No me dejes solo

Pleased to meet you

Este es mi primer Fanfict entonces ténganme paciencia y perdonen las faltas ortográficas, ojalá les guste. 

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Era jueves por la tarde, apenas salía del colegio, recogí mis cosas guarde todo en mi maleta, me apresure a salir ya que una tormenta estaba a punto de llegar, pues en los Ángeles era común que las tormentas aparecieran, vivía a unas 5 cuadras del colegio, en el camino comenzó a llover, la intensidad fue subiendo, se podían ver las calles inundadas y mucha gente corriendo, entre ellos yo.

― ¡Fíjate por donde caminas!.

Aquel grito me saco de mis pensamientos, al parecer había empujado a un hombre, no me di cuenta, seguí corriendo y sentía que me iba a desmayar, pues ya era tarde y aquel día no había desayunado, un olor llamo mi atención, me quede estático en medio de la lluvia y las personas, percibí un olor dulce, muy semejante al pan recién orneado, levante la mirada y vi que en la otra calle resaltaba una pequeña pastelería con un aspecto colorido, tenía algo de dinero y mucha hambre, entonces me dirigí a la pastelería. 

Crucé la calle y me quedé mirando la entrada de la pastelería, la abrí un poco.

―Buenas tardes- una voz dentro de la pastelería se anunció- Bienvenido a Le Gout Pastry and cafe.

Sigo sosteniendo la puerta, y por fin me decido a entrar, miro cuidadosamente el local, tiene un aspecto cálido iluminado por tres grandes lámparas que le dan un tono rosado al lugar, hay cuatro mesas y sillones, es un sitio algo pequeño pero acogedor, para mi sorpresa éramos los únicos dentro de la pastelería.

―Buenas tardes- me atrevo a decir.

Camine hasta la caja, detrás de esta se encontraba un hombre con un delantal color rosado pastel.

―¿Le puedo ayudar con algo? - aquel hombre parecía de mi edad, tal vez 1 o 2 años mayor a mí, era muy alto a comparación mía , tenía unos ojos azules, cabello castaño y un tanto bronceado de piel.―Eh... si, ayúdeme con una taza de café y una rebanada de pastel de chocolate por favor.―Claro tome asiento- dijo amablemente.

Me senté en una de las mesas contra la pared alejándome completamente de la puerta, pues tenía frio y me encontraba empapado, pasaron alrededor de cinco minutos y aquel hombre llego a la mesa en la que me encontraba, dejo el café y pastel.

― Buen provecho- dijo el castaño mirándome con algo de ¿pena?-¿no quisiera una toalla para que se seque?- pregunto amablemente.⎯Oh, no muchas gracias- no quería abusar de la amabilidad que me ofrecían.―¿No? se puede enfermar- insistió el castaño, se dio media vuelta y se dirigió a una puerta blanca.

Le reste importancia.

―Tenga- escuche una voz avecinándose, levante la mirada y me encontré con el castaño sosteniendo una toalla.―Muchísimas gracias- dije tomando la toalla, pues no me quedaba de otra.―El baño esta por allá- dijo el ojiazul señalando un corredizo.―Muchísimas gracias....- me levanté y decidí ir al baño.

Ya en el baño no sabía exactamente qué hacer con una toalla, mi ropa estaba mojada y una toalla no resolvería aquel problema, intente secarme el cabello y pase la toalla por mi cara, ¿Cómo le iba a devolver la toalla a ese tipo? Literalmente era un extraño, me sorprendió que se comportara de manera amable conmigo.

Salí del baño y me encaminé a la caja, con mucha vergüenza.

―Muchísimas gracias..eh..―Soy Dallon, Dallon Weekes, no hay nada de que agradecer, estoy a sus órdenes.―Gracias- dije amablemente con una sonrisa, me dirigí a seguir comiendo.―Prenderé la calefacción para que no muera de frio- dijo acercándose a la mesa en la que me encontraba.―Gracias-ese tipo me agrada. 

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Dallon:

Una tormenta cayo en los Ángeles, un chico que aparentaba tener mí misma edad cruzo las puertas de mi pastelería, se veía pequeño, comparado conmigo.

Su color de piel era blanca y su cabello lucía un color azabache, tenía una actitud algo..... ¿Extraña?, lo invite a pasar, el pobre hombre estaba mojado, lo menos que pude hacer fue ofrecerle una toalla y prender la calefacción, me senté en frente de él, note que éramos los únicos en la pastelería, entonces proseguí a iniciar una conversación, el ambiente se tornaba ¿incómodo?

―Y ...¿Cuál es su nombre?- pregunte―Brendon Urie, por favor no te dirijas a mí de manera formal, me haces sentir viejo- dijo el azabache con un tono divertido.―Está bien- reí- un gusto Brendon.―¿Vienes del colegio?- le pregunté al azabache pues pude notar que llevaba con si una maleta.―Si, vengo del colegio Palo Verde ya estoy cursando el 3er año del Bachillerato.

Genial, yo me gradué ahí.

―¿Y dime Brendon cuántos años tienes?.

― 18, ¿tú?.

―22, creí que eras de mí misma edad.

La charla se hizo larga, cuando me di cuenta ya eran las 5pm, no tardaría en obscurecer, el tiempo paso volando.

Brendon

Cuando me di cuenta ya eran las 5pm, ya se me hacía tarde, la lluvia había cesado, tenía tarea por hacer, me pareció muy agradable aquel hombre, fue divertido estar aquí con Dallon, era la primera vez que me podía comunicar con fluidez con alguien, supongo que me transmitía confianza, después de todo no soy una persona que hace amigos...... Mejor dicho no tengo amigos, solo una, la podríamos llamar "Amiga" pero no es que mantenga una relación cercana con ella, pues nuestra relación se denomina como extrañamente complicada.

―Ya se me hace tarde, tengo cosas que hacer, gracias por todo Dallon- dije tomando mis cosas y entregándole el dinero por lo que había consumido.―Claro no hay problema regresa cuando gustes. Sin más que decir salí de aquella pastelería, obviamente volvería Dallon es super divertido y guapo.