Capítulo 4

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"¿Quieres ser mi perra?"

El tiempo seguía pasando, tan rápido que Keisuke y yo ya estábamos pegados como chicle al pelo. Ahora me llevaba en su moto hacia el punto de encuentro que había acordado con Mikey y Draken.
Más tiempo pasaba con ellos más unida y de ellos me sentía, nada podía salir mal.

—¿A qué hora saldrás de tus clases de natación?

—Creo que a las 8 de la noche.

—Todavia no entiendo porqué has elegido el horario nocturno— musitó molesto. —Sabes que es peligroso.

—No tengo tiempo más temprano y lo sabes— dije mordiendo su espalda de la cual yo estoy abrazada, Baji respondió con un quejido. —Si tanto te preocupa ven a buscarme.

—Oye, nena tampoco te pases.

—Bien, ¿Entonces que esperas que haga?— pregunte con enojo.

—No te enojes Luna— dijo este llevando una de sus manos a mi pierna desnuda produciendo que mi piel se erizara con su suave toque. Maldigo el momento donde en las escuelas obligaron a las chicas llevar falda.

—Basta Keisuke.

—Me encanta saber que yo soy quien te lo genera— acariciando mi pierna y yo me acerqué a su oído.

—¿Te atreves a seguirlo?— le susurré y Baji saco su mano de mi pierna.

—Me corrí— me respondió y yo reí.

El nivel de confianza entre nosotros era enorme, pero todavia no habíamos llegado a más que tan solos besos. Llegué a mi destino y este me despidió de un beso. Draken me esperaba con la cara seria para luego pasar su brazo por encima de mí y sonreírme.

—¡Hey Luna!

—¿Como estás?— pregunté poniendo mi mano sobre la de él.

—Bien— respondió sonriendo. —Le informaron a Mikey de que Kiyomasa esta manchando el nombre de la Touman.

—¿Qué?— estaba sorprendida. —Ese hijo de perra, quién se cree.

—Supuestamente esta comandando peleas clandestinas.

—Dinero sucio, una verdadera mierda.

—Si, ya quiero reventarlo.

—¿Me dejas a mí?

—Emma se enfadara si te rompes las uñas que te hizo— respondió carcajeando, yo fruncí mi ceño y crucé mis brazos.

—Nunca me dejan hacer nada— dije haciendo un intento de berrinche de niña pequeña.

—Es porque no quiero que te pase nada— acarició mi cabeza. —También, Emma me mataría si no devuelvo su amiga completa.

—¡Oh!— exclamé antes de empezar de burlarme. —¿No quieres hacer enojar a Emmita?

—Cierra la boca.

—No lo haré— estaba ya riendo y este me miraba molesto. —No entiendo porqué no la invitas a salir, es linda y se porta bien contigo...

—No te metas, maldita tonta.

—Draken le quitas la gracia a todo— bufé pateando una piedra.

—Busquemos a Mikey— pedí. —Esto se pondrá interesante.

Cortamos con el tema porque no quería ponerlo incómodo y ya faltaba una manzana para encontrarnos con Mikey quien esperaba sentado frente a un río. Al encontrarnos nos sonrió y se lanzó a mí.

𝙑𝙞𝙫𝙖 || Tokyo Revengers [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora