𝙑𝙞𝙫𝙖 || Tokyo Revengers [+18]

Capítulo 11

"Lo que construimos"

Pasado el tiempo, desde que ocurrió la pelea contra el moebius, nos habían citado a una nueva reunión.
Portaba mi nuevo uniforme que era igualito al le los demás.
Estaba con Baji que se encontraba molesto, sentados en un parque.
El silencio y la tensión se hacían presentes entre nosotros, y ello me dolía. Llevaba bastante tiempo ignorándome y estaba cansada, tanto que me digne a empezar a decir unas palabras.

-¿Qué es lo que te pasa?- pregunté tranquila. -Has estado así demasiado tiemp...

-Luna- me miró interrumpiendo. -Tenemos que terminar.

-¿Qué?- no me haría la confundida, ya sabía a donde iba esta situación, pero dolía y maldita sea que deberas dolía. Me levanté de su lado para poder mirarlo. -¿Qué mierda Keisuke?

-Lo nuestro ya no funciona y es mejor terminarlo ahora antes de que empeore.

-¡¿De que hablas?!- pregunté indignada. -Ni siquiera hemos tenido un conflicto real y me has ignorado porque quisiste.

-Luna, respeta mi decisión- dijo ya molesto. -No cooperas.

-¡¿Cómo mierda quieres que coopere si me terminas sin sentido?!

-¡Me gusta otra!- exclamó.

Callé, me quedé muda. Ni una sola palabra queria salir de mi boca.
-¿Qué...?

-Ya me escuchaste.

-Pero Keisuke- dije acercándome lentamente. -¿Qué fué lo que pasó entre nosotros?- pregunté casi en un hilo de voz. -Estabamos bien y de la nada esto...

-¡Ya basta!- gritó mirándome a los ojos haciendo que me sobresalte. -Yo... - separó su vista de mi dando media vuelta para dirigirse hacia su motocicleta. -Me voy, Luna lo siento mucho.

Lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, que veía al chico que amo irse dejándome sola.
Mi primer amor y mi primer corazón roto.
Tomé mi morral y comencé a caminar, hacia el templo donde hacíamos las reuniones de la Touman que quedaba a tres manzanas de aquél lugar.
Sequé mis lágrimas rápidamente para disimular y con una sonrisa salude a Mikey quien ya estaba junto a los chicos. Baji estaba observándome a lo lejos y trataba de evitar mirarlo para no romper en llanto.

-¿Qué mierda te pasó?- susurró Draken a mi oído.

-Terminamos- murmuré cerrando fuerte mis ojos para evitar que lágrimas de acumularan.

Acarició mi cabeza. -Luego hablamos.

Asentí para quedarme a su lado, en silencio mientras todos hablaban.
¿Por qué estaba tan molesta?
Será que dañó mi ego, el que no suelta aquella situación.
Cada uno se encontraba formado, detrás de su líder. Ya sabía quien sería el líder del tercer escuadrón por lo que me perdí en mis pensamientos ignorando la realidad.
Deseo llegar a mi casa para llorar todo el día y no ver a nadie más. Mi primer corazón roto, nunca creí que fuera así.

-¿¡Que demonios estas haciendo?!- gritó Draken haciendo despertar de mis pensamientos. -¡¿Takemichi?!

El escándalo y el barullo se hizo presente en el templo, dejándonos a todos confundidos. Me puse a observar la escena sin intervenir.

-¡Takemichi!- volvió a exclamar mi amigo. -Ni siquiera eres parte de la Touman. ¡¿Qué crees que haces?!- al ver que el chico no contestó volvió a hablar. -¡¿Estás tratando de arruinar nuestra ceremonia de nombramiento?!

-Draken yo...- Takemichi trato de hablar.

A la mierda no intervenir.

-¿Cuál es el significado de esto Takemichi?- cuestionó serio Mitsuya.