Capítulo 48: ¿Nueva ayuda?

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Podemos notar como Bakugo estaba caminando junto con Ibara mientras que se cubrían de algunas ventiscas las cuales en la noche se hicieron más fuertes. Por momentos parecía que Eri estaba por caerse por los fuertes vientos, pero el perro terminó por ser soporte de ayuda para que no se hiciera daño...

"Iggy...¿Estamos cerca?", preguntó Bakugo sin vergüenza, ya que sabía que el perro le entendía, de todas maneras, este solo negó con la cabeza. Eso solo hizo que el pelicenizo diera un suspiro de molestia para luego seguir caminando con sus compañeros hasta poder encontrar aquella estación de radio que buscaban...

Pasarían unos cuantos minutos, en los cuales el frío parecía hacerse más fuerte a medida que iban avanzando. Ibara, pese a que tenía guantes y mucha ropa encima estaba temblando de frío, cosa que le preocupaba bastante a Katsuki...

"Por favor...¿Cuánto más va a durar esto?", se preguntó con bastante fastidio en su cabeza para seguir caminando por todo el lugar, pero de la nada escucharon gruñidos. El pitbull alzaría la cabeza para empezar a ver a su alrededor y empezó a gruñir de una manera agresiva a la par que empezaba a formar campos de fuerza al rededor de todos...

Eri empezó a temblar de miedo, pero la cola del perro le tapó un poco la vista, por lo que la niña solo se cubrió los ojos. Ahora empezaban a avanzar con aquellos campos alrededor de ellos, pero los gruñidos se empezaban a hacer más fuertes que antes...

De la nada, notarían como eran rodeados de varios lobos, los cuales estaban bastante furiosos y hambrientos. Eri solo seguía con la mirada cubierta por sus manos y ahora más por escuchar esos sonidos aterradores, para ella...

Los lobos se abalanzaron sobre los campos de fuerza, pero antes de que pudieron empujarlos y hacer que vayan montaña abajo, el perro usaría su stand para de un golpe matar a todos los lobos que trataban de atacarlos...

Iggy dejó un festival de carne y tripas en el suelo que asqueó un poco a Ibara, pero al menos esto sería útil para que los demás animales salvajes lo tomaran como una advertencia y no se acercaran a ellos, es algo beneficioso...

Al cabo de un par de minutos, todos los ruidos de animales se empezaron a callar, cosa que permitió que la pequeña se empezara a quitar las manos del rostro. Al ver que no había nada más que nieve, dio un suspiro...la verdad, tenía mucho miedo de lo que estaba a punto de pasarles...ahora solo abrazó con cariño al perro...

De la nada, el perro dejó de olfatear para alzar su cabeza y empezar a ver hacia todos lados, parecía que habría captado algo. De la nada, este empezó a correr en una dirección distinta cosa que solo hizo que los chicos que estaban con él, lo siguieran...

Estaban yendo en dirección ascendiente a la montaña, en una dirección que parecía que en lugar de acercarse a donde podría haber civilización. Al cabo de un par de minutos terminaron por llegar a lo que parecía ser una cueva la cual tenía una gran pared de hielo cubriendo la entrada...

"¿Qué?...¿Qué encontraste?", preguntó la niña para luego ver como el animal corría con el campo hacia aquella pared, parecía no querer detenerse. Eri solo se aferró a Iggy para luego ver como este embestía aquella muralla atravesándola y haciendo bastante ruido por eso, los demás entraron...

"¡¿Estás demente, animal?!", dijo Bakugo con algo de ira porque no le hacía mucha ilusión el tener que pelear con un oso o algo parecido, pero no pudo terminar de hablar porque empezó a escuchar unos quejidos de personas que empezaban a despertarse...

"¿Bakugo?", preguntó Todoroki el cual se tallaba los ojos, viéndolo con mucha curiosidad y este también lo veía con el mismo sentimiento. Momo se despertaba de aquel saco de dormir en el que estaba para luego ver a Ibara y a los demás, por lo que solo se terminaría por alegrar mucho de verlos...

Izuku: Mis Diavólicas raícesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora