4.

1.3K 174 300
                                    

Styles mueve sus cabellos delicadamente, roza sus dedos sobre los rizos negros y esponjosos. Y está cansado, cansado de tanta mierda en su cabeza, de tantos planes, de la maldita vida en general.

A causa de un querubín de ojos azules que no sale de su cabeza, le encanta, es precioso, lindo, simpático e inteligente. Y eso le asusta tanto.

Mierda Louis es un buen paciente, una excelente persona, sería una lástima que Styles lo corrompiera; pero es el día, si ese día en donde Harry lo llevaría a aquel lago de su infancia, un lugar que solo le pertenecía, pero Styles abrió la boca y ahora tiene que llevar a Louis.

Sus lentes reposan sobre el tabique de su nariz, está buscando nuevos conceptos de pintura y en general no es un día pesado, no tiene mucho trabajo, simplemente es leer algunos libros, limpiar herramientas y ver a Louis.

Sí, ha leído libros sobre nuevas técnicas, tal vez en solo la mitad del día a leído tres libros y comenzó a leerlos justamente cuando termino un desayuno de tostadas y jugo de naranja, tambien se dedicó a leer algunas biografías sobre grandes pintores y escultores, por qué es psicólogo y le gusta sobre analizar el comportamiento humano, le encanta saber sobre el por qué de su vida.

Limpia el polvo que tienen sus lentes, saca algún pequeño pañuelo que reposa sobre la mesa y los limpia a la perfección para así continuar con su lectura y de verdad trata de esforzarse pero...

Pero no puede, por qué existe un delgado hombre de ojos azules, nariz respingada y piel tersa que está carcomiendo sus ideas, se mete hasta lo más profundo y no lo deja descansar.

Así que para dejar de ser una persona que no le está tomando el tiempo para la lectura deja sus libros a un lado, acomoda su cabello y es momento de comenzar con la segunda tarea.

Hm también se siente estúpido, jodido por qué sabe que no está bien, nada bien quedarse en la casa de uno de sus pacientes y Louis pudo ser un grosero, egocéntrico con Harry, aunque por el contrario ahora contesta sus mensajes, va a su terapia como algo serio y se llevan bien. De todas maneras Harry no sabe hasta dónde es capaz de romper todas sus reglas.

Entro a un cuarto el cual para el personal de limpieza está prohibido , nadie puede limpiar, sacudir o curiosear por qué se meterían en grandes problemas, toma el collar que está sobre su cuello y con la llave que lleva como dije abre la puerta; es de madera, alta y oscura, es vieja a decir verdad, tan antigua y desgastada, pero es la entrada a su habitación favorita. El cuarto negro.

Uno con paredes tan altas que ni él mismo puede alcanzar, es tan grande que toca todo un día limpiarlo, cuatro paredes pintadas de negro, un piso tapizado de alfombras rojas, tan elegante, con vitrinas y una cama hasta el fondo de la habitación, azota sus botas de cuero por toda la superficie, ata sus largos rizos por qué es la hora de su parte favorita, lo que más le gusta. Es una vitrina llena de armas blancas, por qué si Harry odia la pólvora, el trabajo fácil y dónde no se sufre, en cambio cuando entierra, golpea y sufren Harry lo disfruta ama el sonido e impacto del dulce cuchillo con la piel, los lloriqueos y súplicas, son adorables.

Regresando a la vitrina toma una de sus dagas favoritas, por qué tiene muchas armas, bayonetas, garras, katanas, cuchillos, pero las dulces y bonitas dagas las ama por qué son preciosas, sutiles, afiladas y discretas, pueden cortar alguna rosa, pero también matar y satisfacer a Harry y eso está bien, se siente bien al manejarlas, algunas veces lucha con algunas de sus víctimas y goza el pelear por qué sabe que siempre gana.

Toma blanqueador, desinfectante y barniz, para pulir cada arma, las limpia con sutiles, delicado cuando toma cada una y no sin antes usar algún guante de cuero, es la hora en que se lo permite y disfruta su tiempo de limpieza y desinfección, le gusta afilar las cuchillas curvadas, con texturas y lisas, al igual le gusta amarar sus cabello mientras analiza lo satisfactorio que es eso. Esa daga en específico es su favorita.

El Arte de Hades | L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora