En Yunmeng, Reino de los Tigres perteneciente al Clan Jiang llega una misiva con el sello del Clan Lan, Reino de los Dragones perteneciente a Gusu.
Los dedos del Rey Tigre se crisparon alrededor de la carta al leer su contenido, nunca se esperó tal...
Resumen: Ni Jiang Cheng o cualquier otra persona quería ver algo tan perturbador. 1/6
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El Rey Jiang fue recibido por un par de discípulos Lan que simplemente hicieron que se sintiera decepcionado, en secreto, esperaba ser recibido por un sonriente Lan XiChen y un muy ruidoso Wei WuXian, pero de igual forma pudo ocultar su expresión detrás de un ceño fruncido y una postura rígida, comenzando su caminata hasta la residencia con algunos de sus propios discípulos detrás de él.
Desde su alianza con el Reino de los Dragones han estado intercambiando discípulos para que obtengan un entrenamiento variado y ha estado dando sus frutos para ambos clanes, el propio Rey Lan se encuentra satisfecho con tal resultado y en conjunto con su Consejero Real han estado planeando plantear ante los demás clanes la posibilidad de aceptar a sus discípulos bajo la tutela del Clan Lan y las enseñanzas del mismo.
Jiang Cheng sabe el tipo de oportunidad que seria esa y cree que si los demás clanes la rechazan serian unos completos idiotas.
- Rey Jiang WanYin - Lan QiRen le recibe en la entrada del palacio con un saludo formal - Espero que su viaje sucediera sin contratiempos - Dice para conversar en el camino.
- Así fue, Gran Maestro - El mencionado le devuelve el gesto con una inclinación de cabeza - El viento fue realmente favorable - Comenta como si no hubiera sido él mismo quien escogió la ruta menos larga y tranquila que conecta a Gusu con Yunmeng.
- Es bueno escucharlo, Su Majestad - El anciano asiente y un bostezo se escapa de él, por la vergüenza cubre su boca con la manga de su túnica - Mis disculpas, Su Majestad. Mi intención no era ser maleducado - Se excusa mortificadamente, luciendo realmente apenado.
- No se preocupe, no me ofende - Le tranquiliza, haciendo uso de todo su autocontrol para no soltar ni una carcajada, nunca creyó que vería al Gran Maestro Lan QiRen actuar así y de seguro Wei WuXian se lamentara por no haberlo presenciado - ¿Se encuentra usted bien? Luce cansado - Pregunta al aclararse la garganta, notando su mal semblante.
- No desde que su hermano está aquí - Murmura entre dientes, chasqueando la lengua con irritación - La verdad es que no puedo conciliar el sueño por... - Le responde y se detiene un momento para suspirar - Porque un tonto trinar siempre esta molestando - Agrega, retomando el paso.
- Temo que no puedo hacer nada al respecto - Dice un muy confundido Jiang Cheng, sin saber a que se refiere el mayor con ''trinar''.
- Lastimosamente no hay nadie que pueda hacer algo - Se lamenta el mayor, haciendo un ademán para que lo olvide - Acompáñame a tomar el té - Le invita.
- Por supuesto - Accede de inmediato, caminando hombro con hombro junto al Lan en silencio.
Ambos se adentran en el pabellón principal para tomar asiento alrededor de una refinada mesa de madera, sus hombres fueron llevados a sus respectivos aposentos por órdenes del mayor y en cuanto el té fue puesto sobre la mesa el menor se encargó de servir una taza para cada uno, realmente los silencios que siempre comparten no son para nada incómodos; podría decirse que incluso disfrutan de la compañía del otro.
