-¿Te gustó? – esa pregunta hace que lo mire.
-Sí, mucho – claro que me gustó, me estoy volviendo adicto a él, me abraza y la sensación de su cuerpo desnudo junto al mío me hace estremecer.
Se empeña en acompañarme a casa y aunque me gustaría invitarlo a entrar creo que no sería prudente hacerlo. Saco las llaves del bolsillo y lo miro, es totalmente atractivo.
-Será mejor que te vayas, ya es tarde – él me sonríe y me abraza por la cintura.
-Nos vemos mañana – me dice adelantándose un poco para poder besarme.
-Claro que sí – como me gustaría decirle que se quedara, pero tengo que dominarme.
-Odio que no tengamos la misma clase por la mañana – suspira sonoramente mientras hace un puchero que me mata con su dulzura.
-Nos vemos por la tarde – le digo alejándome de sus brazos, o me despido ya o no podré hacerlo, maldito Ohm y su poder sobre mí.
-Está bien, hasta mañana – se ríe de mi cara triste, baja los escalones del porche y se aleja caminando por la acera.
Entro en casa antes de que me arrepienta y cierro la puerta tras de mí. Definitivamente tengo que aprender a calmarme, Ohm me altera demasiado y sigo sin poder evitarlo.
Hace mucho calor, siento el cuerpo ardiendo y estoy empapado en sudor.
La sensación de estar flotando en una llama es tan intensa que me desespera. Siento mi cabeza y mi cuerpo pesados, me cuesta moverme, pero cómo puedo me meto en la ducha y abro el grifo de agua fría.
El alivio es inmediato, mi cuerpo empieza a calmarse de esta fiebre tan repentina, debo estar incubando algo. Después, ya mucho más fresco, vuelvo a mi habitación envuelto en una toalla cuando de repente mi cabeza empieza a dar vueltas y no puedo permanecer de pie.
No me duele nada y tampoco he perdido la conciencia, pero mi cuerpo pesa una tonelada. Una bruma espesa envuelve mi mente que poco a poco empieza a disiparse y es en ese momento cuando las imágenes empiezan a aparecer una tras otra.
Sus besos, su cuerpo sobre el mío, la forma en que me hace el amor, el placer intenso del orgasmo y luego un dolor lacerante, la angustia cuando me mira con esos ojos rojos, sus colmillos y mi sangre en su boca.
"Mírame... todo lo que viste y lo que sentiste nunca existió, solo fue un sueño... lo único que recordarás es que has venido a mi casa y que hemos hecho el amor".
Su voz suena como un mantra, me ordena que olvide y yo lo hago, luego todo se difumina quedándose en nada. Todos los recuerdos que él borró de mi mente regresan tan claros como la luz del día.
Ohm es un vampiro, pero eso no puede ser verdad porque los vampiros no existen. Pero él lo es, no sé de qué forma pero estoy seguro que Ohm no es un ser humano.
Debo de estar un poco loco, porque a pesar de haber visto lo que vi, de haber sentido sus colmillos atravesar mi piel y sentido como succionaba mi sangre, no siento miedo ni rechazo por él, y hasta puedo entender porque quiso esconder su verdadera naturaleza.
Me levanto del suelo y consigo llegar hasta la cama, repaso cada detalle de los acontecimientos de hoy, cada vez son más claros los recuerdos. Me toco el cuello y no siento las cicatrices, no sé cómo ha podido hacerlas desaparecer, es fascinante.
Tengo que averiguar todo lo que pueda sobre los vampiros, fuera de la mitología, pero eso será mañana porque ahora mismo el cansancio está ganando la batalla.
En cuanto me despierto abro el ordenador e intento buscar información mínimamente verídica sobre las criaturas de la noche, pero solo me salen resultados de la película "Crepúsculo" por todos lados. ¿Puede que Ohm sea el fruto de alguna mutación o experimento genético?
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Instinto y deseo - OhmFluke
FanfictionOhm es un vampiro que se alimenta del deseo. Fluke un chico que despertará sus más básicos instintos. Una mezcla explosiva que nadie sabe como acabará. Esta historia es una adaptación del relato de Tatiana Giraldo. Por favor vayan a apoyar su histor...