Capítulo 8

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Soldado fantasmal

Por SW Ryder

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Que empiece la historia.

Capítulo 7

La radio crepitó, lo que obligó a Shirou a evitar que su mente divagara mientras examinaba sus alrededores; no estaban a más de una hora de Itálica, lo que significaba que estaba sucediendo algo que no era un descanso para ir al baño. "4-1, esto es 3-2. Teruhashi, ¿estás ahí?" Kuwahara dijo, sonando sombrío.

Tanaka agarró la radio y presionó el botón de llamada. "4-1, copia. Adelante".

"El teniente fue tomado como rehén por un grupo de caballeros. Solicitamos ayuda con el reconocimiento y la extracción. Detalles a seguir".

Eso hizo que Shirou se enderezara. Lo más probable era que Itami se dejara tomar como rehén; de lo contrario, salvo por el dragón y tal vez la enorme quimera, no había visto nada que superara su potencia de fuego. Lo que significaba que Itami tenía alguna idea de quién se lo estaba llevando y estaba tratando de salvar el tratado que habían logrado negociar.

Probablemente, no había nada de qué preocuparse, pero siempre existía la posibilidad de que fuera una traición. Esa era una oportunidad que Shirou sabía que no podía correr.

"Tanaka. Llama a la parte trasera; nos dirigimos de regreso a Itálica", dijo Shirou.

Ya se estaban formando planes sobre las mejores formas de infiltrarse en la ciudad. Un asalto completo solo traería civiles al conflicto, y ya se habían ocupado de suficientes, lo que significaba una pequeña fuerza para el rescate y la recuperación.

"Señor, sabe que no le vamos a dejar ir solo de nuevo, ¿verdad?" Preguntó Teruhashi. Había una firmeza en sus palabras que Shirou solo había escuchado del hombre mientras estaba en modo de combate.

Shirou asintió entendiendo.

Hubo una pequeña cantidad de aplausos desde el asiento directamente detrás de Shirou. "¡Oh, bien! ¡Quizás esta vez, pueda mostrarte lo que puede hacer mi magia mineral!"

No estaba segura de cómo responder, en parte porque parecía genuinamente entusiasmada por el hecho de que alguien capturó a Itami, mientras que él sabía que ella solo quería mostrar su magia. Algo porque estaba revisando las mejores formas de llegar a la residencia formal que conocía, Shirou terminó sin decir nada.

Si bien el regreso a Alnus parecía que iba a durar una eternidad, su regreso a Itálica parecía, al menos para Shirou, pasar en un abrir y cerrar de ojos.

Se encontraron con el equipo de Itami en una colina cerca del lado este de Itálica. No fue una sorpresa que eligieran ese lugar. La montaña ofrecía una gran vista de la sección de la pared que una vez fue la puerta y ahora era solo una pared con un gran agujero. La mayoría de ellos estaban ataviados con sus uniformes de faena estándar y pintura de camuflaje y portaban sus rifles al igual que sus expresiones sombrías. Puntiagudo y volátil.

Kuwahara repasó lo que había sucedido, su encuentro con la Orden Rosa de los Caballeros, que eran la orden caballeresca de la Princesa, por lo que Itami trató de calmar la situación tomando como rehén. Les ordenó que se fueran y se dirigieran al punto de encuentro, que rechazaron la orden para poder seguir a la fuerza que se acercaba a una distancia segura para garantizar la seguridad del teniente.

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