieron pues su trabajo había terminado. 

La menor Rotschilld se fue de nuevo a cambiar mientras que la señora Jeon hablaba de los arreglos que tendría el vestido, tenían que ajustar las tallas y otros detalles. Las tres salieron de la tienda y se encontraron con los señores y Jungkook junto a Taehyung. Kim se había hecho la idea de que ese mes sería realmente agotador. 

—Hemos terminado la compra de hoy —habló la señora Jeon con una sonrisa.

—Por fin —contestó Jungkook.

—Deberíamos irnos, les invitamos la cena —habló el seño Jeon a los padres de la chica.

—Andando entonces.

Los cuatro mayores se rieron y se acomodaron en las camionetas negras que habían llegado por ellos, tenían choferes y para ellos no era necesario manejar. Taehyung, Jungkook y Kim vieron como se fueron sus padres.

—Vamos Kim, te invito un frappé y una rebana de pastel —habló Taehyung caminando hasta donde esta su auto sin esperar a Kim. 

—Quiero un coulant de chocolate —grito la chica. 

Jungkook estaba a nada de hablarle cuando esta se dio la vuelta y empezó a caminar al auto de su hermano donde claramente Taehyung la esperaba afuera, ella se fue con Taehyung. El pelinegro bajo la mirada y se topo con la pulsera de oro de la castaña, la recogió y vio marcado las iniciales "JK", sonrió ante ellos y lo guardo en su bolsillo para caminar a su auto e irse. 


𝐘... ¿𝐐𝐔𝐈𝐄́𝐍 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐎́? | 𝐉.𝐉𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora