Introducción.

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Luego de años se encontraba en el parque hablando con su antigüo compañero del kinder. El niño se encargaba de contarle todo lo que habia pasado en sus cortos 12 años de vida y ella lo escuchaba atenta. No podía comprender como él a su edad está en una pandilla y manejando una motocicleta pero allí estaba ella escuchándolo atenta.

—¿Ya no te molestan?

—Nunca me molestaron, solo les daba miedo— se quedo pensativa. —Creo...

—Dime y les repartiré unos buenos golpes para que me recuerden.

Ambos rieron.
Ella es latina por parte de sus padres pero japonesa porque nació allí. No creía que su infancia fuera dura porque no la molestaban, sino la miraban sorprendidos al conocer a una niña de otro país hablar japonés fluido.

Escucho al el chico quejarse.

—Ya es hora que me reuna con la Touman.

—Oh, ¡suerte!

—Espera Luna, ven conmigo y conocerás a mis otros amigos— pidió.

—¿Dices que mi madre no me dirá nada?

—¡Claro!— respondió el chico. —Yo lo hago todo el tiempo. Además nuestras madres se conocen.

Ella se quedo pensativa. Era la primera vez que se escaparía de su casa y con un chico.
Su progenitora no lo aceptaría o eso es lo que ella pensaba, aunque su padre quizás sí. Él se fue caminando esperando a que Luna lo siguiera, a lo que sin pedírselo ella le obedeció.

—¿Y?— pregunto él subiéndose a su motocicleta y pasándole un casco. —¿Quieres sentirte viva?— esto hizo click es su cabeza y la hizo sonreír. —Juro que si te arrepientes, volveremos.

—¡Llévame contigo Pah-Chin!

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Aclaración:

› Los personajes de Tokyo Revengers no me pertenecen, solo Luna Russo.  Créditos a Ken Wakui quien creo el manga/anime de Tokyo Revengers.

› La historia, contendrá contenido adulto. Queda a su disposición y responsabilidad si seguir leyendo o no.

𝙑𝙞𝙫𝙖 || Tokyo Revengers [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora