- IV -

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La piel del alfa ardía bajo sus delicadas manos, sentía que en cualquier momento comenzarían a quemarle, y estaba empezando a preocuparse por la salud del menor.

Hizo un gran esfuerzo para alejarlo, logrando una distancia de unos pocos centímetros.

- Tae. - Lo llamó con la suavidad teñida en su voz.

El alfa mantenía sus ojos cerrados. Soltó un ronroneo cuando escuchó el apodo salir de los bonitos labios carmesí.

Seokjin se alarmó. La actitud de Taehyung se estaba volviendo demasiado extraña.

Si bien habían ocasiones en dónde el alfa no hablaba — sucedía mucho en entrevistas, programas o en algunos run —, eso casi nunca pasaba cuando estaban juntos. Al contrario, cuando estaba con el omega era cuando más hablaba.

Seokjin acarició los cabellos grises con dulzura, buscando calmar el gruñido que nacía del pecho del alfa.

Taehyung soltó un gemido necesitado mientras frotaba su nariz contra las glándulas odoríferas de Jin, buscando aspirar todo lo que podía de aquel embriagante aroma a frutos rojos, siendo el dulce perfume de las cerezas la predominante.

El alfa comprendió. Aquel aroma le comunicaba que el bonito omega debajo suyo estaba nervioso.

Un fuerte aroma a exitacion cubrió el ambiente. El exquisito aroma de Jin estaba haciendo estragos en el alfa.

Seokjin estaba perdido, imaginando que Taehyung estaba enfermo, pero el fuerte aroma que embriagó su sensible olfato le hizo darse cuenta de lo que realmente pasaba.

El celo de Taehyung se había adelantado.

Tuvo que aguantar la respiración para no dejarse llevar por el intenso aroma que estaba empezando a dominar sus sentidos.

Tragó un gemido que amenazaba con escapar de sus labios cuando Taehyung movió sus caderas, creando una deliciosa fricción.

- Tae, detente. - Su voz era suave y tersa.

El alfa de Taehyung gruñó ante el rechazo del omega a sus movimientos.

- No. - Su voz era determinante.

Jin tembló, pero se obligó a mantenerse firme.

Él era un omega fuerte, lo suficiente como para poder convivir en un mismo espacio junto a tres alfas jóvenes y otros tres alfas maduros.

Podía controlar la situación. Se repitió varias veces.

- Está bien, Taehyung, podemos quedarnos así. - Habló con voz calmada.

El alfa negó, comenzando a moverse con lentitud hacia delante.

Seokjin soltó un fuerte suspiro antes de golpear con fuerza — aunque medida, porque jamás se permitiría lastimar al joven alfa — el pecho del menor, el par de ojos oscuros se posaron de inmediato en él, extrañados y confundidos ante la acción del omega.

- Lo digo en serio Taehyung, quedate quieto. - Habló con toda la firmeza que le era posible, conectando sus suaves ojos con las penumbras frente a él.

El shifter gris ladeó la cabeza ante la orden, decidiendo si debía obedecer al omega o solo tomarlo como su instinto le indicaba.

Taehyung cerró los ojos, teniendo una lucha interna con su lobo, quién le indicaba que debía reclamar al precioso Omega antes de que alguien más lo hiciera.

Su lado racional venció al final, dejando claro que jamás se permitiría lastimar, o hacerle algo en contra de su voluntad, al magnífico omega.

Abrió los ojos unos segundos después, observando embelesado la tranquila sonrisa en los labios de Jin cuando sus ojos volvieron a su estado original, era de un bonito color café.

❝ ᴡᴇ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ, ʜʏᴜɴɢ ❞ [JinxBTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora