Cuando el plan falla

Sé más de lo que te imaginas.

Aún faltaban 10 minutos para el almuerzo, Beatriz se sentía ansiosa y emocionada, quería estar con él, su cuerpo se lo pedía a gritos, su corazón lo llamaba palpitando fuertemente, se encontraba ensimismada mirando su foto en el computador cuando sintió que la puerta de su oficina se abría dejando ver a un tímido Armando.

A: hola Betty, esta lista? Preguntó mientras pasaba sus dedos por el marco de la puerta.

B: sí doctor, respondió con una seguridad que impedía ver lo nerviosa que estaba por dentro.

Ambos salieron camino al estacionamiento de la empresa, donde se encontraron con Marcela.

M: amor, para dónde vas con esta mujer? Ya no tienes ni un mínimo de discreción, sales con las modelos frente a mis narices.

A: qué modelo? De qué hablas?

M: cómo que qué modelo?... esta, cómo se llama?

A: quieres saber cómo se llama? BEATRIZ PINZÓN es su nombre y no es ninguna modelo, ahora nos vamos me estas retrasando con tus ataques de celos. Venga Betty suba, le dijo habriéndole la puerta.

A: Betty disculpe si, lo que acaba de pasar...

B: doctor recuerde que dijimos sin explicaciones. No me interesa saber que ocurre entre usted y Doña Marcela.

Llegaron a un hotel donde Armando había hecho la reserva previamente, entraron al cuarto y Armando comenzó a besarla desesperadamente, lo que incomodó un poco a Betty.

A: perdone, es que me siento ansioso, dijo con una risita nerviosa.

Betty lo observó, le tomó la mejilla derecha, y se acercó lentamente a sus labios, cuando estaban por tocarse le dijo, déjame enseñarte como me gusta.

Esas palabras calmaron los nervios de Armando, ya que sería ella quien lo guiaría en ese viaje de amor.

Beatriz comenzó a besarlo suavemente mientras le quitaba la ropa, Armando también comenzó a desvestirla a medida que se acercaban a la cama.

Una vez los dos desnudos Betty empujó a Armando sobre la cama, sacó un preservativo de su cartera y se lo puso.

A: Betty, que precavida, me encanta picarona, yo pensé que usted no sabía de esto.

B. No juzgues el libro por la portada. Yo sé más de lo que te imaginas.

A: enséñeme lo que sabe.

Beatriz le enseñó todo lo que había aprendido con su antiguo "novio". Armando esta gratamente sorprendido, Betty hizo cosas que él jamás imaginó fuera capaz de hacer.

B: aaah!... Eso... es algo... de lo que me gusta, dijo agotada.

A: picarona, dónde aprendió todo eso? Yo pensaba que usted jamás...

B: pues se equivocó doctor, ahora visitamos rápido que ya es tarde y debemos volver a la oficina.

A: no... quedémonos un ratito más, además soy el jefe, no me pueden decir nada.

B: buenos si usted quiere se queda, yo no soy la jefa, así que me toca trabajar... permiso.

Beatriz se vistió rápidamente, mientras Armando seguía acostado.

B: espero que haya disfrutado.

A: no se imagina cuanto mi amor.

B: que bueno, porque jamás se volverá a repetir, nos vemos en Ecomoda.