Soldado fantasmal

Capítulo 3

Soldado fantasmal

Por Samuel W Ryder

Nota obligatoria para los autores: No creo que estos sean realmente necesarios con certeza, pero bueno, no puede hacer daño. No soy dueño de estas obras.

Nota de los autores: Permítanme decirles que esto no se abandona en lo más mínimo. En segundo lugar, a principios de este mes fui a cirugía, nada importante. Baste decir que en unos cinco meses debería estar de pie y en movimiento de nuevo. Esta vez sin dolor, espero, tal vez incluso corriendo (¿no sería agradable?) No obstante, quería agradecerles a todos por aguantar ahí.

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Capítulo 3: La ciudad de Elange y La

Se detuvieron en una ciudad amurallada a primera hora de la tarde, el gran lago al lado de la ciudad resplandecía en rosas y naranjas. En la puerta de la ciudad había un grupo de tres con un par de guardias parados justo detrás. No había armas desenvainadas, ni campos delimitados, nada.

"No arruines esto, jefe", dijo Yumehara mientras Shirou abría la puerta con Tanaka deslizándose detrás de él.

"Solo prepárate bien." Tanaka espetó haciendo una última revisión de su arma.

Shirou mantuvo su atención enfocada en los tres, dos de ellos eran mayores; un hombre vestido con una túnica azul oscuro con un sombrero de mago alto que llevaba un bastón, y la mujer vestía un vestido blanco con un chal rosa claro, su cabello gris era fácilmente visible incluso en la luz menguante. El último miembro era una mujer más joven, si Shirou se viera obligado a describirla en una sola palabra, esa palabra solo podría ser desarreglada. Desde su largo cabello castaño, las notorias bolsas debajo de sus ojos hasta su estado semi arrugado de su túnica amarilla y sus dedos con puntas de tinta, en su mano llevaba un anillo del que colgaban tres hebras de lo que parecían ser cuentas de gemas.

La mujer mayor dio un paso adelante con una mano yendo a su mejilla, "Vaya, vaya, vaya", dijo, mirando a Shirou y luego a los jeeps. "¿Supongo que no eres uno de los que están ocupando Alnus Hill?"

La mirada distraída en sus ojos se desvaneció en ese instante y Shirou se encontró seleccionando espadas antes de sacudirse. Finalmente, respondió: "Lo estamos. Soy Shirou Emiya, y mis compañeros y yo estamos buscando la ciudad mágica, Rondel".

"¿Y si lo es?" Dijo la mujer más joven cruzando un brazo debajo de su generoso busto y Shirou no pudo evitar sentirse impresionado. Ella cambió por completo su postura en ese momento, estaba lista para comenzar a moverse y usar la extraña arma que sostenía en cualquier momento. Era asombroso, la propia Saber podría haber estado impresionada.

"Nos han enviado aquí para estudiar la magia de este mundo en comparación con el nuestro". Él respondió de inmediato. No tenía sentido ocultar al menos esa parte de la misión, de todos modos era lo que se decía en todos los informes oficiales. Que su objetivo principal era encontrar una manera de combatirlo, no había necesidad de tensar la situación.

"¡Arpegio suficiente!" La anciana gruñó y volvió su atención a Shirou. "¿Para estudiar dices? Mi, mi, mi".

Finalmente, el hombre se movió, agarrándose fuerte a su bastón, avanzó cojeando, tomando posición junto a la mujer mayor. "Ahora Mimoza, es poco respetable empezar a cuestionar el propósito de uno antes de las presentaciones". Gruñó.

La mujer miró consternada por sus acciones, "¡Oh, Dios mío, sí, me disculpo por lo grosera que he sido! Soy Mimoza La Mer, esta es mi alumna Arpeggio El Lalena", dijo, señalando a la niña que estaba dando ella el ojo apestoso.

"Soy Falen El Torchek, y si realmente quieres estudiar nuestra magia, entonces eres más que bienvenido en Rondel". Hizo un gesto a la ciudad detrás de él y luego miró con picardía a su miembro más joven del partido y agregó. "Estoy seguro de que el alumno de Mimoza estará más que feliz de mostrarte la posada".