—Cariño, ¿Para qué me pediste que te llevara a aquella empresa? —Jungkook miro a la chica mientras se llevaba la copa de vino a los labios.
—Quería visitar a una vieja amiga, solo eso —dijo ella con una sonrisa en su rostro.
—Oh, bueno —el pelinegro se levantó de la mesa dejando la servilleta a un lado del plato.— Creo que debemos irnos ahora, vamos, te llevaré a tu casa.
—¿Desde cuando tengo el tiempo contado para estar contigo? —preguntó la pelinegra con un tono de broma.
—Desde que me casé.
El chico se acerco a la chica para darle un dulce beso en sus labios, Lisa se levantó y lo abrazó haciendo que Jungkook acariciara su cabellera.
—Vámonos entonces, no quiero tener problemas con tu esposa —rieron ambos chicos a la par.
Jungkook llevó a su novia hasta su departamento para después ir a su casa con su esposa, cuando llego todo estaba tranquilo, Kyo estaba preparando la cena y de Kim no sabía nada así que decidió ir a la cocina a averiguar.
—Kyo, ¿De casualidad sabes en dónde esta mi esposa?
La chica volteo a verlo rápidamente y asintió levemente.
—La señorita Kim ha estado en su habitación desde que llego, ella dijo que estaba muy agotada tanto física como mentalmente.
—Entiendo, iré a verla, gracias.
—No es nada señor.
El pelinegro salió de la cocina para irse directo a las escaleras subiendo estas de dos en dos, al estar en el segundo piso buscó la habitación de su esposa y dio tres ligeros golpes a la puerta, como nadie contesto decidió entrar.
—¿Kim? ¿Estás aquí? —habló alto mirando al rededor dándose cuenta de que la castaña estaba dormida en su cama, se acercó al escritorio de la chica mirando un boceto que decía "Mrs. Jeon", se le formó una sonrisa y volteo a ver a la castaña nuevamente para luego salir de su habitación y cerrar la puerta con cuidado.
Más tarde en aquella casa, Kim se levantó ya más animada, se dio una ducho y se cambio para la cena, bajo a la cocina en busca de Kyo quien al verla le sonrió.
—Señorita Kim, ¿Ya se siente bien? —pregunto la chica mientras acomodaba algunas frutas en la canasta.
—Oh si, solo fue un pequeño dolor de cabeza —sonrió.— ¿Y Jungkook?
—Esta en su habitación desde hace rato.
—Gracias Kyo.
Kim salió de la cocina y se fue directo a las escaleras donde las subió rápidamente para ir a la habitación del pelinegro, tocó la puerta pero no obtuvo respuesta así que entro sin pedir permiso alguno.
Al buscar al pelinegro lo pudo ver en su cama, estaba dormido, Kim recordaba a Jungkook de niño, aún seguía siendo muy tierno cuando dormía, lo recordaba como un niño pero el Jungkook de ahora no le ayudaba en nada.
—Jungkook despierta, tienes que bajar a cenar —habló Kim tratando de no tocarlo.— Jungkook despierta ya.
—No quiero —dijo el chico adormilado.— Quiero seguir durmiendo.
Kim estiro su mano para moverlo pero el pelinegro tomo su muñeca jalándola para que la castaña se recostara en la cama y lo logró.
—Suéltame, Jungkook —dijo Kim algo incomoda por el contacto físico entre ella y el chico.
Jungkook al escucharla se aferró más a ella, era cómodo estar así o lo era al menos para él.
—Déjame estar así 5 minutos más.
Kim miraba el reloj de su mano esperando a que esos 5 minutos pasaran lo más rápido posible, odiaba con todo su ser el contacto físico.
—Ya pasaron los 5 minutos —habló Kim removiéndose para que el chico la soltara.
—¿Por qué tanta prisa en cenar? —el pelinegro quito sus manos y Kim por moverse cayó al suelo dándose un golpe algo fuerte.
Jungkook se levantó rápidamente para verla, se agacho a la altura de ella y reviso que no se haya hecho daño alguno.
—Estoy bien —río.— Odio el contacto físico, no me gusta, no cuando las personas no me conocen del todo.
—Entiendo, ¿Vamos a cenar? —preguntó el chico levantándose del suelo.
—Me voy primero —la castaña se levantó y salió de la habitación con una mano en la cabeza, le había dolido el golpe.
—¿Se encuentra bien, señorita Kim? —preguntó Kyo al verla bajar las escaleras.
—Me acabo de golpear la cabeza pero todo bien, no hay de que preocuparse —sonrió.— ¿Me acompañas al comedor?
—Antes, ¿No quiero que llame al señor Jeon?
Kim estaba a nada de hablar cuando la voz de su esposo la interrumpió.
—No es necesario Kyo, ya estoy aquí.
Los tres se dirigieron al comedor, Jungkook tomó asiento a la par de Kim mientras que Kyo les servía la cena.
—¿Tuviste un día agotador? —preguntó Jungkook viendo a la chica que comía en silencio.
—Si —levantó su vista al pelinegro.— Mi día fue demasiado agotador, ¿Y el tuyo?
—Estuve todo el día con Lisa, no fue agotador realmente.
—Me lo imaginé —ella sonrió ligeramente.— Creo que he terminado.
—No has comido casi nada, Kim —dijo el pelinegro mirando a la chica que solo hizo una mueca.
—No tengo apetito, más tarde bajaré por un vaso de leche.
La castaña se levantó de la mesa y salió del comedor con una pequeña sonrisa en sus manos, Kim estaba agotada, sus días siempre eran muy agotados pero amaba lo que hacía, el diseñar prendas siempre sería su vocación.
𝐘... ¿𝐐𝐔𝐈𝐄́𝐍 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐎́? | 𝐉.𝐉𝐊
[...]
—¿Qué quieres decir con eso, Jungkook? —preguntó el castaño al escuchar al pelinegro.
—Solo baja la voz —respondió el chico.
—Bien, solo explícame.
Desde que Taehyung había llegado a la cafetería había notado a su amigo algo nervioso, era como si quisiera decir algo pero no podía, eso era muy raro en Jungkook ya que el era un tipo que no entraba en rodeos, el solía ser muy directo.
—Viendo bien a Kim se me hace una chica atractiva —musió el pelinegro.— Creo que ella va a ganar la apuesta que hicimos, ella esta cambiando.
—Ella no esta cambiando —Kim Taehyung quiso reír.— No la conoces, ella es una grandiosa chica pero aparenta que no... date el placer de conocerla, tengan tiempo para conocerse los dos.
—Esta bien —accedió Jungkook.— Te haré caso, me daré un tiempo con Lisa para estar a lado de Kim.
—Tu novia me cae mal —confesó el castaño.— Es un poco engreída, a veces siento que quiere subestimar a mi hermana.
—¡Oye! —Jungkook lo miro mal.— No digas eso de Lisa, ella es una chica demasiado agradable.
—Tu también te expresaste así de Kim, ¿No?
—Eso fue antes Taehyung, antes de todo...
—No logro entenderte ciertas veces Jeon, era como un caso sin pruebas.
—Deja de hablarme en idioma abogado, tampoco suelo entenderte.
Jungkook y Taehyung se llevaban muy bien, eran amigos gracias a sus padres y si incluían a Kim ella también fue amiga de Jungkook, fue cuando aun era unos pequeños niños.
Mientras aquellos dos chicos platicaban de algunas cosas, en otra cafetería estaba una castaña junto a sus dos amigos, querían pasar tiempo juntos ya que no se habían visto por motivos de trabajo de cada uno de ellos.
—¿No te estás enamorando un poco de Jungkook? —preguntó Soobin con una pequeña mueca.
Yoongi quiso reír por la pregunta que el pelinegro le había hecho, estaba claro que a Soobin le faltaba conocer a la chica, pero ya tendrían tiempo.
—Se conoce cuando Kim esta enamorada —respondió el peli naranja por la castaña.— Si estuviera enamorada de Jungkook ella hablaría maravillas de él, así fue con Jimin.
Kim quiso golpear a su mejor amigo pues el hermano menor de Jimin estaba frente a ellos, aunque ella ya estaba casada y Jimin tenía novia, estaba claro que nunca iba a estar junto a su amor platónico.
—¡Oh, cállate! —exclamó Kim.— ¿No ves que aun me duele?
—¿Estabas enamorada de mi hermano? —preguntó el pelinegro tratando de no reírse.
—¿Quieres ver lo que escribía en su diario? —molestó Yoongi después de tomar un sorbo de su smoothie de sabor fresa.
—Si, yo Kim Rotschilld estaba enamorada de Park Jimin —admitió con los ojos cerrados para después abrirlos y mirar a su mejor amigo.— ¿Y tú? No vas a mostrarle nada, ¿Escuchas? Tengo pruebas de las cartas que le escribías a Ji-Eun.
Yoongi casi se ahoga al tomar su smoothie, había olvidado que su mejor amiga le había ayudado a conquistar a su actual novia.
—Soobin, no seas chismoso, yo no se nada.
—No sé como Ji logro ser tu novia, no creí que fueras su tipo —respondió el antes mencionado.
—Le hizo un amarre, todo el mundo lo sabe —bromeó Kim.
—El amor lo puede todo, ustedes dos me envidian —dijo Yoongi mirando a sus dos amigos.
—Esta bien —Soobin levanto sus dos manos.— Después nos cuentas cual es tu secreto.
Los tres rieron y tomaron sus smoothies, estaban pasando una tarde agradable los tres, aquellos si eran el grupito de tres selectivo, y es que desde que Kim presentó a Soobin y a Yoongi estos se llevaron bien desde el primer momento.
—Soobin —el chico miro a Kim.— No he visto a Jimin, ¿En dónde esta?
—Se fue a Busan con Roseanne, quiero ir a visitar a nuestros padres e ir también a ver al mar, había dicho que necesitaba alejarse de aquí pues quería olvidar algo.
—¿Algo? Al parecer algo le atormentaba —comentó Yoongi.
—Si, al parecer así es, amigos míos.
𝐘... ¿𝐐𝐔𝐈𝐄́𝐍 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐎́? | 𝐉.𝐉𝐊
[...]
—Debemos dejar de vernos un tiempo, mi situación ahora es un poco complicada —habló Jungkook mientras sostenía las dos manos de su novia.
—No Jungkook —dijo ella alejándose del chico.— Es mejor que terminemos con esto, estoy harta de tu situación.
—¿Solo por ella terminaras con lo nuestro? —preguntó el chico mientras negaba.— Lisa, yo te amo y eso lo sabes.
—Kim es la culpable de que lo nuestro termine —respondió Lisa con los ojos cristalizados.— Y no es un ella, Kim no volverá a ser un ella porque es tu esposa, Jungkook.
—Solo te estoy pidiendo tiempo, Lisa, por favor —suplicó el pelinegro.
—No Jungkook, no más —la chica camino directamente a la puerta para abrir esta y hacer una seña para que el chico saliera de ahí.— Vete de aquí, no quiero que regreses hasta que tu situación ya no exista.
Las cosas siempre se complicaban para Jungkook, y es que el no lo terminaba de entender aun y tal vez nunca lo haría. Mientras tanto Kim estaba un poco preocupada, aunque sonara un poco tonto ella estaba preocupada pues su esposo no había llegado a la hora que normalmente regresaba, estaba a punto de marcarle cuando la puerta se abrió y de inmediato supo que era él.
—¿Jungkook? —preguntó entrando al lobby.— ¿Estás bien, Jeon?
—¿Acaso me ves bien, Rotschilld? —respondió frívolamente.
—¿Te paso algo? —volvió a preguntar Kim mientras miraba al chico.
—Todo lo que me pasa es por tu maldita culpa, siempre que me pasaba algo tiene que ser por ti.
—No entiendo...
Jungkook camino directo a las escaleras y Kim lo siguió, ella tomo su mano pero el chico la aparto rápidamente deteniendo su andar para voltear a verla de reojo.
—No quiero que me toques, te odio —dijo el pelinegro.— No sabes cuanto te odio Kim.
Kim quiso acercarse pero Jungkook la empujó fuertemente haciendo que ella resbalara, el pelinegro subió corriendo las escaleras sin darse cuenta del accidente que había causado.
La castaña se había golpeado la cabeza con el borde del último escalón esto hizo que ella quedara inconsciente por el golpe. Kyo pasaba por ahí pues quería tomar un vaso de agua, ella al ver a la chica en el suelo corrió a auxiliarla, movió a Kim para ver si despertaba y lo hizo poco a poco, Kyo iba a llamar a Jungkook pero la castaña se lo impidió.
—Señorita Kim, ¿Qué fue lo que le paso? —preguntó Kyo ayudando a la menor a la levantarse del suelo.
—Me mareé —respondió la castaña con dificultad por el dolor en su cabeza.— Me mareé y me resbalé al bajar las escaleras.
—Tenga más cuidado, pensé lo peor cuando la vi en el suelo sin reaccionar.
—No me paso nada, descuida Kyo.
Con ayuda de Kyo, Kim subió a su habitación y se sentó en el borde de la cama pues la chica le iba a revisar si no se había hecho daño alguno.
—Por suerte no tiene nada, solo fue el golpe —dijo Kyo al revisar la zona.
—Muchas gracias Kyo.
—No es nada señorita, descanse.
Kyo salió de la habitación con una media sonrisa, Kim ya le tenía cariño a la chica y es que, ¿Cómo no hacerlo? Kyo siempre trataba de mantener todo en orden y además era su amiga.
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𝐘... ¿𝐐𝐔𝐈𝐄́𝐍 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐎́? | 𝐉.𝐉𝐊
Fanfiction¿Un boda? ¿Dos chicos que se odian? Que mala combinación, nadie esperaba lo que estaba por suceder. ¿Final feliz? ¿Final trágico? ¿Acaso no pueden ser los dos? Kim y Jungkook no habían iniciado su relación con el pie derecho, pero ambos estaban trat...