CAPÍTULO 5

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LCDL.BASIL: PARTE I


Grecia, Agria 

Veinticuatro horas antes...

AMADEUS

Estábamos en una junta cuando uno de los cabecillas de nuestras tropas de inteligencia entró y le entregaron un papel a Meyer, el cual contenía información sobre un movimiento que habíamos estado esperando por un tiempo. Dejamos la junta para otro día, para ir a planear el operativo.

Λειτουργία περίπτωσης 7β...Av. 13 Οδός Δαρείου, Βόλος, Ελλάδα. 22:45 Μύκονος μπαρ.

Hemos hablado de todas las posibilidades de esta operación, sabemos los riesgos que tomamos.

—¿Quién crees que eres? — entra el Monarca, furioso abriendo las puertas de par en par — fuera —ordena a Meyer y Stavros.

Estos acatan la orden y salen del lugar, brindándole un saludo militar al pasar a su lado.

—Te pregunte algo — dice estrellando su puño en la mesa — ¿crees que puedes tomar decisiones sin consultarme a mí o al consejo? por muy hijo mío que seas, no puedes tomarte esas libertades.

Suspiro intentando guardar la calma.

—mírame cuando te estoy hablando — demanda y me rasco la parte trasera de mi cabeza antes de voltearlo a ver.

—primero no le debo explicaciones a nadie, y de igual manera te recuerdo que estoy en donde estoy gracias a mis logros — corrijo tomando asiento — ...y no por andar rogándote para que me ayudases, así que ahórrate ese sermón de lo que puedo y no puedo hacer, porque ese papel te quedo muy corto antes, no digamos ahora.

—Pareces haberte criado por la servidumbre —dice furioso.

—Que cómico, exactamente con ellos me crie y te digo algo —digo poniendo mis codos en la mesa, mientras lo miro directamente a los ojos — mil veces prefiero eso a haberte tenido a ti como mi modelo.

—Solo falta que me hagas puchero, por favor no seas inmaduro y deja tus reclamos — dice sentándose frente a mi.

Mantenemos la mirada por un largo tiempo, hasta que yo suspiro y dibujo en mi rostro una sonrisa, sin apartar la mirada, algo que a él le sorprende.

— ¿sabes algo? — le pregunto y él se arregla el traje — estoy agradecido, pero no contigo, sino porque no me tocó soportar a un hombre corrupto en ningún momento de mi infancia.

—no me hables así Amadeus — dice mientras me señala.

—No te hablaría así, si no estuvieras en mi oficina interrumpiendo a cada momento las cosa que hago — digo mientras me levanto de mi asiento.

El copia mi acción y se dirige a la salida.

— Esta es tu última oportunidad en este caso Amadeus, así que aprovéchala, si no se le dará el caso a otra tropa — sentencia y sale por la puerta cerrándola.

Me jode el no poder decidir las cosas, sin necesidad de la aprobación del consejo de la OISC, espero con ansias que mi padre se retire, falta muy poco, tomando lo que por derecho y méritos me pertenece, porque aunque no haya atrapado todavía a la Basil, tengo más que merecido el lugar que ahora es de mi padre que él, y me importa un carajo lo que quieran pensar los del consejo de mi y peor él.

—En la nota que nos llegó se supone y nos revela la ubicación del paradero de el C7B recuerden que nos debemos de fiar de la , puede que nos están llevando a una trampa, así que estén atentos ante cualquier movimiento — habla Stavros, informando a los presentes — se formarán cuatro grupos, cada uno tendrá que darles indicaciones a sus tropas.

La Basil de la Venganza [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora