CAPÍTULO 4

91 47 20
                                    

BASIL

El agua cae sobre mi cuerpo, mientras que mi cabellera castaña, ahora oscura como el carbón, se llena de humedad, el agua no está ni muy fría ni muy caliente, sino perfecta para mi; relajando cada músculo de mi cuerpo, dándome un poco de calma.

Hace unas horas he terminado de revisar la información que nos llegó a CK, siendo esta necesaria para mover nuestra próxima pieza de ajedrez, Marcus se fue a alistar todo para poder poner en marcha mi plan.

Salgo de la ducha para dirigirme a mi vestidor. Elijo lo más casual posible que pueda existir en mi armario, siendo un vestido negro que se ajusta a mi cuerpo la prenda que tomo para vestir hoy.

Seco mi cabellera, peinándome y terminando de arreglar, casi lista para salir, me veo al espejo colocando las lentillas, que hacen que mi color de ojos cambie. Colocó la máscara, metiendo las dagas en un estuche amarrado en mi pierna.

Salgo de mi habitación encontrándome con Marcus, que se encuentra recostado en una de las paredes.

—¿Está todo listo? —pregunto cerrando la puerta y arreglándome el vestido.

—Afirmativo — dice haciéndome un saludo militar.

Paso a su lado suspirando e ignorando el gesto que acaba de hacer.

Bajando las escaleras me encuentro a varios Kókkinoi, que se inclinan al verme.

Llegamos a la entrada, donde un Máscara Roja nos espera, salimos de la mansión, y nos incorporamos a la camioneta que nos espera, y que una hora después nos deja en la pista de aterrizaje de los Armstrong.

En la aeronave solo iremos Marcus y yo, los Máscara Roja, nos estarán esperando en el lugar al que vamos.

Marcus va de piloto y yo de copiloto, se enciende el motor del helicóptero, hablamos por el radio, indicando algunas cosas, y despegamos. Observó a Marcus, de reojo; Marcus, me parece alguien atractivo, el hombre que cualquier mujer desearía tener a sus pies, menos yo pero, aun así no niego que con su atractivo llegaría a hacer y deshacer lo que él deseara.

—Κόκκινη μάσκα 237, ζητά άδεια για την προσγείωση του αεροσκάφους 076 "Mascara Roja 237, solicita permiso para el aterrizaje de la aeronave 076" — habló a través de los auriculares.

—Εξουσιοδοτημένη άδεια για την προσγείωσή σας."permiso autorizado para su aterrizaje" —confirman al otro lado del auricular.

Aterrizamos, una tropa de Kókkinoi, llegan a nuestra posición armando un escudo, para poder bajar de la aeronave.

En la pista nos esperan unas camionetas, conducidas por los Mascara Roja.

Después de unos minutos en la camioneta —de estar escuchando hablar y reír a Marcus que no se callo en todo el camino— llegamos al bar Mykonos, bajamos de la camioneta, cuadras antes de llegar.

Soy la primera en bajar, adentrándome en un callejón deshaciéndome de la máscara, estando lejos de la visa de cualquier persona. Marcus llega a mi sitio. Brindándole una sonrisa comenzamos a caminar hacia el bar. En la entrada nos dejan entrar sin ningún problema "empezamos con esto" nos adentramos en él llegando a una mesa ubicada cerca de la pista, Marcus y yo nos sentamos en esta, poniéndonos cómodos para comenzar a disfrutar.

Los kókkinoi van encubiertos como simples civiles que vienen a pasarla bien un rato, ellos no están al pendiente de mi sino de cada uno de los movimientos de las personas en el lugar que les de sospecha, vigilando cada rincón del sitio sin dejar pasar nada por alto, tienen la orden de comunicarse con Marcus si ven algo sospechoso.

Pedimos un Jack Daniels Doble para empezar la noche, terminamos la bebida de un solo sorbo. Y hacemos lo mismo con las siguientes cinco rondas, compitiendo quien aguanta más. En la décima ronda de tragos, Marcus se niega a seguir bebiendo —poniendo de excusa que no puede emborracharse completamente — mientras que yo me siento más viva que nunca, y de una me la bebo.

Ambos nos carcajeamos — aún no estamos borrachos el alcohol en nuestro sistema aun es menor, y aunque sigamos tomando, todavía no llegamos a nuestro punto de quiebre o desconcentración, gracias al entrenamiento que nos brindó Doxiadis, pero tenemos que hacer creer a las personas que estamos ebrios, ya que no todos soportan una gran cantidad de alcohol en su cuerpo sin ningún entrenamiento.

Mientras le doy la espalda a Marcus dirijo mi mirada a la barra, y... —vaya mierda....

La comisura de mi boca se eleva abriéndose poco a poco atrapando con mis dientes mi labio inferior, mientras que mis neuronas empiezan a hacer de las suyas, dejándome imaginar cosas que... Me encantaría poder hacerlo. Le brindo una sonrisa picara...

—¿Desea su majestad ir a bailar con este pobre sujeto? —me pregunta Marcus a mis espaldas haciéndome girar, lo observó con su mano extendida hacia mi dirección —vamos Clar, cada segundo estoy más viejo.

—¿Qué tan fácil crees que soy? ruégame más Marcus —digo tomando mi bebida y vertiendo su contenido en mi boca..

—¿Grito? — pregunta y yo lo miro con el ceño fruncido.

—¿Estás loco? —inquiero, mientras dejo la bebida en la mesa.

—Por algo soy tu...— las palabras quedan en el aire.

Un hombre de mínimo 1.90 de altura, pelo rubio llega a nuestra mesa interrumpiendo la conversación que tenía con Marcus.

—Ha la signora vuole ballare con me? — pregunta en italiano.

Observó a Marcus, que se acaba de percatar de la presencia de Junior.

—No hay problema ¿verdad? —preguntó a Marcus.

—Ninguno — dice mientras escribe algo en el móvil.

—Sarebbe un piacere — digo tomando su mano.

—Antes de alejarme me acerco a Marcus para dejarle un leve beso en la mejilla y susurrar — ας αρχισει το παιχνιδι

Alejándome de la mesa, moviéndome al compás de la música hasta llegar al centro de la pista con el rubio.


NOTA

Hola, espero que les haya gustado este corto capitulo. y que lo hayan disfrutado, el próximo capítulo será más largo, espero que también les guste. Esta historia apenas va comenzando, vienen cosas demasiado locas.

No se olviden de votar y comentar, lo apreciaría mucho. También no se olviden de ir a seguir la cuenta de Instagram y Twitter de la Serie Infinito, los enlaces los pueden encontrar en mi perfil.

Sin mas que decir, los amo mucho.

S.Belloso

Los Kókkinoi : Los rojos.

Edit del lema de los Mascara roja, Kokkinoi y de la Basil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Edit del lema de los Mascara roja, Kokkinoi y de la Basil

La Basil de la Venganza [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora