Capítulo 4: ¿Nueva vida?

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En ese momento los ojos del niño empezaban a cambiar de color mientras que empezaba a sufrir algo en el cuerpo, este se estaba haciendo un poco más alto y su musculatura incrementaba levemente algo que notó aquel hombre...y lo hizo tragar un poco de saliva

"¿Qué mierda eres?", preguntó el sujeto, para luego escuchar como una voz ronca y gruesa de parte de aquel niño le respondía. "Estás muerto, bastardo", dijo para luego alzar su mirada y verlo con unos ojos llenos de odio...además de ser color verde oscuros...parecía que podrían desprender un aura del mismo color

Izuku: ¡ESTÁS MUERTOOOOOOO!

Aquel grito asustaría al asesino de Inko, pero al darse cuenta de quien estaba asustado, de un niño, se empezaría a reír por su estupidez. "Pero que idiota que soy", dijo en voz alta para luego acercarse al niño y con fuerza tumbarlo al suelo, quedando encima de él

El infante tenía un rostro inexpresivo mientras que aquel hombre empezaba a ahorcarlo con mucha fuerza. Este al ver el rostro de Izuku, solo se enfurecería más ya que quería escuchar sus gritos de piedad y de que lo liberaran, pero era todo lo contrario

"¡SUFRE, HIJO DE PUTA!", gritó con rabia aquel hombre, solo para luego ver como el niño poco a poco empezaba a mover su mano. En eso...este sentiría como lo tomaba de la muñeca para que lentamente sintiera como la fuerza del peliverde iba en aumento

Al inicio este solo se reía, ya que no sentía mucha fuerza de parte de él, pensó que era un intentó desesperado de no morir, sin embargo, al momento de sentir como la fuerza iba en una aumento descomunal, empezaría a gritar

"JODER", diría con ira aquel asesino para luego darle un golpe en el rostro al niño el cual lo  haría ver hacia otro lado, pero no hizo más que sacarle un poco de sangre de la nariz. Esto hizo que Izuku se molestara para luego con una gran fuerza romperle la muñeca a aquel sujeto, por fin liberándose

El hombre, caería de espaldas mientras que se tomaba de su muñeca rota, tratando de hacer que se disipe el dolor, sin embargo no pudo, ya que era muy intenso. En ese momento de inconciencia del hombre, Izuku aprovecharía y le daría un fuerte golpe en el rostro, sacándole unos dientes y noqueándolo

"Bien...ahora toca tu castigo", dijo aquel niño, el cual sonreiría sádicamente, algo que era muy impropio de él, de hecho, ni se parecía a él...es como si otra persona hubiese tomado prestado el cuerpo del niño...y lo estuviera utilizando...de todas maneras, no tenemos tiempo para pensar en eso, ya que vemos como el peliverde se empezaba a llevar el cuerpo del sujeto a su habitación

1 hora después:

Vemos como aquel hombre, sentado en el suelo, se empezaba a levantar, por los rayos del sol que entraban por la ventana. Aquella luz empezaba a hacer que sus ojos fueran perturbados para lentamente empezar a ser abiertos con algo de dificultad

Al abrirlos por completo podría ver que estaba, en lo que parecía ser, la habitación de un niño, pero no la conocía. Este trataría de levantarse, sin embargo, notaría como algo en sus manos se lo estaba impidiendo, esto lo extrañaba

Al girar su cabeza y ver hacia atrás, notaría como su manos estaba amarradas a la cama del lugar con un buen nudo. "¿Qué mierda?", dijo este mientras que hacía fuerza para tratar de liberarse de aquel amarre, pero todos sus intentos serían completamente inútiles

"¿Hola?", decía el sujeto en voz alta mientras que se seguía moviendo para poder liberarse, era muy testarudo con su situación actual. En ese momento, vería como por la puerta entraría el peliverde con lo que parecían ser 3 cubetas las cuales estaban cubiertas con sus respectivas tapas

"¿Qué?", dijo aquel asesino mientras que, aún, se trataba de zafar de su agarre ya que esto le resultaba muy extraño, después de todo, en frente de él tenía a un niño...¿Que lo inutilizó?. A la par que pensaba eso y se movía para liberarse, Izuku solo lo veía con un rostro serio, para luego darle un golpe y hacer que se quede quieto

Izuku: Mis Diavólicas raícesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora