Cinnamon. IV

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Matt

La emoción y los nervios por el primer día de clases se intensificaron cuando pude sentir su  presencia, no pensé que volveríamos a juntarnos, pero ahí estaba...

Elisha estaba justo detrás de Foggy. No tarde en sonreír levemente y aguardar por su reacción.

–Buenos días. –saludó haciendo que Foggy se girara.

–Buenas dí- eh... –Foggy no tardó en ponerse aún más nervioso. –¿Quién eres? –cuestionó.

–Elisha Garrett, un placer. –extendió su mano es un movimiento brusco.- Conocí a Matt el otro día y quise venir a saludarlo. ¿Y tú quién eres?

–Franklin Nelson, pero puedes llamarme Foggy. –dijo tartamudeando para luego limpiarse la mano en su pantalón, probablemente sudada, y estrecharla con ella.

–Bien, mucho gusto. –a diferencia del otro día su actitud era imponente. –¿Me permites un momento con Matt?

–Claro. –Soltó mi brazo y se alejó sin quitarnos la mirada de encima.

–Hola, Elisha. –sonreí. –¿Qué tal estás?

–Hey, todo en orden, bueno, voy tarde a mi clase pero quería darte algo. –dijo amablemente.

Posteriormente pude oír como abría su mochila y buscaba entre las cosas que tenía. De inmediato sentí un cálido olor a... Cinnamon rolls.

–¿Cinnamon rolls?

–¿Cómo supiste? –se detuvo y pude sentir su mirada en mí.

Diablos. Pues, los olí, tres, para ser exactos. También pude oler tu sándwich de tomate y tu batido de chocolate.

–Ah, es que... –pensé unos segundos. –Son mis favoritos, reconocería ese olor donde fuera. –mentí.

–¿De verdad? –cuestionó alegremente. –Eso es genial, entonces te gustarán. Son los mejores que he comido desde que llegué a New York. –Se acercó a mí y deposito la caja en mi mano. –Dentro de la caja, en la tapa, hay otra cosa para ti, no la comas. –dijo seriamente.

–Muchas gracias, pero no era necesario. –sentí mis mejillas acalorarse.

–Yo creo que sí. –volvió a colocarse su mochila. –Me tengo que ir, mucha suerte en el primer día. –colocó su mano en mi hombro para después marcharse al mismo tiempo que foggy se acercaba.

–Tenía razón cuando dije que serías un imán de mujeres. –afirmó y rió. –¿Vas a contarme quién es ella? O mejor, no quiero saber. –dijo mientras se alejaba de mí, haciéndose el desentendido, pero no tardó en acercarse otra vez. –Quiero saber todo de la chica que te trajo cinnamon rolls.

–¿Cómo supiste? –incline levemente mi cabeza.

–Lo escuche, no pude evitarlo. –rió.

–Es la chica con que estuve ordenando las cajas el viernes. –admití

–Olvidaste mencionar que es una chica muy linda.

–¿Cómo iba a saberlo? –me encogí de hombros.

–Buen punto. –dijo al mismo tiempo que reíamos y tomaba mi brazo para marcharnos.

Después de las largas charlas introductorias, conocer a los profesores y recibir folletos. nos dirigimos a la biblioteca, donde Foggy me dejo solo mientras hacía otras cosas. 

El aroma de la canela, el azúcar moreno y la mantequilla me tuvieron distraído todo este rato, también la curiosidad de saber que había dentro para mí.

Astray - Matt Murdock - Daredevil.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora