Encuéntrame cerca de ti (SpaMano)

Capitulo 6 - A fuego lento

Capitulo 6 - A fuego lento

"Te quiero, te quiero, te quiero ¿Te quiero?" Lovino se balanceo en la silla de la oficina sin prestarle atención al montículo de papeles que había sobre su mesa mientras se preguntaba si lo que sentía en el pecho cuando estaba con Antonio era amor o simple admiración.

-Vargas-.

Lovino salió de sus ensoñaciones haciendo que casi perdiese el equilibrio en la silla y miro al griego que tenia la mirada algo perdida y parecía bastante cansado.

Heracles, el chico que estaba en la oficina de al lado de la suya y solía quedarse dormido fácilmente.

El Heleno se inclino para mirarle con su mirada perdida a Lovino mas de cerca como asegurándose de que era él, bostezo y se rasco la nuca alejándose del tenso Lovino.

-Hay un chico muy guapo con un ramo de flores en la puerta esperando por ti, lo deje con Kiku ¿Le dejo entrar?-pregunto Heracles bostezando nuevamente.

La puerta del despacho se volvió a abrir inundado casi al instante la habitación con un olor agradable a flores.

-Parece que ya ha entrado-dijo Heracles tambaleándose hacia la puerta -Bueno como veo que ya se auto invito te dejo-.

Antonio le sujeto la puerta a Heracles mientras pasaba y cuando salió de la habitación dirigió su mirada a Lovino.

"Si le quiero" se dijo Lovino mientras su corazón se desbocaba queriendo salir de su pecho mientras el español cerraba la puerta.

-¿Qué haces aquí bastardo?-pregunto Lovino agarrandose con fuerza al reposabrazos de su silla.

Antonio se puso justo delante de él y le acerco el ramo de camelias rojas con una sonrisa sincera y radiante.

-Tengo que llevar una entrega a un restaurante cerca de aquí, pensé que te haría feliz que te traiga flores- sonrió Antonio mientras veía como Lovino agarraba las flores con cierto brillo en su mirada.

-Pues pensaste mal- soltó Lovino mirando las flores.

Antonio sonrió y se rasco la nuca mientras miraba como el italiano miraba las flores.

-Antonio- dijo en un susurro con las mejillas rojas.

-¿Si Lovi?- pregunto el español inclinándose hacia Lovino.

Este se tenso y ni siquiera miro a Antonio, se limito a aferrarse con fuerza a las delicadas flores.

-Mi dai un bacio?-pregunto Lovino rojo como un tomate.

-¿Eh?- Antonio pareció confundido por culpa del cambio repentino de idioma.

-Voglio che me baci-dijo el italiano.

-No hablo italiano-comento Antonio -Pero debería aprender algo por ti ¿Me enseñarías?-.

Antonio camino hasta colocarse al lado de Lovino, y se acerco a él con una sonrisa ladina disminuyendo las distancias para fundirse con él en un beso que mas que dulce era apasionado y posesivo.

-Un beso no tienes que pedirlo, tienes que darlo Lovi-susurro Antonio sobre los labios del italiano para seguidamente darle un último beso y erguirse.

-Maldito bastardo-los colores se le subieron por completo a Lovino -Si sabias italiano podrías haber dicho que sabias italiano-.

-No hablo italiano pero sé lo que significa bacio- sonrió el español guiñándole un ojo y señalando sus propios labios con picardía -Bueno, ya he terminado aquí, me voy, nos vemos después Lovi-.