Darling

TE VAS

NARRA CLARISSA
Las horas pasaron, noté que la noche cayó. Al día siguiente, siendo sábado, me cambié y caminé a la casa de los Mikaelson. 
Entré, Rebekah me vio entrar. 

- Clary - dijo con el semblante preocupado 

- Cómo está... - algo me interrumpió 

Escuché desde la habitación de Kol, romperse cosas. 

- Sube - me pidió 

Al entrar, pasé sin tocar. El me miró. 

- Qué, qué es esto? - miré las cajas 

- Nos vamos Clary - me miró 

- Te vas - repetí 

- Me voy - miró al suelo 

- No tenemos que hacernos esto - insistí 

- Basta, por favor - me pidió 

- Puedo cambiar, puedo ser mejor, puedo ser la de antes - insistí 

- No te hagas esto - me miró - Y veo que no entiendes nada y es mejor así 

- Kol - lloré - No quiero que te vayas 

- Es necesario - dijo golpeando otra cosa 

- Kol - lo nombré 

- Qué? - dijo terminando un trago 

- No quiero terminar esta relación - solté con un nudo en mi garganta 

- Yo no... - el se puso frente a mi 

- Es humillante decir esto... - le interrumpí 

- No tienes que hacerlo - pidió 

- Yo te amo Kol Mikaelson - lloré - Hasta fingir que me agrada como te queda la ropa de los 90s 

- Clay - susurró 

- Hasta dejar que te alimentes de mi, hasta que no me importa cuando no seas tu y pierdas la cabeza y eso me haga odiarte a veces... Te amo 

- Clarissa - el lloraba 

- Mírame - exigí - Elige quedarte a mi lado, ámame que me convierto en lo que quieras para que te quedes 

- No puedes pedir amor - me miró a los ojos 

- Pero lo hago, así que no te vayas - lloré 

- Esto es lo mejor para los dos - dijo sin más 

- Así sin más? Ya no queda nada? - rogaba que reaccione

- Vete, y no vuelvas - me pidió 

- Una cosa antes - el me miró 

- Significó algo para ti? - mis lágrimas salían sin parar 

- Clary 

- Anoche, si quiera podía dormir porque pensaba que ya no estarías conmigo - confesé 

- Quiérete y no te hagas esto - su semblante cambió 

- Disculpa? - lo miré

- Quiérete y ten dignidad y sal de esta casa - su tono cambió 

NARRA KOL 

- Y te vas a ir? Sin motivo - me ignoró 

-  El motivo lo puedes suponer - dije indiferente 

Ella asintió sin más, y salió de la casa. Niklaus entró hasta mi puerta. 

- Eres un cretino - soltó