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Capitulo 12 - El inicio de la noche

Capitulo 12 - El inicio de la noche

Lovino se despertó antes que Antonio y lo observo durante un par de minutos para seguidamente levantarse con cuidado para bañarse y entonces se dio cuenta. Se dio cuenta de la sucesión de marcas violáceas repartidas en su cuello.

"Maldito bastardo" chasqueo su lengua y agarro un bolígrafo negro que había dejado sobre la mesita de noche y le escribió en la mejilla "Lovino" y sonrió mientras miraba la cara dormida del español.

-Lovino...-susurro Antonio en sueños esbozando una pequeña sonrisa que se mantuvo en su cara.

-Idiota- dijo mirándolo durante un par de segundos ligeramente sonrojado antes de entrar al cuarto de baño.

Antonio se despertó un par de minutos después de que Lovino entrase al baño y también se levanto para abrir la ventana del cuarto.

Respiro el aire frió que a la misma vez que le reconfortaba le hacia daño en la nariz y escucho el dulce sonido de los pájaros cantando en la mañana y el ruido de el pueblo despertándose, los coches que empezaban su movimiento al igual que las personas aparecían ya por las calles. Habían varias personas trasportando flores de pascuas.

Antonio encendió la radio como hacia todas las mañanas y espero a que Lovino saliese del baño. Su mirada se perdió entre las montañas que veía a lo lejos y el cielo. Para ser invierno hoy el sol brillaba y la temperatura le recordaba a Antonio una primavera en las Islas Canarias, eran uno de esos días donde te sentías completamente relajado y feliz solo por el tiempo y la temperatura.

Lovino salio del baño encontrándose a Antonio que únicamente llevaba unos pantalones de chándal negros y cuando se giro pudo ver su nombre escrito en la cara del español.

El mayor se acerco a él y coloco sus brazos alrededor de su cintura dejando un beso sobre sus finos labios.

-Buenos días mi amor-sonrió Antonio -¿Estas bien?-.

Lovino le miro sintiéndose algo culpable por haber escrito en su cara su nombre cuando él siempre se comportaba bien con él y le daba todo su amor.

Antonio consideraba que Lovino era la cosa mas importante en su vida, algo que debía atesorar y querer. No le importaba si los demás le odiaban o les miraban mal, solo le necesitaba a él a su lado, a él y a nadie mas.

-Perfectamente-Lovino abrazo a Antonio y se acomodo en su pecho haciendo que el mayor le abrazase de una forma cálida, no comprendía como solo un abrazo le hacia sentirse tan protegido.

Antonio se fijo en las marcas en el cuello de Lovino.

-Siento haberte dejado marcas- se disculpo Antonio depositando leves besos en la cara de Lovino.

"Muy bien, apuñala mi conciencia" se quejo Lovino internamente sonriendo al sentir recorrer los labios del español recorrer su cara.

-Hoy es la fiesta a la que nos invito Bella-comento Antonio soltando a Lovino -Todavía tenemos tiempo, son las 7:30 de la mañana. Voy a bañarme tu acuéstate que en unos minutos te preparo el desayuno, te lo llevo a la cama y me acurruco un rato contigo-.

Antonio sonrió y se dispuso a entrar al baño.

-Antonio-soltó Lovino haciendo que el mayor le mirara.

-¿Te pasa algo?-pregunto algo confuso agarrando el marco de la puerta.

-Lávate la cara bien, no preguntes porque, solo hazlo- tras decir eso Lovino se tiro sobre la cama envolviéndole con las mantas.

Antonio sonrió ampliamente y cerro la puerta del baño dejando a Lovino solo en su cuarto.

Después de eso Antonio cumplió todo lo que dijo, sinceramente Lovino sentía que lo malcriaba mucho y simplemente hacia que se volviera cada vez mas dependiente de él. De sus labios, de sus caricias, de sus interminables "Te quiero", sus abrazos, su calidez.... Ya había olvidado el sentimiento de estar solo, incluso se preguntaba como podía haber vivido todos estos años sin él, su existencia era realmente en su vida algo completamente necesario. Al recordar estas cosas Lovino se aferraba al cuerpo del español con todas las fuerzas que tenia y mas.

-¿Y a que tipo de fiesta vamos?- pregunto Lovino mientras Antonio le colocaba la corbata.

Se habían pasado toda la mañana en la cama, hablando, Antonio le contó que en algún momento quería que ambos fuesen a España. Le contó como era Andalucía, las maravillosas fiestas de Barcelona, las leyendas de las Islas Canarias, las fiestas de las Islas Baleares, las calles de Madrid y cosas fantásticas sobre las demas comunidades. Él le contaba como era Nápoles su ciudad natal, como le gustaba Cerdeñas y Benevento le encantaba escuchar la mitología.

-Al principio todos van formales y todo esta bien pero siempre termina con Francis sin camisa, Alfred hasta el culo de hamburguesas, Gilbert borracho con una corbata -que no es suya- atada a la frente y Arthur y Vladimir haciendo ritos satánicos en una esquina por culpa de haber bebido tanto-.

Lovino se quedo a cuadros.

-Wow, que amigos mas interesantes-soltó Lovino con cara de poker.

Antonio se rió y ambos se marcharon. Antonio se paso todo el camino cantando y Lovino se reía de él desde el asiento de copiloto. Al final justo antes de llegar Antonio consiguió que Lovino cantase una de las canciones que salían en la radio a regañadientes.

Llegaron a un hotel, uno con los jardines bonitos y una fuente en la entrada. En la entrada nos esperaba la rubia que iba vestida con un vestido al mas puro estilo de una princesa.

La dulce criatura corrió hacia el coche de una forma torpe gracias a sus tacones.

-Toño-Bella abrazo a Antonio en el mismo momento en el que este salio del coche -Por un momento pensé que no iban a llegar, les llevo esperando alrededor de 15 minutos-.

Bella le indico a Lovino que se acercara y este se acerco a ella con un paso algo inseguro. La belga pego una mano de Lovino a otra de Antonio y hizo que sus dedos se entrelazaran.

-Pero que coño hac....-intento preguntar Lovino rojo como un tomate pero fue cortado por Bella.

-Dentro-soltó rápido y alto -Todos les esperan, quieren ver a el novio de Toño, así que por lo menos sean lindos y sonrían-.

Antonio soltó una risita.

-¿No estas exagerando Bella?-.

-Puede- Bella esbozo una sonrisa ladina y se alejo un poco de nosotros dandoles la espalda -Vamos-.