❝ ᴡᴇ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ, ʜʏᴜɴɢ ❞ [JinxBTS]

- III -

Llegó veinte minutos antes de lo que creyó, por lo que aún tenía tiempo antes de empezar a cocinar.

Se tumbó en el sofá y encendió el televisor, buscando cualquier cosa interesante para ver.

La puerta principal fue abierta y un cansado Taehyung entró por ella. Pudo notar que venía del gimnasio debido a su playera y shorts deportivos.

- Hyung. - Saludó con una sonrisa, dejando sus cosas en la entrada y sentándose junto al omega.

- Hola Tae. - Lo observó un poco, quedando asombrado por lo trabajado que estaba en cuerpo del alfa. - Te ves increíble, y empezaste a entrenar hace a penas unos meses.

- Ventajas de ser alfa. - Sonrió engreído.

Jin golpeó su brazo mirándolo con fastidio - aunque ambos sabían que no se sentía así -.

- Niño engreído. - Susurró.

- Te acepto lo de engreído, pero no lo de niño. - Hizo una mueca. - Hace mucho tiempo que dejé de serlo.

- Para mí sigues siendo un niño. - Dijo buscando molestarlo.

- Hyung... - Susurró comenzando a enojarse. Todos sabían que el alfa de cabellos grises no contaba con demasiada paciencia y se enfadaba con facilidad, pero al omega del grupo le encantaba molestarlo.

- No te enojes. - Soltó una risita que hizo al menor sonreír tontamente.

Amaba la sonrisa del omega, y cuando lo veía reír tan hermosamente su corazón latía a una velocidad inimaginable. Cuando creía que ya había llegado al límite de su belleza - y de lo que un humano podría llegar ser - Jin sonreía y su tonta expresión multiplicaba su atractivo.

- No lo hago. - Dijo simplemente, con un bonito puchero sobre sus labios.

Jin aprovechó la oportunidad para bromear un poco con su menor, tomó su barbilla y la acaricio con dulzura.

- ¿Que pasa, mí pequeño? - Hizo un gesto como si le estuviera hablando a un niño.

- Hyung... - Advirtió otra vez, su voz volviéndose aún más profunda.

- Solo bromeo. - Soltó una risa.

Taehyung se contagió de inmediato y comenzó a reír también.

- Tu risa es adorable, como la de un niño pequeño. - Soltó una estruendosa risa, burlándose de su menor.

- ¿Va a comenzar otra vez? - Se quejó.

- Y no es sólo la forma en que ríes, tú en general te ves como un niño. - Siguió jugando con la paciencia del menor.

- Deja de molestarme hyung o atente a las consecuencias.

- ¿Consecuencias? ¿Qué podría hacerme un mocoso como tú?

Y ese fue el punto culminante para el alfa, quién cambió su expresión de inmediato, sus ojos cambiando a un color más oscuro.

El omega supo que se había sobrepasado cuando Taehyung saltó sobre él, apresándolo con su cuerpo.

Los ojos del menor se dilataron.

- Mírame Jin hyung y notarás que ya no queda nada del niño tonto que conociste.

- ¿Nada? Pero a mí me encanta el pequeño TaeTae. - Hizo un adorable puchero y el alfa tuvo que contenerse para no besarlo.

- Lo siento, pero ahora soy un hombre. - Tomó la barbilla del mayor, conectando sus ojos. - Un hombre, un alfa, y uno muy fuerte. - Dijo seguro.