Encuéntrame cerca de ti (SpaMano)

Capitulo 11 - Te quiero

~Holis ^^ ya lo avisé antes pero aqui hay tema, no fuerte pero lo hay y aunque no son paises cuando digo "Nápoles" sabemos a lo que me refiero xD~

Capitulo 11 - Te quiero

-Adios Fratello-Feliciano rodeo con sus brazos el delgado cuerpo de Lovino.

El unico motivo por el que Lovino no había salido de la casa de Feliciano con el ceño fruncido o enfadado era que Antonio se habia llebado a Ludwig a la habitación tontigua y se habían pasado la tarde jugado a videojuegos.

-Adios Feli...-.

El mayor de los italianos dibujo una ligera sonrisa sobre sus labios.

-Bueno Feliciano, me llevo a tu hermano-sonrio Antonio agarrando la muñeca de Lovino con un agarre fuerte pero indoloro.

-Nos vemos- sonrio Antonio despidiendose para luego arrastrar al mayor de los italianos.

Caminaron en un perfecto silencio donde lo unico que se escuchaba eran sus pasos sobre el suelo de piedra, ambas respiraciones y el viento que despeinaba sus cabellos.

La playa.

Cuando Lovino ,que se habia perdido en el calido sentimiento de tener al mayor agarrando su mano, se dio cuenta de el sonido de las olas y de la arena que se colaba entre sus dedos mientras el español sujetaba sus sandalias.

El mayor se sento y hizo que el italino se acomodara entre sus piernas para ver la puesta de sol mientras lo abrazaba.

-Gracias por arreglarlo todo con Feli...Me alegro de que en ese momento me dejaras medio enbobado, pero no vuelvas a usar ese truco conmigo- Lovino hincho los mofletes -Y también por estar con el macho patata para que no estuviese incomodo...-.

Antonio beso la cabeza de Lovino y desde ahí los besos fueron bajando.

-Te quiero-Antonio deposito una sucesión de besos en el cuello de Lovino haciendo que este se extremeciese-Incluso mas de lo que crees, mucho mas de lo que tu crees-.

Los dedos de Lovino se deslizaron hasta entrelazarse con los dedos de Antonio. El viento y la arena se mezclaban creando remolinos que desaparecian al tocar la orilla.

-Ti amo-Lovino solto una de sus manos y la metio en la chaqueta de Antonio unas llaves.

Se levanto con un movimiento rapido zafandose de la otra mano que lo mantenia unido a Antonio. Agarro las sandalias y en su cara se pudo ver lo que tramaba, nada bueno. Coloco sus labios cerca de los de Antonio.

-Pillame-sonrio separandose de él de una forma vil, dejando su calido aliento sobre los labios del mayor y salio corriendo.

A Antonio le costo un par de minutos asimilar lo que acababa de pasar pero no dudo en correr detras del italiano hacia solo dios sabe donde. Recorrio las calles antiguas bajo las miradas de varios transeuntes, Lovino le llevaba una distancia considerable. Desués de varios metros se dio cuenta a donde lo llevaba cuando Lovino coloco sus manos sobre el cristal de la puerta de la floristeria y se esforzaba por ser lo mas rapido posible en abrir la puerta aunque una vez abierta la puerta apenas tubo tiempo a extraer la llave de la cerradura dejando la puerta abierta tras de si. Antonio lo pillo cuando llegaron a las escaleras pero las subio haciendole cosquillas en la cintura.

-Idiota-se rio Lovino con la cara roja por el cansansio enfrentando al mayor y envolviendo con sus brazos el cuello del español -Supongo que corri hacia donde no tenia salida-.

-La verdad es que si-Antonio soltó una leve carcajada mientras rodeaba con sus brazos la cintura de Lovino.

Se rieron durante un par de minutos donde no dejaron de hacerce cosquillas retrocrediendo hasta que Lovino termino teniendo que apoyarse en la puerta que llevaba a la casa del español. Las risas se pararon y la mirada del italiano fue a parar a los orbes esmeralda de Antonio.

-Oye Lovi...-dijo Antonio apoyando la palma de sus manos en la puerta.

-¿Qué quieres maldito bastardo español?-pregunto bajando la mirada mientras su cara tomaba un rojo intenso.

-¿Puedo.....?-el mayor tomo aire y luego lo solto lentamente sonriendo y llevando su mano derecha a la mejilla de Lovino- ¿Puedo besarte?-.

Lovino agarro la camiseta de Antonio para ponerlo a su atura.

-No preguntes cosas obvias-.

El español sonrio y le beso, haciendo que Lovino diese un pequeño salto y se enganchara en su cinturan y se aferrara a su cuello para intensificar más el beso. Antonio le dio besos desde el mentón hasta el cuello donde dejo un par de marcas violaceas antes de volver a su boca.

Abrio la puerta como pudo entre besos sujetando a Lovino y la cerro tras de si.

-Te quiero-Antonio no dejaba de repetir eso entre beso y beso mientras que dejaba a Lovino sobre la cama de su cuarto.

-No tienes que repetirlo tanto ,ya lo se-Lovino se nego a separarse del cuerpo del mayor y mantuvo sus manos alrededor del cuello del mayor haciendo que cayese en la cama junto con él.

-Es que te quiero y aveces simplemente no se como expresarlo- Antonio empezo a desabotonar la camisa de Lovino aunque el menor lo tuvo mucho mas facil ya que el mayor llevaba una camiseta que no le costo quitarle.

Lovino se aferro con desesperación al cuerpo del mayor que acababa de desabotonar el ultimo botón y ahora el cuello del italiano arrancandole pequeños gemidos que aumentaron cuando el español llego a los botones rosas de su pecho y comenzó a jugar con ellos para luego ir directo a la oreja izquierda de Lovino y morderla haciendo que Lovino colocara los pies nuevamente alrededor de la cintura de Antonio y se aferrase con toda la fuerza de sus brazos a Antonio pidiendo mas cercania entre ambos cuerpos.

Antonio presionó con su pierna a "Napoles" y paseo sus manos por los muslos de Lovino, arrancandole varios gemidos más que audibles.

Antonio volvio a los labios de Lovino mordiendolos, pidiendo permiso para entrar que fue concedido más que rapido comenzando una batalla donde el aire era el peor enemigo.

-¿Cuantas veces puedo decirte que te quiero?- pregunto mirando a Lovino jadeante pero con una sonrisa.

Lovino lo miro y lo beso delicadamente.

-Las veces que quieras mi amor...quiero decir...mi bastardo...-Lovino se rio ante su propia confusión, se había confundido con una curseleria, realmente Antonio iba a pagar hacerle decir palabras tan diabeticas para él