● 15 - 16 ○

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Luca observaba desde el marco de la puerta del salón, como Giulia "conversaba" con un chico "pelinegro y ojos color océano ", o al menos esas fueron las palabras exactas que usó la chica para describir al joven.

Paguro rió al recordar por todo lo había tenido que pasar, todas las crisis que escuchó de Giulia y toda la información que había leído, solo para guiar a la peliroja en un tema que ni él conocía.
El amor.

Y era gracioso, porque a ninguno de los dos se le había cruzado por la mente el ver a la Marcovaldo enamorada.

Menos mal que la pasión de Luca por aprender nunca terminaba, así pues consultó millones de libros, teorías, anécdotas, entre otras cosas para tener una idea de como ayudar a su mejor amiga a acercarse a su crush.

Giulia le había confesado únicamente a él, lo que sentía al ver a ese chico.
Desde que lo conoció nunca despegaba su mirada de él, lo seguía con ella en todas partes y cuando chocaban miradas, apartaba la vista rápidamente con un sonrojo en su rostro.
Se ponía nerviosa frente a él y no podía siquiera soltar una oración coherente, lo cual era extraño a los ojos de ambos, pues hasta donde Luca sabía, "nadie" lograba poner así de nerviosa a la joven bajo ninguna circunstancia.

La peliroja también le comentó que había sentido lo mismo unos años atrás por una chica de su salón, pero no se atrevió a saber el porqué; por lo tanto, lo dejó pasar y la niña se fue de la escuela por razones familiares.
Está vez, ella estaba decidida a hacer algo al respecto con ese chico que se robaba toda su atención.
-Luca, ¿Me ayudas?- le suplicó. -Por favor, por favor, por favor-
El castaño asintió y puso manos o aletas, a la obra.

Como Giulia aún no le quería mencionar nada a sus padres, Luca tuvo que guiarse por los libros y la clase de psicología que recibían en la escuela. Todo para hacerle de cupido con su amiga y ese chico.

Gracias al océano, todo resultó. Y Luca caminó solo al departamento de la madre de Giulia esa tarde; en definitiva, tenía que contarle esto a Alberto. Pero, haría énfasis en "No le cuentes a nadie", solo por las dudas.

🌱🌾🌻

No te preocupes, Pablo es un chico muy amable e inteligente.
Una vez se acercó a mi solo para decirme que Giulia le parecia interesante y que quería conocerla. Así que estoy seguro que le irá más que bien a tu hermana.

Y cuéntame, ¿Cómo te ha ido a tí?

Te aprecia, Luca.

Paguro describía en la carta todo por lo que él tuvo que pasar para que la peliroja aceptara el estar enamorada; y lo que hizo para que esta se armara de valor, y le pidiera una cita.

Cuando Luca terminó de darle una última leída a su escrito para verificar la ortografía, su respiración se detuvo.
Soltó un jadeo de sorpresa y frotó sus ojos.

Ese comportamiento le parecia familiar.
¡Pero claro!
¿Cómo fue tan estúpido para no haberlo visto antes?
Luca se dió cuenta que ya había experimentado estos síntomas antes, con alguien, un conocido en específico.
Entonces lo supo, a Luca le gustaba Alberto.

-Giulia, ¿Cómo te fue en tu cita?- preguntó el castaño al ver que su amiga regresaba a casa.
-De lo mejor, te agradezco Luca-
-Que bueno porque, ahora soy yo el que necesita ayuda- dijo, para ver que la Marcovaldo parpadeaba incrédula.

🌻🌾🌱

Luca, mi tesoro!- su madre siempre tan efusiva. -Cada verano te veo más y más crecido-

○° Piacere, Girolamo Trombetta •●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora