sentimientos frutrados

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estoy feliz. 

Vamos a sonreír un poco más, ¿vale?

Hoy me encuentro feliz, es complicado decirlo sin mentir para complacer conversaciones. Sin embargo, gracias a ti me he inspirado de nuevo. Gracias.

No tan solo por hacerme poder expresarme con tinta, en este caso con puño y letra, sino también por hacer que me ilusione otra vez.

Me costó poder despejar mi mente y volver a confiar en alguien. No sabes cuánto. Eso es otro poema. Nos centraremos en ti.

No puedo dejar de sonreír al andar cuando te pienso. Y la gente se voltea para mirarme, que le pasara se preguntaran. No lo sé ni yo responde mi cabeza. Estoy feliz.

Te conozco de hace tanto y fíjate lo que es mundo que nos ha vuelto a poner cara a cara. Ha salido todo tal como lo había escrito en mis cuentos.

Sabes esa sensación de que, aunque intentes pensar en otra situación, desprenderte del mismo recuerdo, no puedes. Es increíble el poder de la imaginación, creando continuamente escenarios increíbles en tu cabeza para hacerte sentir mejor o querer destruirte.

Por primera vez en años, son situaciones que ojalá pasen.

Y pese a que todo pueda descarriarse en cualquier momento voy a dejarme llevar, quiero ser esa pluma que el viento sopla por todo el mundo, ser hoja llevada suavemente por la brisa primaveral.

Estoy bien, gracias.