Capítulo 6

422 95 12
                                    

La de anoche fue la visión más intensa y extraña de todas; como las otras veces estaba haciéndole el amor, pero esta vez estuve a punto de morderle. Pude sentir su piel ceder a la presión de mis colmillos y de repente se esfumó todo volviéndome loco de frustración.

Hace varios días que no me alimento y mi nivel de energía está bajando demasiado, es urgente que encuentre a alguien de quién obtener algo de sustento. No lo he vuelto a intentar desde el fracaso con Yoo Han, no puedo sacarme a Fluke de la cabeza.

Tal vez encuentre algo decente en el bar del centro donde van algunos de mi especie, son sitios ruidosos y la gente suele estar borracha o drogada, pero en situaciones extremas medidas desesperadas.

En cuanto llego un chico realmente guapo y sexy me coge del brazo para llamar mi atención.

-Hola guapo, ¿te apetece bailar? – me dice con voz melosa.

-Por supuesto – le respondo dejando que me arrastre hasta la pista.

Casi no hay espacio para moverse por lo que él se pega más a mi cuerpo, creo que esta noche puede ser una gran noche.

Los reflectores giran en varias direcciones haciendo un juego de luces y sombras, cuando de repente una visión me asalta sin previo aviso. Veo a Fluke corriendo por un callejón agitado y llorando, puedo sentir los latidos aterrados de su corazón, alguien lo persigue, quieren hacerle daño.

Y tal como llegó la visión desapareció sin dejar rastro, hacía mucho que no experimentaba esta sensación, normalmente son visiones que ocurren poco después de que aparezcan en mi mente, Fluke está en peligro. No puedo dejar que le pase nada, me aparto del chico rubio que me mira con una interrogación pintada en su cara, y salgo a la calle.

Una vez fuera intento ubicarlo con todas mis fuerzas, cierro los ojos para concentrarme mejor y surte efecto porque puedo sentir el latido de su corazón y el olor de su sangre que me guía a través de las calles de la ciudad. Recorro cientos de metros pero no puedo encontrarlo, y entonces escucho pasos acelerados acercándose a mí. Cuando miro en esa dirección lo veo, corriendo como en mi visión, aterrorizado y gritando por ayuda. Corre mientras mira hacia atrás al callejón del que ha salido y choca contra mi pecho sin quererlo.

-¡Suéltame! ¡Por favor no me hagas daño! – me grita totalmente en pánico.

-Soy yo, tranquilo – lo sujeto por los brazos hasta que parece reaccionar y reconocerme.

-Ohm, ayúdame – me dice tirándose en mis brazos llorando sin parar.

-Cálmate no te pasará nada, estoy aquí – le respondo acariciando mi espalda.

De pronto una presencia desagradable pero familiar hace que un gruñido bajo salga de mi garganta... Ty, ese maldito bastardo.

-Escúchame, quédate aquí, vuelvo enseguida – le digo acariciando su cara hinchada de tanto llorar.

-No, por favor no me dejes solo – está totalmente aterrado.

-No tengas miedo, quédate aquí. Confía en mí ¿vale? – lo miro a los ojos y entro en su mente para que se tranquilice. Me mira más calmado y asiente con la cabeza.

Me adentro en el callejón por el que huía Fluke y lo encuentro buscándolo desenfrenadamente.

-Tú, otra vez, ¿cómo no me sorprende? Siempre estás en medio cuando intento arreglarlo con Fluke. Ahora te voy a enseñar a meterte en tus asuntos, maldito imbécil – me amenaza.

Entonces arremete contra mí, lo esquivo sin mayor dificultad. Está furioso e intenta volver a golpearme, pero esta vez lo empujo sin esfuerzo hasta que se estrella contra la pared del callejón.

-Maldito, quédate quieto y pelea como un hombre. Por tu culpa Fluke no quiere volver conmigo, ¿te crees mejor que yo? – me suelta mientras vuelve a abalanzarse contra mí.

Me estoy divirtiendo mucho viendo su frustración, pero Fluke está solo y asustado, así que es hora de darle una lección. Lo cojo por el brazo y lo retuerzo a su espalda, me encanta escuchar su grito lastimero cuando aprieto un poco más.

-¡Ahhhh... suéltame, vas a romperme el brazo! – me grita.

-Te advertí que te alejaras de él, y el que avisa no es traidor Ty – le digo con mi voz más fría.

-Fluke es mío, ¿crees que lo dejaré para que lo tengas tú? Jamás – me reta.

Entonces lo veo todo rojo, agarro su cuello con mi mano libre y aprieto hasta que su voz se convierte en un susurro. Sus manos intentan hacer que lo suelte, pero no siento apenas sus puños golpeando mi pecho.

-No... no puedo respirar – logra decir.

-Tal vez debería matarte, así me aseguraría que no vuelvas a molestar a Fluke – le digo y él me mira y se da cuenta de que hablo totalmente en serio.

-No... por favor no me mates... yo no... - balbucea.

-No puedo entender nada de lo que dices Ty – le respondo.

Él señala mi mano que aprieta su cuello y me mira con ojos desorbitados.

-Ah, que no puedes respirar – le digo mientras lo dejo caer al suelo.

-Ahora ya puedes hablar, ¿qué decías? – le pregunto mirándolo desde arriba de forma amenazante.

-No... me vuelvo a acercar a él, te lo juro – me dice tosiendo intentando volver a respirar.

-Bien voy a confiar en tu palabra, pero por si las moscas – le agarro del pelo y le marco a fuego en su mente nuestro encuentro de hoy, el miedo y el dolor volverán si se le ocurre acercarse a él.

Veo sus pupilas dilatarse y eso me confirma que mi intrusión ha dado resultado. Lo suelto en mitad del callejón, ya he perdido demasiado tiempo con este tipo.

Vuelvo donde dejé a Fluke, pero no está por ninguna parte. Le dije que me esperara, ¿dónde carajo se ha metido?

Instinto y deseo - OhmFlukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora