CAPÍTULO 23

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AVA

Todos los autos de mis compañeros, están estacionados en la entrada del bar, en donde celebraremos a lo grande la captura de "La Basil" —el decirlo solo me causa cosquillas en el estómago— no comprendo hasta qué punto de estupidez puede llegar una organización que dice llamarse la mejor de todas.

El decir que saben cómo trabajo, el cómo peleó, el estilo de mi estrategia, solo me pone a pensar, que no han averiguado nada completamente relevante para mi.

Me encuentro aquí, para celebrar que mi organización está más viva que nunca, y que todo está en su completo orden.

Hay varias personas vigilando el lugar, antes de entrar al lugar, dejamos los móviles en cajas fuertes, 320 cajas, en las cuales se dejan los celulares, para prevenir cualquier mal jugada hacia otros, y para mantener la privacidad de todos. La música y las luces, van al mismo ritmo, el lugar está repleto, y la pista inundada de gente bailando —que bien que no estaremos en está parte— subimos las gradas hasta llegar a la parte VIP del lugar, en donde todo es más cómodo y privado que abajo, está parte es especial para las personas con tarjetas de socios. La cual tienen, Miller, Clayton Meyer y Alis, la cual estoy considerando, tener, por si las moscas.

Todos tomamos asiento en una gran mesa redonda de vidrio. Y sin pensarlo mi vista cae sobre Amadeus, con el cual me he estado sintiendo —raramente— incómoda. Desde el accidente que estuvo a vista de todos en su pantalón.

La mesera, trae nuestras bebidas, dando inicio a las rondas de tragos, en las cuales, cada uno de los presentes parecen más payasos que los mismos.

Todos reímos, y este momento es justo en donde me doy cuenta que todo en esta vida debería ser diferente, pero que no lo es, y por ese mismo motivo decido ir al baño. Levantándome de mi asiento, me dirijo un poco tambaleante mientras bajo las escaleras. Muchos de los hombres que se encuentran ya ebrios en sus respectivas mesas, me intentan hablar, invitándome a bailar o a beber con ellos pero los ignoró por completo, hasta llegar al baño de dama, y antes de mirarme en el espejo...

—¿Necesitabas algo Meyer? —pregunto mientras que ella sonríe cínicamente.

—De ti nada, pero por tu bien, aléjate de Amadeus ¿entendiste? —dice acercándose a mi con el mentón en alto.

Tomando su misma acción, me pongo cara a cara con ella.

—No me jodas, y ve a donde tu amiguita, que te juro que esto... —hablo mientras nos señalo— ...no servirá, así que te invito a que no te metas en algo que tu sola estás creando en tu mentecita.

—Solo vine a advertirte, belleza griega.

—Yo no te lo pedí —digo sonriendo mientras me encojo de hombros, antes de voltearme a ver al espejo— ¿Observas eso? —pregunto sonriéndole a mi reflejo.

—Nuestros reflejos.

—No, hay más que eso —digo arreglando mi cabellera— hay dos mujeres que saben que es lo que les conviene, al igual que saben que si ambas se amenazan, las dos terminan muertas. Así que cuida lo que me dices. —le advierto antes de pasar a su lado. saliendo del baño, encontrándome con Stavros quien se besa con una chica rubia.

Al momento de subir nuevamente las gradas, me encuentro con Areleous, que me tomó de la mano, haciendo que girara, muriéndome, gracias al alcohol. Deshaciéndose de mi cartera, y llevándome abajo a la pista, en donde está sonando, Major Lazer. Al bajar a la pista me encuentro con Lisa y Bernard, quienes me sonríen, están demasiado borrachos, de un momento a otro el Dj cambia la música, y empieza a sonar BEP, Pump it. Areleous, me trae otra bebida, haciendo que la adrenalina se ponga a mil en mi sistema, no se que era, pero me gusta la sensación.

La Basil de la Venganza [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora