●23 - 24○

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La habitación era un desastre. Libros, papeles, tinta y lapices regados por el suelo y la mesa de trabajo.

Pero, ¿Cómo había acabo así?
¿Algún huracán talvez?
No, precisamente.

Luca y Giulia leían y escribían las últimas páginas de su proyecto, el último que les faltaba por entregar y al fin se graduarían.
Es decir, aprender es necesario y la Universidad tiene sus cosas buenas, pero pasar estudiando 5 años de tu vida es un reto de perseverancia.

Luca no sabía como sobrevivió.
Quizá fue porque no estaba solo, compartía habitación con Giulia y se llamaba con Alberto y su familia cada que quería.
O cuándo ambos podían, pues los dos pasaban muy ocupados algunos días.
Al castaño no le molestaba pasar horas a la par del aparato hablando y a su pareja tampoco le importaba; es más, le fascinaba escuchar la voz de Luca y sus anécdotas.
Y Giulia por otro lado, mejor iba a pasear con Pablo para dejarlos con más privacidad.

Paguro le contaba a su novio cada cosa que aprendia en su carrera, Literatura y Letras. Si, así mismo.
Giulia fue la única que decidió estudiar Astronomía, ¿Por qué?
Bueno, Luca descubrió lo que en realidad le gusta, leer. Pues, en todo este tiempo ¿Dónde había aprendido tantas cosas del mundo de los humanos?
Las palabras e investigaciones plasmadas en esos libros de pasta gruesa fueron grandes maestros.
Entonces, se decidió por eso.
Aunque debe admitir, que aún no sabe a qué dedicarse luego de ello. Si a enseñar, escribir sus propios libros o alguna otra cosa.

-Luca ya es hora de la entrega, hay que correr- dijo Giulia, metiendo los papeles dentro de su mochila.
Esta seria una mañana muy larga.

...

El joven rizado de 24 años recogía la red de pesca junto a su padre, ya era hora de regresar al pueblo y repartir los peces.
Los músculos de Alberto se estiraban y contraían al usar su fuerza para levantar la gran carga de pescado que esa mañana atraparon.
La complexión de su cuerpo había cambiado mucho, se notaba que ya no era un niño y el tatuaje en su brazo derecho recalcaba el hecho aún más.
Secó el sudor de su frente y pasó su mano por la barba recien rasurada.

-Apresurate bambino, se te hará tarde para dar tus clases de natación- Recordó su padre adoptivo. -Además, la Señora Colombo te pidió arreglar su licuadora, ¿Lo olvidaste?-

-No. En seguida voy- aclaró con una sonrisa.

Al pasar por el pueblo, recibió muchos saludos e invitaciones de parte de los lugareños, al festival que sé realizaría esa noche en Portorrosso.
-Por supuesto, intentaré estar ahí- dijo. Y también llevaría a otros invitados más.

-Seguramente tu hermana y su novio querran venir- comentó Massimo. -Y Luca con su familia igual-

-No puedo esperar a verlo- Alberto no tenia palabras para expresar lo emocionado que estaba por la llegada de su pareja hoy, tal y como se sintió años atrás el primer año que se fue a Genova.

...

Lo lograron.
Giulia y Luca celebraban en el departamento de la madre de la Marcovaldo.
Pablo comia un pedazo de pastel que la mayor compró para la ocasión especial; en eso, Luca terminó de empacar para unirse a los demás.

📚🔭💫🪐

Alberto se había arrepentido de ir a esa hora a la estación, si se hubiese tardado un poco más, no se hubiera topado con él y lo peor de todo, es que lo estaba mirando en este instante.

-Non preoccuparti- le dirgió la palabra, Ercole. -Solo espero el próximo tren para irme del pueblo per sempre-

○° Piacere, Girolamo Trombetta •●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora