BASIL
Los caminos dudosos, aquellos que nos atormentan eternamente, al momento de hacer acción o el tener una pelea, construye un sin fin de miedos y a la vez temores, que nos mantienen como presas fáciles de nuestros enemigos.
Miedos tormentosos, que nos implanta, el temor de no ser la personas que habrías imaginado. Constantes olas de emociones, que arrastran consigo, todo lo que hemos logrado.
Mantengo mi cabeza en alto, mientras observo el rasguño que dejó, el estar peleando con los Mortali. Francesco, está siendo trasladado a la central Kokinos en Grecia, mientras que Marcus y yo, hemos llegado a París, hace algunas horas.
Marcus, se mantiene a la orilla de la cama, respondiendo una llamada, de la CK en Grecia. Mi padre se enteró del enfrentamiento de ayer, contra el Demetriu.
Llamadas, y más llamadas durante toda la noche. Hasta que Marcus le contestó lo primero que preguntó— ¿mi hija está bien? ¿No le hizo nada ese maldito? ¿Cuántos muertos hubo?
Se esmera por preocuparse ahora, mientras que años atrás —por algún motivo inexplicable— no se preocupaba por ninguna de las dos.
No es capricho, ni tampoco la necesidad de tener una figura paterna, sino, el simple hecho, que no tuvo los cojones para salvarme, ni tampoco a mi madre.
Puedo ver a Marcus, mirarme por el espejo, negando con la cabeza.
—Sabes que eres lo más importante para él, no entiendo, porque no le das importancia —dice, mientras se pone en pie, caminando de un lado a otro.
—Y tú, bien sabes que eso no le importo, cuando dejó que mataran a su madre, frente a sus ojos— Sentenció, poniéndome la máscara, dejándolo en la habitación.
Camino, unos cuantos, pasillos hasta llegar a una de las puertas, al otro lado, se encuentran, —hackers Máscaras Rojas— trabajando para entrar en la base de datos Francesa de la OISC.
He recibido información, de uno de los infiltrados, en su base. Los capitanes, ya despertaron, pero el general, aun sigue en coma —debilucho— todos esperan que despierte, para que el de la cara por la organización. Muy buen agente puede ser, pero no basta solamente con eso.
Nos acercamos a uno de los cubículos vacíos, recibo un expediente. Es de la capitana, Alis Smith, líder de la Elite del mediterráneo, con medallas hasta los codos.
—Es la prometida del general Clayton —les informo a Marcus, mientras le hago un gesto de victoria.
El pone en alto sus manos, en un gesto de rendición.
Por lo que he averiguado, la Élite del mediterráneo, ha logrado detener buques repletos de droga. —Claro está que es mejor el Equipo Especial— Alis Smith es mi próximo blanco. Ha llegado a París, el mismo día en el que Marcus y yo tocamos suelo Italiano.
Está empleando el papel, de civil, cerca del lugar, en donde está el cuartel de lo Kókkinoi, en París, cerca del "Place de la Concorde" ella se hospeda en el "Sofitel Paris Le Faubourg"
Al término de leer la información que recibí, escribo un mensaje para uno de los infiltrados en la OISC. Que me contesta al instante, con lo que le pedí, dejando en claro lo que sucederá. Me pongo en pie, dejando que Marcus venga atrás de mí.
Bajamos al estacionamiento. Tomo las llaves del Audi negro. Mientras que Marcus, se sube a la motocicleta. Pasa a mi lado, tocando el vidrio.
—Con cuidado —me dice, Marcus, antes de poner en marcha su moto.
El sale del estacionamiento, la siguiente soy yo; giro a la derecha, dirigiendo mi auto al Distrito 1 de París.
Hago unas cuantas llamadas, pidiendo una habitación en el "Hotel del Infantado"
![](https://img.wattpad.com/cover/268469584-288-k496758.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Basil de la Venganza [En Proceso]
AkcjaEl amor y la muerte son enemigos de la justicia. Los malos solo buscan la venganza y los buenos solo la paz pero, si te dijeran que es al revés ¿les creerías? Dicen que un alma en la que gobierna la muerte, la justicia y el honor es vil instrumento...