Bad Boy [Michael Clifford]

Parte tres.

Me desperté con el ruido que hacia mi hermano, maldito escandaloso. Decidí levantarme y elegir la ropa que me pondría hoy, bajé a desayunar, cuando terminamos Luke y yo subimos a mi auto, arranqué y nos dirigimos al instituto con la música retumbando. Llegamos tarde así que antes de que cerraran salimos corriendo hacia nuestra aula.

-Ah, menos mal, no ha llegado el profesor.- Dije acercándome hacia Perrie.

-No sé como tenéis tanta suerte- Sonrió.- Por cierto, _____, ¿qué pasó ayer?

-La perra de Abigail. Según su teoría, ella no me pegó y yo a ella sí. Se salió con la suya y el profesor me llevo al aula de castigo, quitándome el móvil y adivina quien estaba...¡Michael! 1 hora con él, argh.

-Alguien va a pagar muy caro.

-Ya sabes que sí.- Afirmé- Bueno, ¿vendrás hoy a dar una vuelta no?

-Claro.

-¿Interrumpo algo?- Dijo una voz masculina muy atractiva

-Sí y mucho.- Respondí algo borde, era Michael.

-Venga, sé un poco más dulce.- Dijo con su sonrisa pícara y no pude evitar sonrojarme.

-Lo soy, pero contigo no.

-Va, bueno me doy prisa, ¿quieres quedar? Sé de un sitio que te gustará.

-No puedo hoy, además no sabes nada de mi.

-¿Entonces no te gustaría algo de Green Day?

-Green Day dices...

-_____...- Intervino Perrie.

-Michael, ¿verdad? ¿Puedes dejar a mi hermana?

-Está bien, solo estábamos hablando.

-_____.- Luke se acercó a mí.- Este tipo no me da buena espina, mira, tatuado ¿como pueden dejarlos sus padres?

Porque es mayor de edad.

-No sé...-Respondí mintiendo.-Bueno sentémonos ya ha llegado el profesor.

 Las clases avanzaron como costumbre, más aburridas en la hora de matemáticas pero por lo demás genial. Al fin llegó mi hora favorita, arte, teníamos que hacer un trabajo en parejas estaba claro que Perrie y yo íbamos a estar juntas.

-Pero esta vez haré yo las parejas.- Dijo mi profesora de arte.- De ese modo trabajaréis y no os entretenéis.

-Pero, profesora.- Interrumpí.- Muchos trabajamos bien.

-Da igual. Los otros no, así que esta vez lo elegiré yo y por favor no interrumpas mi clase.

Bufé y me senté molesta (ya que me había levantado bruscamente.) Mientras decía las parejas rogaba con que me pusiera con Perrie o mi hermano, pero para mi suerte dijo ''Michael Clifford y _____ Hemmings'' ¿Estoy maldita? Me quejé pero hizo caso omiso. Al terminar de hablar cada uno se puso con sus respectivas parejas, Michael se sentó a mi lado.

-¿Se te da bien dibujar?- Dijo con un tono victorioso.

-Claro que sí.- Contesté con los brazos cruzados.

-Genial, pero sabes, esto no nos dará tiempo a hacerlo aquí.- Continuó.- Tendremos que ir a casa de alguno.

-Uno, no irás a mi casa, mis padres si vieran a un chico tatuado, pelo tiñado y un piercing en la ceja lo echarían de inmediato. Dos, no pisarías mi cuarto. Tres, no tienes por que estar aquí, maldito acosador.

-Para algo está mi casa, vivo solo, mejor. Y además de ti hay muchas chicas muy monas.- Rió.

-Imbécil.

-¿Celosa?

-No.- Contesté.- ¿Podemos empezar con el proyecto?

Hicimos un boceto, estaba muy nerviosa porque el maldito me miraba con una ceja levantada trataba de no mirarle, pero no pude. Al fin sonó la campana de salida, recogí mis cosas rápidamente y salí con Perrie y Luke deseando que nos veamos en el centro comercial. Mi hermano y yo llegamos a nuestra casa, la comida estaba hecha, mejor. Terminamos y fuimos a prepararnos. Ya preparados salimos de nuestra casa y fuimos donde acordamos. Llegamos y allí estaban Ash y Perrie hablando.

-¡Ash, Perrie!

-¡_____, Luke!- Dijo Ash abrazándome.- Vayamos dentro.

-¡Un pingüino!- Dijo en tono infantil Luke señalando a un hombre vestido del animal.

-Tú y tu obsesión con los pingüinos...-Se burló Ash.

Dimos unas cuantas vueltas hasta una cafetería donde nos sentábamos siempre, nos pusimos tal que así: 

Luke - Perrie

Ash - Yo

Perrie y Ash se estuvieron mirando y haciendo señas hasta que Perrie asintió.

-¡Oye! Luke, tenía que enseñarte algo de una tienda, ¡vamos!

-Ah, ¡espera, Perrie!- Casi gritó cuando esta le tiraba del brazo y lo levantaba del asiento.- ¡Sentimos dejaros solos, o eso espero! ¿¡Te quieres esperar!?- Seguía diciendo.

-Vaya dos, bueno nos quedamos solos.

-Sí, jaja.- Me reí con una risa tonta, Ash me ponía muy estúpida a pesar de los años que le conozco. Es tan bueno y cuidadoso conmigo, sus ojos miel, sus hoyuelos, su sonrisa.

-Bueno, hace tiempo que no me cuentas nada, ¿ha pasado algo interesante?

-No, bueno, sí. Un ''alumno'' nuevo que me persigue.

-¿Cómo?

-Aha. El chico que me saludó el otro día, es un maldito acosador, se pasa el día mirándome y lo mejor se ha apuntado siendo mayor de edad, no sé como ha conseguido engañar al director pero así es.

-Como te haga algo lo mato.

-Tranquilo.- Le sonreí. Pasamos un tiempo hablando, es tan atento. Que cosas dices, pareces tonta. Decidimos buscar a esos dos hasta que los vimos enfrente de nosotros.- Uuuuuh, que hacéis agarrados de la mano.

-¡Ah!- Gritaron ambos al darse cuenta y ponerse rojos como tomates. Todos reímos.

Pasamos un rato más juntos. A las 11 nos despedimos, Luke y yo llegamos a nuestra casa, subimos a nuestras habitaciones. Decidí quedarme escuchando música hasta quedarme dormida. Ahora no pude evitar pensar en Ash y en Michael. Estúpidos, estúpidos todos.