En Yunmeng, Reino de los Tigres perteneciente al Clan Jiang llega una misiva con el sello del Clan Lan, Reino de los Dragones perteneciente a Gusu.
Los dedos del Rey Tigre se crisparon alrededor de la carta al leer su contenido, nunca se esperó tal...
Resumen: Lan XiChen no siempre es perfecto y Jiang Cheng siempre puede ser paciente. 3/6
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La pareja conformada por Tigre y Dragón descienden de sus espadas en cuanto llegan a su destino, el Reino de los Leones, decidieron que antes de arribar a Yunmeng iban a visitar a la orgullosa madre, Jiang YanLi y a su pequeño hijo Jin Ling. Por supuesto que fueron recibidos como lo dicta las normas y después de algunos saludos cordiales se dirigieron a Torre Koi, caminando hombro con hombro y con una postura recta.
Jiang WanYin no se pierde de los pequeños murmullos de las personas que ni siquiera se molestan en silenciar cuando pasan por su lado, de verdad que no es algo nuevo así que debería de estar acostumbrado a esa clase de cosas, pero ciertamente las personas estúpidas siempre buscan la manera de hacerlo enojar y el aura que desprende lo demuestra; muchos incluso se asustaron y se apartaron de su camino con rapidez.
Afortunadamente, su compañero nota la situación y sonríe en su dirección mientras coloca una sutil mano en su espalda a manera de tranquilizarlo, brindándole silenciosamente su apoyo y aunque al contrario le gustaría negar que esa clase de gestos no provocan nada en él, el golpeteo alocado que sufre su corazón y el balanceo de su caprichosa cola lo deja al descubierto claramente, es sólo que XiChen finge no verlo.
- Bienvenidos a mi Reino, Rey Jiang y Mano del Rey Dragón - Saluda cordialmente Jin ZiXuan a penas los ve entrar en el gran salón.
- Gracias por permitirnos estar aquí, Rey León - Lan XiChen le devuelve el gesto con una venía sencilla pero bastante pulcra.
- Si, muchas gracias, ¿Dónde está mi hermana? - Jiang Cheng inquiere tajantemente, harto de todos esos protocolos insignificantes.
- Pero que modales - Gruñe el Jin, dedicándole una mala mirada que el contrario le devuelve sin ningún tipo de esfuerzo - En su jardín favorito, al lado del pequeño lago - Le termina por decir después de suspirar con resignación.
No quiere lidiar con un Jiang WanYin irritado y con una esposa molesta, mucho menos con uno de los berrinches de su hijo porque no puede ver a su tío favorito cuando él lo quiere y deseé, esté pobre Rey necesita un poco de vacaciones y también necesita que su familia le de un poco más de cara enfrente de su pueblo; ya ni sus súbditos le temen y seguramente es culpa de su bella y dulce esposa.
- Perfecto, que eficiente eres - Ironiza el Jiang, rodando los ojos y soltando un bufido antes de dar media vuelta y caminar en dirección de los jardines.
- Tiene suerte de que no pueda tirarlo a ese lago... - Susurra masajeando su entrecejo con sus dedos. Aunque siempre puedo decir que fue un accidente, ¿No?
- ¿Qué dijo, Su Majestad? - Pregunta XiChen después de aclararse la garganta.
- ¿Eh? Oh, nada - Dice nerviosamente, se había olvidado que su prometido estaba ahí, espera que no haya escuchado lo que dijo - ¿Le gustaría una taza de té o prefiere ir con el Rey Jiang, Mano del Rey? - Ofrece, tratando de sonreír.
