sentimientos frutrados

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Cuantas dudas sin respuesta jamás habidas cruzan por mi mente. No sé qué hacer, no sé a dónde ir, qué elegir, qué debería elegir...

Todo pasa tan rápido, tan veloz. ¿Responde, si o no? ¿Te vas o te quedas? ¿Quieres o te niegas?

Todo me da vueltas, mareo constante, no sé qué hacer. cuál es la opción de la que menos me arrepentiré?

Lo que más se repite en mi es, ANTEPONTE A TI. Nadie te antepone a ti.

Tengo que hacer lo mismo.

Es el primer paso para ser feliz, lo intento.

Las gotas se deslizan por mi piel. Hace mucho que no sonrió. Hace mucho que dejé de ser sincera al decir, encontré como ser feliz.

Gritos internos se asoman por mi cuerpo pidiendo por favor un descanso. No puedo más. siento que me caigo. Voy a dejarme caer, ¿vale?

Solo quiero descansar, apártate.

Me cuesta tanto poder decidirme, llevo años queriendo esto y ahora no puedo decir que sí.

Dispárame tu porque yo no puedo, tan débil soy.

Ayúdame a acabar el trabajo que un día empecé.

Estoy harta de luchar, de intentarlo. Nadie está ahí y es lo que necesitaba.

Añoraba a alguien que me diga, esta vez no has cometido ningún fallo. No es lo fundamental, pero si imprescindible.

Me esfuerzo, aunque no se perciba, con el tiempo deje de ser constante.

Mis piernas tiemblan, siento que me caigo.

Voy a dejarme caer, ¿vale?

Esta vez no habrá nadie esperando y por una vez mi suerte cambiará. Por una vez rebotare en el suelo y me podre quedar.

No puedo más, lo he gritado mil y una veces.

No puedo repetirme más, he intentado pedir socorro.

Todos tienen sus luchas internas para fijarse en la tuya.