CAPÍTULO 34

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ALIS

Nos encontrábamos en un yate observando lo que sucedía dentro y fuera de la fiesta. Tenía el auricular puesto cuando el sentimiento de tristeza se apoderó de mí al escuchar a Amadeus decir esas palabras a Ava, no estaba en el guión que se les dio, y no sé si son los celos quienes me están cegando y no estoy viendo que es parte de su papel, pero es que en ningún momento sintieron disgusto alguno por lo que el otro le decía, es más se acoplaron perfectamente a la situación, sonriendo como nunca he visto sonreír a Amadeus, confirmando todo aquello que imagine y que ahora me está haciendo sufrir. Supe separar todo en el momento, pero el ver que acabo de interrumpir algo que parece muy importante, hace que la sangre me hierva, pero a pesar de eso no olvido porque hemos venido hasta aquí.

—¿Están bien? —pregunto a ambos mientras los ilumino con una linterna, reparo el rostro de Amadeus intentando descifrar un no sé qué en él.

—Sí, estamos bien —responde Ava—¿capturaron a los demás? —le pregunta a Stavros mientras esté le ofrece su mano, para que ella la tome y suba al yate, seguida de Amadeus, a quien no se le dificulta ni un poco el subir.

El yate se mueve, alejándonos de donde nos encontrábamos. Los capitanes que ejercen su profesión en este país son los encargados de no dejar rastros de la misión que se lleva en proceso, mientras que nosotros siendo agentes externos al país no podemos ni debemos hacer nada más que nuestro trabajo, para luego irnos del lugar de los acontecimientos.

En el yate se encuentran solamente unos cuantos agentes de inteligencia y nosotros cuatro, el motorista de tal tiene como única misión sacarnos lo más antes posible de toda esta zona, hasta llegar al lugar en donde nos espera la aeronave que nos llevará nuevamente a la central estadounidense.

Observó a Ava en la proa, cualquiera diría que estoy celosa de lo que sucede entre ella y Amadeus, y puede que lo sea, pero el sentimiento poco a poco va disminuyendo, pero ahora más que nunca pienso que nada de lo que ha pasado desde el momento en que ella llegó a la central en Grecia es normal y lo único que espero es que solo sea a causa de celos el estar pensando en que todo lo ocurrido en la central, en gran parte, ella pueda ser la culpable.

Aún recuerdo el día en que me la encontré en París, estaba de vacaciones, o al menos eso dijo, luego me llevé la sorpresa encontrándola en la central como la nueva capitana. Y ahora el enterarme que esta es la ex prometida del comandante en jefe de la central estadounidense, hace que mis dudas sobre ella crezcan aún más. El encuentro que hubo por la tarde para dejar claras las cosas no ha sido suficiente para dejarme tranquila.

Camino al lugar en donde se encuentra, esta gira su rostro al sentir mi presencia y solo me da una mirada simple como normalmente ella suele brindar a todos excepto a Amadeus, y cualquiera notaría como estos dos se miran, en verdad tendrías que estar ciego para no ver las miradas de ambos.

—Espero que no tengas algo que ver con lo sucedido el día del juicio. —suelto sin miedo y con ganas de aclarar las cosas, pero lo que consigo es una risa de ella.

—Y ¿Qué te hace pensar que tengo algo que ver?

—No sé, son simples divagaciones. Pero, me parece extraño que desde que te conocí solamente han sucedido cosas demasiado extrañas.

—¿Cómo cuáles?

—Las muertes de mis compañeros en parís, la captura de la Basil, la muerte del ruso, el atentado en el juicio, este accidente con los mafiosos, no se me hace dudar de muchas cosas.

—No me haga reír capitana —dice con una sonrisa dibuja en su rostro— ¿ahora es mi culpa que sus compañeros fueran unos incompetentes? ¿les esta quitando el merito a sus compañeros por las cosas que están logrando como la captura de La Basil? ¿y es mi culpa que la misión no haya salido como queríamos? Disculpe capitana, pero creo que su paranoia le está haciendo divagar sobre cosas que no tienen alguna intención mala de mi parte. Llegue aquí para apoyar a la central, y nada más que eso.

La Basil de la Venganza [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora