Soldado fantasmal

Capítulo 11

Soldado fantasmal

Por, SamWRyder

N / A: Hagamos esto rápido. No soy dueño de ninguna de estas historias, pero soy dueño de las ideas originales en este documento, si las hay. Dicho esto, la capacidad de Shirou para alterar la historia del arma u objeto que está creando NO es canon. Sin embargo, me han dicho que era necesario incluir esto porque algunos de ustedes pensarán que lo es. Así que ahí está. Todas las demás notas estarán en la parte inferior de la página. Espero que lo disfruten.

La flecha estaba lejos.

"Trono, se ha hecho el tiro. Repito que se ha hecho el tiro".

Shirou siguió el camino de la flecha aunque ya sabía que iba a dar en el blanco. Atravesó los árboles, entre las hojas de las ramas, siguió un silbido hasta que se incrustó en la mira del rifle. Aun así, no fue suficiente. Los soldados enemigos estaban convergiendo en el bosque, algunos incluso habían llegado al jardín.

Dejó caer el arco y rompió la imagen reemplazándola por otras dos. Las armas las conocía mejor que cualquier otro, y antes de que la espada casada hubiera terminado de formarse en sus manos, estaba en movimiento. Salió por la puerta y entró en el tiroteo.

"¡Emiya!" Itami llamó, pero Shirou lo ignoró.

Había un truco para desviar las balas con espadas. Había sido algo que Shirou había aprendido en los últimos años. Primero, debes saber dónde iba a estar la toma. Algo que resultó ser casi imposible para la persona promedio, y al principio, rápidamente perdió la cuenta de las veces que una bala había atravesado sus defensas. Al final, fueron los destellos de la boca los que revelaron su dirección.

Pasó las espadas a su alrededor en una implacable tormenta de movimiento, centrándose solo en los proyectiles que estaban a su alcance hasta que llegó a la piedra en la que Rory se había colocado.

"Trace Bullet," anunció Shirou mientras un enjambre de espadas comenzaba a llenar el aire a su alrededor, y se centró en la imagen del martillo de una pistola retrocediendo lentamente. Las balas ya habían cambiado de objetivo y se concentraban solo en las cuchillas que flotaban en el aire.

Las armas no se estremecieron por el impacto de las balas, y después de un minuto de fuego continuo, se detuvieron. El silencio llenó el aire, al igual que algo más. Un bote con forma de huevo con el que Shirou se había familiarizado después de unirse al JSDF. Una granada cayó por el aire hacia ellos.

"Fuego."

Una sola espada se alejó del grupo. La granada apenas logró pasar la línea de árboles antes de que estallara cuando una espada la atravesó. Shirou sintió la ráfaga de aire y calor que produjo la explosión y pudo ver que el árbol más cercano a él comenzaba a inclinarse.

"Simplemente entregue a los visitantes de la región especial y podemos terminar con esto". Uno de ellos dijo en inglés con acento.

Rory comenzó a reír, una risa verdaderamente alegre que podía sonar nada menos que enojada en la situación en la que se encontraban. "No me decepcionen, muchachos". Escuchó al semidiós decir antes de que corriera hacia un soldado enemigo. Levantó su hacha y Shirou supo que se les había acabado el tiempo.

"Espera," gritó Shirou, deteniendo a la diosa en seco junto con todos los soldados. "Necesitas dejar tus armas y correr".

Su respuesta fue un estallido de disparos, y arrastró a Kanshou en su camino, redirigiendo el proyectil hacia el suelo a su lado.

Volvió a bajar el martillo. "Por favor," preguntó Shirou.

Llegó otra respuesta, aunque eran palabras reales. "Deja de lloriquear. ¡Tenemos un trabajo que hacer!"