Regresa a casa despues de un largo día de trabajo, está muy cansada y lo único que quiere hacer es dormir, a pesar de que sabé que no conciliara el sueño durante un buen rato.
Observa algunas canas en su pelo y trata de convencerce a si misma de que aún es joven, pero desde su cumpleaños 38 (fue hace ya varios días) no puede parar de pensar en ello.
Se siente mal, aún que no sabe el por que, también siente una punzada en el pecho desde hacía ya bastante tiempo, se siente perdida; piensa en cosas que cree que ya no valen la pena, sus sentimientos no los pude explicar.
Nunca a tenido una relación seria, ya que a partir de su 18 años de comenzó a pensar que el matrimonio y el amor eran una basura, y ahora no tiene la más remota idea del por que constantemente desearía estar en una relación de pareja.
De pequeña si soñaba con esas cosas, aunque ahora solo puede preguntarse:
¿Y si algún día hubiera encontrado alguien con quien compartir parte de mi vida?Cierra los ojos y decide viajar años al pasado para recordar su yo antigua, esa Ivelle inocente, que tenía miles de sueños en mente que creía que todo era posible, que no se preocupaba por nada, que era feliz a pesar de todo lo que le pasaba, que seguía creyendo que el amor verdadero existia a pesar de no haberlo visto ni una sola vez en su vida.
Empieza a recordar tantos momentos que vivio, que hasta llega a preguntarse si esa chica de verdad era ella.
Al ver esa Ivelle que ya no existe comienza a derramar lágrimas, no puede evitar llorar, pero no es fácil con todo lo que fue.
Normalmente la gente se da cuenta de que logro mucho, pero ella se siente diferente, siente como si le faltara algo pero no sabe que es, algo que perdío y no podra recuperar.
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¿y si... le hubiera hablado?
Romance¿Su vida seria diferente si aquel día, en el que toco el piano hubiera ido y hablado con el?... Es la pregunta que ronda en la cabeza de Ivelle hasta el día de hoy.