Una chica
Dos chicos
¿Que podría salir mal?
En la vida de Quarke esa pregunta tenía una sola respuesta: Todo podía salir mal
-no eres un monstruo... Incluso el diablo fue un ángel alguna vez- murmurando ella acariciando su rostro quemado
-si sigues...
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Barry estaba sentado en la orilla de la cama con una mochila llena de todas las cosas que Quarke tenia en el departamento donde se quedaba con Snart, cuando vio el lugar en donde dormía una sensación de nostalgia lo golpeo de repente amenazando con derribarlo por completo en ese solitario lugar.
Quarke siempre le contaba que cuando tuviera una casa esta seria enorme y estará llena de todas las cosas que ama, que adora y que le importan, él siempre pensó que se refería también a todas las cosas que jamás pudo obtener cuando era niña, pero no, se había equivocado.
Últimamente se equivocaba con todo lo que suponía de Quarke.
Su cuarto era sencillo y tenía todo lo indispensable, ero lo que rompió el corazón de Barry fueron las cosas sencillas, esa cosas que uno no les da importancia o que en su momento no significaron mucho pero que ahora, luego de un tiempo significaban demasiado.
Tenia algunas fotos de ellos dos colgadas en la pared con luces navideñas, había un calendario y muchos números encerrados con notas de los días que iban a verse, en la mochila que encontró en la habitación saco lo que había dentro que era algo de ropa y recuerdos.
El álbum de fotos seguía ahí, intacto, tal y como lo recordaba de hace ya tanto años atrás, lo abrió lentamente soltando un pequeño sollozo nostálgico, triste y un poco alegre al ver las fotos de ellos de pequeños y las anotaciones que había debajo con la letra trocha de Quarke.
Conforme las fotos pasaban el tiempo también lo hacía, se dio cuenta de que había agregado más fotos, el día en el que se fue a la universidad, cuando molestaban mimos, cuando fueron a esa cerrera de carritos chocones, cuando fueron a la lucha libre, cada recuerdo de cada evento importante, de cada cosa que vivieron juntos estaba en ese álbum de fotos.
Barry observo como se veía más feliz en esas fotos que en cualquier otra que tuviera Joe en casa, en esas fotos era como si estuvieran frente a otro Barry Allen, un Barry que no sufrió absolutamente nada en su vida y es que ese era el poder que Quarke tenía sobre él.
Ella podía armar todas las piezas rotas que lo conformaban volviéndolo una persona totalmente diferente, ella era su salvación y al mismo tiempo su destrucción.
Si la llegaba a perder en manos de Flash Reverso, no importaba lo que tuviera que hacer, si tenia que romper las reglas del espacio y del tiempo volvería al pasado para salvarle la vida, haría todo por que ella estuviera con él.
Porque un mundo sin Quarke era un mundo en el que a él no le gustaría vivir, por más egoísta que eso sonara, era lo que pensaba y eso lo aterraba, porque cuando pensaba en la muerte de Quarke a mano de Flash Reverso una oscuridad abrasadora y terrorífica amenazaba con consumirlo.
Y si se entregaba a esa oscuridad no sabía en lo que podría convertirse.
Y la única persona que lograba traerlo de vuelta a la luz era Iris West, se segundo gran amor y la persona que tal vez podría reemplazar el lugar de Quarke dentro de su corazón, que de hecho lentamente empezaba a llenar esa herida que Quarke dejo en el pasado.
