𝙑𝙞𝙫𝙖 || Tokyo Revengers [+18]

Capítulo 9

Advertencia: Leer con consciencia, este capítulo contiene nfsw/smut. Eviten el capítulo si no es de su comodidad :).

"La promesa cumplida"

—Eres tan hermosa— dijo para luego besarme y apretarme el trasero haciendo que suelte un gemido entre besos.

Luego de unos días del enfrentamiento contra el Moebius y de mis diversas visitas al hospital para saber como se encontraba Draken, estaba "cumpliendo" lo que había prometido a Keisuke.
Aunque no me imaginaba que sería en los asientos de mi automóvil porque Baji aún le tiene miedo a mi madre y muchísimo más a la suya.
Estaba en su regazo sentada moviéndome sobre su entrepierna, ya que logró encenderme como si de un incendio forestal se tratara.

—Luna...— dijo con voz ronca en un gemido al sentir que mis labios chocaron con su cuello.

Besé y marqué esta zona mientras sentía que agarraba el borde de mi blusa.
¡Mierda!
Esta vez sí iba en serio.
Terminó de sacarla y yo hice lo mismo rápidamente. Este bajo la mirada a mis pechos sonrojándose y dándome una sonrisa coqueta, haciendo que automáticamente también yo me pusiera roja.
El puso una mano sobre mi seno como si de la cosa más delicada del mundo se tratará y carcajeé.

—Keisuke sabes que puedes apretar un poco, no tanto pero un poco mas que ésto— avisé divertida, apuntando a mi pecho.

Este dudó haciéndome reir y sorprendiéndolo puse mi mano sobre la suya apretando y de paso deteniendo mis movimientos por unos segundos. Keisuke gimió de sorpresa. Aguanté la risa, porque no deseaba ponerlo nervioso y procedí a quitarme mi sostén a lo que mi chico negó haciendo que le dé una mirada extrañada.

—Yo lo hago.

—Soy toda tuya— sonreí.

Me incliné hacia su pecho para que pudiera hacerlo sin parar mis movimientos contra su miembro semi erecto y éste mientras tanto mordió mi trapecio haciéndome gemir.

—Nunca pensé que un par de pechos me calentarían tanto— comentó observándome al lograr sacarme el sostén.

—Nunca pensé que me tendrías tan idiota por tí.

Apretó mis pechos, para luego llevar el izquierdo a su boca y apretar mi pezón derecho haciendo que jadee.
Mientras tanto yo procedí a desabrochar su camisa, para despues sentir que sus manos se dirigían hacia mi falda para pasar a tocar mi trasero. Keisuke dejo mi pecho, aproveché para poder quitarla del todo y me ayudó a hacerlo rápidamente. Baje de su regazo para que este pudiera sacarse sus pantalones bajando sus boxer de paso, su miembro erecto golpeo su torso haciendo que suelte un chillido sorprendida tapando mi boca involuntariamente.

—¿Que...?— preguntó. —¿Qué pasó?

—Es que nunca vi uno— dije riendo. —Es lindo.

—Te toca a tí— me miró y sonrió provocador. —Sácate todo.

Como buena chica obediente lo hice y este mordió sus labios.

—Basta Keisuke— ordené roja de la vergüenza. —No me veas.

—Pero estas hermosa...

Se acercó a mi para besarme, un beso fogoso que hizo que tuviera escalofríos por todo mi cuerpo. Bajó sus besos a mi cuello, mientras tomó mi trasero para volver a sentarme en su regazo haciendo que nuestras intimidades se tocaran y jadeara en consecuencia de ello.

—¿Puedo tocarte allí abajo?

—No preguntes Luna, házlo.

Me digne a tocarlo, por primera vez. Mi corazón latía como loco y comencé a masturbarlo, de arriba a abajo.