𝙑𝙞𝙫𝙖 || Tokyo Revengers [+18]

Capítulo 20

"Fiesta"

Peinaba mi cabello frente a el tocador. Saldría junto a unos compañeros de mi escuela, que me habían invitado a el bar más codiciado de la zona.
Mi madre no estaba del todo de acuerdo debido a que no iría junto a Mikey y Draken, aunque no quería depender de ellos siempre.
Me había puesto unas medias largas hasta el muslo, una mini falda con unos grandes zapatos altos y una camisa con transparencia que dejaba visible el corpiño de encaje que llevaba. Finalicé mi maquillaje y me pare para verme al espejo.
Al final la abuela tenía razón tal vez sea un poco emo, pensé divertida debido a que estaba vestida únicamente de negro. Caminé hacia la entrada de casa para poder ir hacia mi destino.

—¡Hey Luna!— llamó Casandra desde la cocina y fuí hacia ella. —Ven, tienes que comer algo antes de salir.

—Voy— suspiré, ya sentada en la mesa.

—Toma— dándome un sándwich. —Es algo rápido, ya te irás— asentí. —Ire a dormir la casa de Yumeko hoy, así que la casa quedará sola procura volver temprano. ¿Sí?— asentí una vez más con la boca llena.

Quería que el alcohol me pegara más y esto ahora lo evitaría. De todos modos, es bueno precaver para no largarlo todo. Terminé de comer y salí de mi casa, no sin antes despedirme de mis padres. Hacía frío, el invierno ya se hacía presente aquí en Japón sin embargo cuando consuma alcohol ya no lo sentiría. Me encontré con los de mi curso fuera de aquél bar al que fuí a pie.

—¡Hola!— saludé con una sonrisa. —¿Cómo están?

—¡Hey Luna!— Satoru pasó su brazo por mis hombros.

—Te tardaste— habló Mitsuri.

—Lo siento, mi madre me pidió que coma antes de salir— conté. —¿Entramos?

—¡Sí!— exclamo Satoru. —Dejame que le hablo al seguridad y entramos.

El padre de Otosaka Satoru y Mitsuri era dueño del establecimiento, por lo cual entraríamos y beberíamos gratis. Sabía que salir con los mellizos sería acabar drogada durmiendo en un banco por el parque, pero no tengo nada que perder así que accedí a la invitación sin problema.
Entramos por la puerta causando indignación a las personas que hacian fila para entrar. Satoru rió y Mitsuri tomo mi mano para llevarme, recorriendo la zona.

—Mira, parece un bar común y corriente al principio,— informó la chica. — pero, pasas esa puerta y verás porqué es tan famoso este lugar.

—Puedo escuchar la música desde aquí...

—¡Bien señoritas!— el varón apareció frente a nosotras con dos brownies. —Una para cada una, no se peleen, ni se muerdan.

Tomé el postre y Satoru colocó su dedo índice en mi menton para que elevara la vista hacia él.

—No lo hagas si no lo quieres— estaba perdida en sus ojos. —Es la primera vez de Mitsuri también.

—Nadie me dice que hacer, querido Otosaka— comí biscocho saboreando el chocolate de éste, para portar yerba en él, ni siquiera lo sentía.

—Escuchen— llamó Satoru. —Tarda ciertos minutos en hacer efecto, porque no lo fumaron sino que lo comieron— indicó comiendo el suyo. —Cuando sientan la boca seca y con una sed constante, ahí hizo ya efecto.

—Bueno, vamos Luna— Mitsuri tomó mi mano nuevamente para llevarme.

—¡Hey esperen!— Satoru tomó mi mano libre e ingresamos al gran espacio.

Contaba con una gran pista de baile, mesas vip y una linda barra de copas.

—¡Vamos a la barra!— tiró Satoru.