"¿Querías jugar?Pues vamos a jugar"

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El muy hijo de su pobre madre me estaba mirando con todo el descaro del mundo, teniendo a su novia al lado y al primo de esta de frente. Me examinaba de arriba abajo como si fuera un trozo de carne que iba a disfrutar...¡maldito imbécil!

Caminábamos hacia ellos y ni Carlos ni su prima se daban cuenta de lo que hacia el rubio ni de la mirada de odio-asco que yo le daba.

Nos acercamos hasta llegar a ellos y el estúpido no quitaba su mirada de mi, ni su sonrisa de superioridad y supuestamente ¿sexy? No, ya nada me parecía sexy de él.

-Hola prima.-Saludó Carlos dándole dos besos.-Esta es Vicky.-La miré con una sonrisa forzada y le di dos besos.

-Encantada, yo soy Nuria. Él es mi novio.

-Si, ya nos conocemos, demasiado bien.-Dije con asco y él se tensó, lo que me hizo ocultar una risa. ¿Querías jugar? Pues vamos a jugar.

-¿A qué te refieres?-Preguntó ella mirándonos confusa.

-Vamos al mismo internado.-Añadió él demasiado rápido y nervioso, pero lo arregló agarrándola por la cintura. Ella perdió la noción del tiempo.

Pobre chica, si supiera y creyera que todo lo que le dicen es verdad...

Pero espera...¡Asier no tiene novia! ¡No es como yo pensaba! Soy definitivamente tonta.

-Carlos, ¿podemos hablar un segundo?-Susurré y él asintió. Nos alejamos unos metros y aún así seguía notando su mirada en mi. Bastardo.

-¿Qué pasa?Si quieres nos alejamos de ellos. No tienes porqué estar con Asier si no quieres.

-No lo entiendes. No es Asier. Es Diego, su hermano.¿A caso no te acuerdas de como era Asier?

-Rubio. No me fijo demasiado en los tíos.-Se encogió de hombros.

-¿Y cómo confundiste su nombre?

-Tienen el mismo apellido. Ella me dijo su apellido, no su nombre. ¿Yo que sabía que tenía un hermano?

-Da igual. Este cabrón intentó...-Me callé y Carlos me miró, genial, ahora quería escuchar mi frase.

-¿Qué intentó, Victoria?-Me cogió de los hombros para que no me fuera, porque si no lo hubiera hecho yo ya no estaría allí.

-Nada, olvidalo. Vamos a buscar a Adri.-Me di la vuelta una vez que me soltó y miré una última vez a Diego antes de ir en busca de mi hermano. El muy hijo de...su madre me miraba con esa sonrisa que me dio cuándo intentaba violarme. Es un mierda y tengo que hacer que Nuria lo vea.

-¿Se puede saber por qué cojones te mira?-Preguntó Carlos mientras pasábamos por su lado.

-Ya te he dicho que he salido con él. Ya sabes, cuando tú pensabas que era Asier.

-Lo siento. Es un hijo de puta.
Yo intentando no insultar a su madre y este ale, tan fácil.

-No importa. Tendré mi venganza y tu prima se librará de esa escoria.

-No creo que mi prima lo deje.

-Créeme que si. Ahora calla y busca.-Le di un codazo y él me señaló a mi hermano.

Estuvimos con ellos picoteando de esto y aquello(No tortilla, no sándwiches, si caviar, ostras y mierdas pijas) y conociendo mejor a Claudia. Si la primera vez me había caído bien esto sólo lo mejoraba.

-Por cierto, estas muy guapa.-Me dijo con un canapé de no se qué en la mano.

-Gracias, tú también.-Y la verdad es que si lo estaba. Llevaba el pelo suelto pero con un mechón recogido, un vestido rosa y un maquillaje discreto pero le quedaba bien. Mi hermano estaba tan guapo como siempre, incluso más sexy.-Voy al baño, ¿vienes?

Tras las aparienciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora