En Yunmeng, Reino de los Tigres perteneciente al Clan Jiang llega una misiva con el sello del Clan Lan, Reino de los Dragones perteneciente a Gusu.
Los dedos del Rey Tigre se crisparon alrededor de la carta al leer su contenido, nunca se esperó tal...
Resumen: La unión de dos personas realmente enamoradas y su noche de bodas. Advertencia: +18 proceda con precaución. 6/6
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Yunmeng se encuentra en esté día tan especial bastante agitada y rebosante de energía, tal vez sea gracias a la emoción de sus habitantes ó al nerviosismo de los novios, pero todo el lugar parece estar resplandeciente, brindándole un ambiente adecuado a la celebración.
Y aunque puede que todos se encuentran felices y emocionados, una persona en específico no lo está, de hecho, cree que podría cometer algún crimen sí esa horrorosa tortura no llega a su fin. En efecto, la Consejera Real no se encuentra en sus mejores momentos.
- Coloca ese símbolo un poco más a la derecha - Le ordena a uno de los sirvientes y éste obedece - Perfecto - Dice caminando en dirección de las mesas - Esas flores tienen que ir en el centro - Le indica a una de las sirvientas.
- Como ordene - Le responde cordial, acatando sus órdenes.
Wen Qing le da un asentimiento y observa complacida la decoración de las mesas, no es algo ostentoso ni muy mundano, el lugar tiene un buen equilibrio y eso le agrada. Dirige sus pasos hasta uno de los pasillos por donde guiarán a los invitados, inspeccionando que todo esté en orden.
- Ese listón está muy abajo - Le dice a uno de los encargados de decorar los pilares con listones rojos y dorados.
- ¿De esté modo? - Pregunta el contrario con algo de vacilación.
- Si, así mismo - Le responde siguiendo su camino hasta llegar a la entrada y ver sí las flores y lazos se encuentra en su lugar.
- ¡A-Jie! - Y por el rabillo de su ojo ve a su hermano menor correr hasta donde está ella.
- ¿Qué sucede, A-Ning? - Le pregunta sin entender el porqué de su agitación.
- Me acaban de informar que los invitados están comenzando a llegar - Le responde el menor después de haber recuperado el aliento.
- Era de esperarse - Es lo que dice la contraria, dirigiendo su mirada al muelle - Al menos esos dos sólo invitaron a unos cuantos - Comenta después de contar el número de los barcos que arribaron - Supongo que el Rey Nie está aquí - Suspira luego de visualizar el emblema del Reino Oso.
- Me dijeron que a penas llegó fue a saquear el almacén - Le comunica el ojiverde con una expresión de preocupación.
- No puede ser - Ahora la mayor se sostiene el entrecejo mientras suelta un resoplido - ¿Su esposo vino con él? - Inquiere y su hermano asiente rápidamente - Entonces no tenemos de que preocuparnos, ¿Verificaste los platillos?
- Lo hice tal y como la Reina Jin lo pidió - Le responde sonriendo para sí mismo - También me encargué de verificar que todo estuviera bien en el Salón donde se llevará a cabo la ceremonia - Le anuncia feliz de poder ser de ayuda.
