FUERA DE CONTROL

204 12 2
                                    

Luego de unas horas, Clary se levantó y se puso la ropa?

- Qué haces? - la miré

- Irme a casa Kol - me sonrió

- Te queda mejor la ropa interior sabes? - dije acariciando su espalda baja

- Que lindo - dijo poniéndose la blusa - Pero supongo que no quieres que esté con ropa interior por todo el pueblo

- Le arranco a los ojos al que vea - dije de forma tierno

- No sé como lo haces, como haces que suena dulce algo tan... - intentaba describir

- Asesino? - reí

- Si - dijo acomodándose el pelo - Ya me tengo que ir - me besó

- Mañana, iré por ti a la escuela - le aseguré

- Qué debería de pensar? - me dijo - Buscando a tu hija a la escuela? - me bromeó

- Si lo pienses - me le acerqué - En la cama me llamas como padre - susurré

- Sabes qué? - me dijo nerviosa - Me iré

- Ajá - dije siguiéndola

Bajamos a la sala, recién entraban Rebekah y Klaus...

- Cómo les fue con el lobito? - pregunté

- Bien, hace mucho no jugábamos dardos - reía Rebekah

- Ok - dijo Clary algo extrañada - Tengo que irme, Damon va a asesinarme

- Por qué? - preguntó Klaus

- Quedó algo paranoico desde que desaparecimos con los chicos y cada vez que no sabe de mi se enloquece - expliqué

- Entiéndelo, apenas te recupera Clary - dijo Rebekah

- Sé lo que el te hizo apenas llegaron al pueblo - miró Clary a mi hermana - Lo siento

- Tu no tienes que disculparte por eso - le sonrió - Tu eres aparte del imbécil de tu padre

- Creo que Clary se iba - dije algo incómodo

Quiera o no Damon es mi suegro, ahora me tengo que comportar después de haberlo querido asesinar por durante unos meses. Clary se despidió y tomó camino a su casa, Davina y Marcel llegaron de dar un paseo, las cosas estaban algo intensas desde que Davina le confesó a Marcel que intentó besarme unas dos veces.
Iban a irse esta noche, y nuestra madre volverá antes para poder devolverle los recuerdos a mi novia tal como se lo prometió.

NARRA CLARY
Estaba caminando por las calles, una persona pasó a un lado de mi y un viento me hizo llegar su aroma. Me detuve porque lo deseaba tanto, a velocidad vampira, la llevé hacia atrás de unos árboles y me alimenté cuando menos me di cuenta, ya no sentí su pulso.

- Qué hice? - dije lamentándome

Oculté el cuerpo, y a velocidad vampiro me fui a casa. Llegué como si no hubiera ocurrido nada, saludé a mis padres que se encontraban discutiendo por alguna tonta razón como lo hacen a veces de costumbre. Stefan estaba en el Grill. Me recosté en la cama, y no podía parar de pensar en lo que hice, pero no tenía culpa tenía insatisfacción de no haber bebido un poco más, pero que rayos me sucede? Como es posible que me invada el deseo en ves de la culpa de matar a un inocente que quizás tuvo familia, o se dirigía hacia un lugar...

- Pensando? - apareció mi padre en la puerta

- Si - dije - Cosas de esas noches - mentí

- Tienes suerte que tienes la verbena, porque puedo asegurarte de que si entro a tu mente no es en lo que piensas - sonrió

DarlingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora