Escritos del ayer

Estás ahí

Cada que te imagino.

No puedo borrarte.

Estás grabada en mi alma.

Desde que nos encontramos.

Desde que nos vimos.

Ahora jamás podré olvidarte.

No quiero.

No puedo.

¿Cómo es la vida sin ti?

No hay respuesta.

Aún te necesito.

No puedes irte sin despedirte.

¡Abre los ojos!

¡Mírame!

Yo aún estoy aquí.

Aún sigo aquí.

¿Que hay después de ti?

Ahora no hay nada.

No hay calma.

Te llevaste todo de mi.

Te entregue todo de mi.

Mis risas.

Mis logros.

Mis sueños.

Estoy cansada.

Las lágrimas no te traen de vuelta.

Los rezos no son suficientes.

Los gritos no me calman.

Dormir en tu cama no me trae paz.

Ver tus fotos solo me hace extrañarte más.

¿Qué hay después de ti?

¿Ya no habrá más abrazos?

¿Ya no habrá más regaños?

Aún te necesito.

No puedes irte así...

No puedes dejarme así.

Debes volver.

¿Al menos puedes oírme?

Hay muchas cosas que debimos hacer.

Quiero que vuelvas.

Quiero tu voz, quiero tu alegría incluso tu tristeza.

Mamá, debes volver.

¿Cómo es la vida sin ti?