Darling

CONSECUENCIAS

- Si Jake, lo hicimos - dijo mi chica

- Ahora, es momento de irnos - dijo Niklaus 

- Si, ya no quiero ver más este castillo - dijo Clary observándolo

Paseamos por la ciudad, hasta que llegó el momento de volver a casa. Clarissa y Jake estaban agotados, y por lo que podía ver, ambos estaban golpeados. Al cabo de casi un día en viaje, llegamos a Mystic Falls. Dejamos a Jake en su casa, y yo iría con los Salvatore, lo que más necesitaba era estar con Clarissa. 
La noche cayó, y Clary se fue rendida a su cama. 

- Realmente estás agotada eh - dije acariciando su espalda

- Kol, fuiste hasta Italia por mi - aún no lo creía

- No puedo soportar que te estén lastimando o pensar que ya no estarías en mi vida - confesé 

- Me quieres, aún sabiendo todo lo que soy ahora - dijo algo triste

- Yo pienso que eres fabulosa - sonreí - Cariño, eres preciosa 

- No querrás que use mi don torturante contigo - me amenazó graciosa

- Depende que clase de tortura quieras hacerme - dije levantando su blusa

- Sabes que mi voltaje te tira al piso en un segundo - me miró divertida

- Yo también tengo una clase de tortura - y me acerqué a su oído - Que me pides en ciertas posiciones - tomé su cabello 

Noté como puse nerviosa a Clarissa, y nos entregamos al otro. Pero en esta ocasión, los dos estábamos desesperados, los ojos de Clay se iluminaban. Al terminar quedamos rendidos en la cama, y mi novia recuperando el aire. 

- Te quedan - ella me miró confundida - Lo de los ojos - hice una mueca

- Es algo raro - dijo escondiéndose en mi pecho 

- Son como los de Niklaus o Hayley - comparé

- Crees que todo haya terminado allí Kol? - me preguntó algo desconfiada

- Si - me relajé - Aaron rompió su maldición, y todo se mantiene gracias a que tengas vida - expliqué

- Tengo un mal presentimiento Kol - confesó 

- Quédate tranquila - la abracé - Voy a estar protegiéndote 

- Lo sé, tengo suerte de tenerte Kol - me sonrió 

- Por qué lo dices? - la miré confundido 

- Siempre quise un amor como este - se acomodó en mi pecho - Intenso, único 

- Cuando dices único, te imaginabas a esto? - sonreí 

- No - confesó - Pero al fin al cabo, somos algo parecidos - jugaba con sus dedos 

Hablamos un par de horas, y luego nos dormimos. Al despertar cuando el sol molestaba en mi cara, vi a Clay durmiendo. Amaba verla dormir, y mientras la observaba detalle golpes en su cuerpo. Quise acariciarla, y ella me atacó, sus ojos estaban dorados y sentía un calambre por dentro, sentía tortura en todo el cuerpo y comencé a gritar. 
Stefan entró a la habitación. 

- Clarissa - le gritó - Es Kol 

Ella volvió a sus ojos normales, sacudió la cabeza y me miró. A velocidad vampira me puse en frente de ella y la abrace. 

- Cuanto lo siento - susurró 

- No te preocupes - miré a Stefan 

- No entiendo que me pasó - soltó mi novia