Cada vez que lo pienso, no puedo dejar de pensar en ello

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Resumen
Su aliento caliente chocaba contra la mejilla de Kiyoomi. Los labios del setter estaban tan cerca que fácilmente podría presionar un beso ligero como una pluma en su oreja si se movía un poco más. Sakusa tragó con dificultad. "Te enviare un mensaje de texto mas tarde Omi-kun..."

...

En general las personas de su vida coincidían en que la personalidad de Sakusa se centraba en ser distante. No le gustaba interactuar con la gente más allá de lo necesario para ser considerado educado, e incluso eso era a veces demasiado. La mayor parte del tiempo prefería mantenerse al margen, lo que quedaba muy claro a través de su lenguaje corporal. Su clásica mirada de "cállate y aléjate de mí" se perfeccionó a una edad temprana, después de que una chica demasiado entusiasta en su primer año de escuela secundaria arrojará sus brazos alrededor de Kiyoomi cuando se les asignó como compañeros para un pequeño proyecto. Komori tuvo que calmar las lágrimas de la chica después de que Sakusa casi le arrancara la cabeza, intentando poner como excusa que su primo no se encontraba bien y que eso era todo. Ella se había alejado de él después de eso, lo cual era bueno, le gustaba que lo dejaran solo.

Pero hoy su mirada distante era una completa fachada, ocultando el incesante arrepentimiento que seguía consumiendo su mente. Kiyoomi estaba estupefacto por sus acciones de la noche anterior. ¡Cómo pudo ser tan jodidamente estúpido! Y para colmo de males, el imbécil ni siquiera tuvo la decencia de responder a su mensaje. Sakusa ni siquiera podía culpar al alcohol, ya que había estado 100% sobrio, aunque la foto de Atsumu lo tenía bajo la influencia de algo, eso seguro. El único indicio de que había una grieta en su típico estoicismo era la cantidad de veces que miraba a Atsumu. La mayoría de los días no podía molestarse con el rubio, pero desde el comienzo del entrenamiento, cuatro horas antes, no podía dejar de mirarlo. Meian incluso lo había apartado a un lado durante un descanso entre los ejercicios para preguntarle si todo estaba bien entre ellos.

"¿Te ha tocado sin lavarse las manos o algo así? La forma en que te quedas mirándolo hace que parezca que estás tramando su muerte", preguntó el capitán con un toque de preocupación real envuelto en su broma.

"Siempre estoy tramando la muerte de Miya". Sakusa respondió con seriedad. 

"Kiyoomi-kun la mitad de las veces no puedo saber si estás bromeando o no", se rió Meian pero esa respuesta pareció satisfacerlo lo suficiente así que lo dejó así.

Por otro lado, Atsumu evitó por completo cualquier contacto visual con el hombre de pelo rizado. Anoche se había masturbado con la foto de Kiyoomi no una, sino dos veces.  Dejó salir su esperma caliente sobre su mano cuando imaginó el aspecto que tendría Kiyoomi completamente desnudo debajo de él, sin esa molesta pieza de ropa que ocultaba lo que más ansiaba ver. Y después, cuando fantaseo con los largos dedos de Sakusa dentro de él llegando a lugares profundos que no podía con los suyos. Sin embargo, la felicidad de sus orgasmos había sido inmediatamente reemplazada por la culpa, porque, de nuevo, ¿quién coño se corre (¡dos veces!) pensando en su  compañero de trabajo con la que tiene una relación de odio?

Responder sería una mala idea, se dijo el rubio anoche. Trabajaban juntos. Se veían casi todos los días. Necesitaban mantener la profesionalidad para poder llevar a su equipo a vencer a todos los demás en la V. Liga... oh, por qué intentaba siquiera fingir que pensaba en el bien del equipo, Atsumu nunca había deseado algo con tanta intensidad en toda su vida, pero dudaba tanto porque, bueno, era Sakusa Kiyoomi. El setter se sorprendió de que se contuviera para no llamar inmediatamente a la puerta de Sakusa al final del pasillo y echarle un buen polvo antes de que tuvieran siquiera la oportunidad de llegar al dormitorio, y mucho menos de responder a la foto. Pero ahora, al ver cómo se comportaba Sakusa con él hoy, podría haber sido una mala elección por su parte. Sí, calculó mal. Definitivamente fue un error de su parte dejar a Sakusa en visto. Era un gran golpe para el ego de cualquier chico cuando una foto de una polla (en ropa interior) era recibida sin aprecio, más aún si se trataba del chico que te molestaba mucho, supuso. Ahora Atsumu se sentía mal por diferentes razones.

Accidentally in Lust [Sakuatsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora